Los dos organismos internacionales que gestionan el atún aleta azul del Pacífico-la Comisión Interamericana del Atún Tropical y la Comisión de Pesca del Pacífico Occidental y Central, que se reúne en diciembre en Fiji- han intentado desde hace varios años ponerse de acuerdo sobre un plan de recuperación en todo el Pacífico que pondría fin a la sobrepesca y devolver a la población a niveles sostenibles.
Ante esto las proyecciones del Comité Científico Internacional sobre los Atunes y Especies Afines en el Océano Pacífico del Norte muestran que en las condiciones actuales, los límites de captura en su lugar ahora tienen una oportunidad baja para reconstruir con éxito la población en los próximos 20 años.
En la pasada reunión de la CIAT, en California, la delegación ecuatoriana pidió por la veda del atún a nivel mundial para preservar las poblaciones.
En este sentido distintas organizaciones conservacionistas como The Pew Charitable Trusts recomiendan una veda de dos años para devolver a las poblaciones a niveles saludables. Además, señalan, que una veda por este período les daría a las pesquerías y administradores pesqueros internacionales la oportunidad para poner en práctica un plan de recuperación apropiado. Las organizaciones conservacionistas más radicales aseguran que si las medidas adecuadas no están en su lugar antes de 2018, la prohibición del comercio a través de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES) podría ser la única opción que queda para salvaguardar la especie.
El grueso de atún enlatado del mundo es el atún barrilete capturado por los grandes buques de cerco que capturan los cardúmenes enteros. En este sentido algunas pesquerías han optado por la pesca de línea, que permitiría proteger otras especies al delimitar la captura, pero los efectos de esta técnica quedan aún por estudiarse.
En algunos países como Australia este cambio ha tenido repercusiones positivas, consiguiendo que el 43% de las marcas de atún consiguieran la certificación MSC. En una movida audaz, el año pasado, se comenzó a vender el atún Pasifical certificado por el Consejo de Administración Marina. En los seis meses desde que se inició el proyecto la procesadora John West transfirió el 95 por ciento de su atún enlatado – o sea 100 millones de latas al año – a las clasificaciones Pasifical y MSC.
En 2014, casi 2 millones de toneladas de barrilete fueron capturadas en el Pacífico, en lo que es, por mucho, la mayor pesquería de atún en el mundo.