Introducción

Los índices oceanográficos y meteorológicos han estado de manera persistente acoplados para condiciones La Niña desde mediados del primer semestre de año en curso 2020. La figura 1 muestras las anomalías de la temperatura superficial del mar (TSM). En la región 3.4 (donde se define la existencia o no de eventos cálidos -El Niño-, o fríos-La Niña-) comenzaron a ser negativas desde inicios de mayo, a partir de Julio las anomalías negativas TSM decrecieron de manera consistentes hasta llegar a -1.7 C a inicios de noviembre. Mientras que en 1+2, que comprende un área delimitada por las coordenadas 010S 90-80 W (costa ecuatoriana y norte de Perú), las anomalías TSM llegaron a -1.7C en septiembre, y mantienen en promedio en -1.0C. Las otras dos regiones 3 y 4 están acompasadas a 3.4 y 1+2 con anomalías negativas de hasta -0.8 C y -1.5C respectivamente. Se evalúa la situación desde mediados de octubre hasta la fecha actual y la posibilidad de la magnitud y extensión del evento frío.

Índices de magnitud. Las últimas 4 semanas, las condiciones en el Pacifico ecuatorial Central y Este han estado marcadas por un proceso de enfriamiento conectados a condiciones meteorológicas. El Índice Oceánico el Niño (ONI; https://origin.cpc.ncep.noaa.gov/), que es promedio de tres meses consecutivos, fueron negativos (Tabla 1), mientras que el MEI (Multivariate ENSO Index; https://psl.noaa.gov/enso/mei/) tiene anomalías menores  desde -0.7 a -1.2 C (Tabla 1). La diferencia entre ONI y MEI, es que MEI toma en consideración otras variables (presión atmosférica a nivel del mar, TSM, componentes meridionales y zonales de viento superficial, y radiación infrarroja emitida por la superficie del océano), mientras que el ONI solo considera la TSM. Estos valores determinarían un evento frío de débil-moderado (ONI) a moderado-fuerte (MEI).  Dependiendo de esto, el evento se reflejaría (actualmente se está reflejando) en el área 1+2 en los próximos meses.

Permanencia. Los modelos estadísticos o determinísticos ayudan a prever el tiempo que se prolongará el evento. Todos los modelos están proyectando hasta febrero-marzo, con el pico en diciembre-enero. De acurdo a la agencia australiana de meteorología (Fig. 2), el evento aparte de fuerte (<-1.5 a -2.0C) se prolongaría hasta abril 2021. Los modelos (proyecciones) e información de Bureau de Meteorología de Australia (ABM) han estado más cercano a las condiciones reales.

Fig. 2. Proyección de anomalías TSM de acuerdo a la ABM (http://www.bom.gov.au/climate/enso/).

Si la proyección es acertada, el evento frio, podría prolongarse en 3.4 durante todo 2021. Lo anterior, no necesariamente se aplica para 1+2; es más, se debe ejercer prudencia, en el 2017 el área 3.4 estaba en condiciones La Niña, y en 1+2 ocurrió uno de los eventos cálidos más intensos de los últimos 20 años; aunque el evento fuerte, corto y muy superficial.

Temporada de huracanes Atlántico Norte. Las proyecciones descritas, estarían soportadas por otros eventos, como la temporada de huracanes del Atlántico Norte, que ha registrado hasta 10 Nov, 29 tormentas muchas de las cuales se han transformado en huracanes de escala 4. Generalmente se dan nombres a las tormentas por adelantado; La NOAA antes de mayo publica el nombre de 21 posibles tormentas, este año se acabaron, y se ha estado usando las letras del alfabeto griego; la tormenta 28 que ha azotado países de Centro América fue nombrada como Eta-2020 igualó el número de tormentas registradas en el 2005, que tenía el record histórico. En esta semana se ha formado la tormenta Theta2020. Este es un record histórico; y probablemente todavía se formen más tormentas, lo cual se configuraría otro record: Huracanes en el mes de noviembre.

Especies marinas. Ciertas especies marinas pueden servir de indicadores para eventos fríos o cálidos. Por ejemplo, la presencia de anchoveta en las capturas de peces pelágicos pequeños en agua ecuatorianas o la cuota de las autoridades peruanas para la captura. Se ha reportado la captura de anchoveta por la flota ecuatoriana desde hace varios meses según los reportes del IPIAP

(http://www.institutopesca.gob.ec/wpcontent/uploads/2018/01/ReporteWEBPPPseptiembre2020.pdf)  y la cuota dada en Perú se acerca las los tres millones de toneladas

(https://larepublica.pe/economia/2020/11/08/segunda-temporada-pesca-anchoveta-en-norte-inicia-12de-noviembre/).  La anchoveta está altamente asociada a la presencia intensa de la corriente de Humboldt. Por otro lado, en Ecuador existe una colonia de lobos marinos (Zalophus wollebaeki) en la Puntilla (Provincia de Santa Elena); la Estación D ha monitoreada está colonia por casi 19 meses; esta especie es muy sensible a los cambios de TSM; en estos meses del año tienden a disminuir en número. El 8 noviembre, se registró un aumento (en relación al mes anterior), de individuos, además mostraban estar muy sanos (Foto 1). 

Todos estos indicadores sugieren que Humboldt costero ha tenido otro empuje, lo cual se debe al incremento de los vientos, que han superado de manera persistente los 12 m/s (@franklinormaza1).

¿Enfriamiento de los océanos? Parece, que en los últimos años existe un ligero enfriamiento en el corto tiempo de todos los océanos tropicales. Los océanos, que cubre el 71% de la superficie del planeta, absorben de mejor forma las variaciones estacionales, anuales, interanuales y decadales, pero aun así los eventos fríos y cálidos en el Pacifico ecuatorial Central tiene repercusiones importantes, no solo en los océanos sino en todo el clima de la Tierra. Según los datos de alrededor de 1631 boyas oceanográficas (Fig. 3) y todas estaciones de otro tipo (barcos, cruceros, satélites, etc.). recientemente se ha detectado un ligero enfriamiento de los océanos (  https://rclutz.wordpress.com/2020/11/11/ocean-chill-increases-oct2020/). Una razón, es que los océanos tienen una constante cantidad de agua (distinto al contenido de agua en la atmósfera) y el coeficiente de calor específico del agua de mar es: 0.94 kcal/kg°C, que es más alto que el de cualquier otra sustancia común. La Fig. 4 muestra las anomalías de las TSM en los océanos del hemisferio Sur y Norte y Trópicos. Las anomalías en los trópicos denotan un decrecimiento a partir del 2016 (año del evento El Niño fuerte) cuando se registra anomalías de hasta +1.1C, mientras que durante la Niña del 2017 se reduce a +0.2C (2018), luego tiende a incrementar de nuevo hasta 0.8C al final del 2019, pero en el 2020 decrece rápidamente a casi 0.3C (octubre 2020).

Foto 1. Lobos marinos (Zalophus wollebaeki) en la Lobería (La Puntilla, Prov. Santa Elena). Crédito: Estación D (Franklin Ormaza Y Dafne Vera)
Fig. 3. Distribución de boyas oceanográficas en los océanos. Noviembre 2, 2020. NOAA: https://www.aoml.noaa.gov/phod/gdp/.

Pacific Decadal Oscillation (PDO). El índice interdecadal (25-30 años) del Océano Pacífico se encuentra en su fase fría desde el 2000 (hasta el 2025-2030) con un promedio de -0.55C (hasta 2020). Durante el 2020 el PDO ha registrado anomalías en el orden -1.01 ± 0.39C.

Fig. 4. Variación temporal de las anomalías TSM en los océanos de los hemisferios Norte, Sur, y trópicos; así como a nivel global. https://climatedataguide.ucar.edu/climate-data/sst-data-hadsst3.

Impactos. Tal como quedó asentado en la nota periodística (El Comercio,

https://www.elcomercio.com/actualidad/fenomenoninarealidadesagropesca.html) la pesca debe ser beneficiada ya que la cadena trófica está recibiendo 42 Sv (millones m3 por segundo) de las corrientes de Humboldt y Cromwell con  miles de toneladas de nutrientes básicos como N y P para la fotosíntesis. Ciertas especies serán ganadoras otras perdedoras; así los pelágicos como el atún, picudo, calamar, merluza, anchoveta, etc., ciertas especies demersales y bentónicas, pero otras especies como el Dorado, chuhueco, camarón, etc. Pero se redistribuirán espacialmente debido a las variaciones de TSM y profundidad de la termoclina, por lo que su captura no podría ser la mejor. Sin embargo, todo el ecosistema y diversidad se verán beneficiadas en corto y mediano plazo.

La acuicultura del camarón podría ser afectada, ya que las relativas bajas temperaturas y las altas densidades de siembra podrían dar lugar a síndromes virales y bacterianos. Por otro lado, la tasa de crecimiento será menor, pero problemas asociados con fitoplancton que proveen mal sabor (a choclo, tierra, metal, etc.) no estarán presentes o serán limitados. Habrá mayor gasto de energía en los laboratorios de producción de larvas para mantener temperaturas adecuadas en los tanques de larvas. 

La agricultura, puede verse afectada negativamente, ya que podría haber importantes déficits de lluvias, particularmente en área costera, aparte de esto la carencia de agua afectará la ganadería y otras actividades productivas, Incendios forestales podrían propagarse.

Conclusiones Las condiciones oceanográficas y atmosféricas están dadas para que el evento La Niña (en 3.4) se extienda hasta los meses de marzo-abril del 2021. Los índices ONI y MEI presentan valores de -0.9 y -1.2 a noviembre octubre respectivamente. Los modelos asignan proyecciones que el pico va a ocurrir en diciembre, y que la intensidad sería de moderada a intensa. El impacto en 1+2 sugiere que las anomalías seguirán reinando en lado negativo por debajo de -1C, aunque muy cercano a la costa estas sean positivas; pero es una franja muy delgada que no afecta en si a 1+2. La estación D reportar otro pulso o empuje de la corriente Humboldt en los últimos 10 días ya que los vientos superficiales del sur-oeste registran velocidades en el rango 12-14 m/s.   Otros indicadores como la impresionante temporada de huracanes en el Atlántico Norte que ya registra records en número de tormentas (29), así mismo el PDO registra valores negativos (-1.01C en 2020) está en fase fría (-0.556C en ´promedio desde 2000 hasta 2020), confirman el establecimiento y proyecciones del evento Frío. El impacto en las pesquerías en 1+2, ya son conocidas, se incrementará la biomasa en toda la cadena trófica, las especies marinas pelágicas sufrirán una re-distribución espacial, lo que influirá en las actividades de pesca. Las especies demersales (viven cerca de fondo marino) no se redistribuirán ya que la Temperatura por debajo de la termoclina (30-50 m ahora) no varía sustancialmente. La acuacultura del camarón podría ser afectada por presencia de síndromes asociados a virus o bacterias, la tasa de crecimiento disminuirá o no será similar comparado a la época. La agricultura y ganadería podrían ser los grandes perdedores durante este evento. Incendios forestales podrían incrementarse. La salud de los habitantes de la costa podría ser afectados por las temperaturas relativamente bajas que están ocurriendo, se mantienen en 20-21 C (Guayas, Manabí y Santa Elena) en las noches y primeras horas del día; enfermedades asociadas a gripes y COVID-19 pueden incrementarse.