Desde hace más o menos una década la Cámara Nacional de Pesquería viene desarrollando un arduo trabajo, una ardua labor, con miras a lograr la sostenibilidad y certificación de nuestros principales recursos pesqueros.

De manera indirecta, y a través de Tunacons, consiguió la certificación de los atunes aleta amarilla y barrilete y se está muy cerca de lograr también la certificación del atún patudo.

Luego comenzó a trabajar con el sector de pelágicos pequeños, cuyo proceso está muy avanzado en la búsqueda de su certificación y, finalmente, desde el año pasado con el sector del camarón pomada.

Grandes esfuerzos

Rafael Trujillo, director ejecutivo de la institución, destaca que efectivamente la Cámara Nacional de Pesquería viene haciendo grandes esfuerzos a lo largo de los últimos años con miras a lograr la sostenibilidad y certificación de estos importantes recursos pesqueros del país.

El proyecto de pequeños pelágicos ya tiene alrededor de siete años, pero el otro proyecto que está naciendo es el del camarón pomada, el que va a poder aprovecharse, digamos, de algunas de las experiencias que ya vienen del primero, especialmente en lo que tiene que ver con la capacitación de las tripulaciones.

Cámara recibe premios

El trabajo que viene desarrollando la Cámara Nacional de Pesquería con el sector de pelágicos pequeños ya viene dando sus frutos. En el año 2023 fue reconocido dentro de los 500 mejores proyectos en la X edición de Premios Verdes, evento en el que participaron 3.026 iniciativas de 795 ciudades en 33 países, y en el que obtuvo una calificación de 93.44 puntos sobre 100, logrando excelentes comentarios de la Comisión Técnica Internacional que evaluó el proyecto.

De igual manera, en noviembre pasado la Cámara fue una de las ganadoras en la competencia ‘Iniciativas en Acción por los Cinco Azules’, proyecto que busca proteger a cinco grupos de especies amenazadas como son las ballenas, tiburones, mantarrayas, tortugas y delfines.

Primer premio a industria

“Estamos muy contentos por este reconocimiento, fue una gratísima sorpresa, aunque teníamos la esperanza y la fe de que íbamos a obtener algo interesante en un concurso donde participaron doce organizaciones de todo tipo, cooperativas, asociaciones, cámaras, ONG que son las más fuertes y las que están permanentemente ganando estos concursos”, manifiesta Rafael Trujillo.

Abg. Rafael Trujillo B. Director Ejecutivo de la Cámara Nacional de Pesquería

Explica que para los doce participantes había cinco premios y de estos cinco premios tres fueron para organizaciones de Ecuador. La Cámara Nacional de Pesquería fue la única organización industrial que participó y eso es muy importante porque la mayoría son conservacionistas o entidades más enfocadas en la pesca artesanal, agrega.

“Creo que es la primera vez que en este tipo de concursos se entrega un premio a una organización industrial que está haciendo las cosas bien, y aquí hay un gran mérito de nuestro coordinador, Jimmy Anastacio, quien lleva el FIP de pelágicos pequeños desde hace algunos años y ahora desde el año pasado también el FIP del camarón pomada”, destaca.

Flotas pesqueras de pelágicos pequeños y de camarón pomada

Ampliar acciones del FIP

La propuesta ganadora de la Cámara de Pesquería planteó la ampliación del alcance de su programa insignia Pesca Responsable, en las pesquerías de pelágicos pequeños y camarón titi. Esta iniciativa desarrollada desde 2021, ha sido clave para fortalecer las prácticas pesqueras sostenibles en Ecuador, buscando garantizar la protección de especies vulnerables y el aprovechamiento sostenible de la riqueza marina del país.

Lo que se busca ahora es extenderlo hacia la flota y tripulantes que están fuera del proyecto, pero que son parte de la cadena, de la proveeduría de la industria procesadora de camarón o de la industria de harina de pescado.

El Programa de Pesca Responsable tiene que ver con el entrenamiento de la tripulación y está funcionando desde el año 2021. En estos años se ha logrado triplicar el número de pescadores capacitados. Solamente en el año 2024 se logró capacitar a 421 personas.

Inicio del FIP de pelágicos pequeños

Inicio del FIP del camarón pomada

Monitoreo de pesquería

Así también se ha monitoreado la dinámica de la pesquería en más del 70 % de la flota asociada al proyecto. Se cuenta con un registro de interacciones y liberaciones de fauna marina en un 17 % de los lances registrados y eso está en constante crecimiento.

Se entrena al personal en las técnicas para la liberación, porque no solamente es que se encuentra, por ejemplo, una tortuga o un tiburón en un lance y se lo devuelve así nomás al mar, sino que hay técnicas especiales para hacerlo y eso se les ha venido enseñando desde hace tres años.

Todas estas capacitaciones se las va a ampliar a la cadena de suministro, a otras flotas que no están en el proyecto, por ejemplo, en el caso nuestro tenemos la flota industrial, pero también hay otra flota menor los llamados chinchorreros que no están en el proyecto, que forman parte de la cadena y lo que nos interesa es que esto se vaya replicando.

Bitácora electrónica

Buscamos capacitar a unas 400 personas en el uso de la bitácora electrónica para contribuir más ampliamente con datos recolectados por los pescadores, generando insumos para la gestión de estas especies protegidas, compartiendo información con las autoridades, especialmente con el Instituto Público de Investigación de Acuacultura y Pesca, que ha sido una institución muy estrechamente vinculada con todos estos proyectos y cuyo personal ha colaborado permanentemente.

Primer crucero de investigación conjunta

Capacitación a tripulantes y pescadores

Registro de barcos

Un elemento muy importante de esta nueva fase del proyecto es que se quiere hacer una plataforma de registro de barcos, algo parecido a lo que funciona con el atún en el PBR, es decir, hacer una lista de barcos que, primero, hayan cumplido o estén cumpliendo con todas la regulaciones; que no sean barcos que estén cometiendo infracciones; y, además, que cumplan con ciertos parámetros de buenas prácticas y que eso sea verificable de tal manera que se haga un registro blanco, una lista blanca de barcos, de las cuales se va a nutrir la industria de harina de pescado, en un caso y la industria procesadora de camarón pomada, en otro caso.

Entonces en eso consiste el proyecto de reforzamiento, de ampliación hacia terceros, para completar una cadena integral, sostenible, en estas dos pesquerías.

Conscientes de sostenibilidad

“Yo estoy involucrado en el sector pesquero desde el año 1999, es decir hace 25 años, y he podido ser testigo de una transición, de un cambio de mentalidad del empresario, del industrial, del pescador, de todo el sector en general”, asegura Rafael Trujillo.

Subraya que antes había una desconfianza, un involucramiento tibio por decirlo de alguna manera, pero desde hace algunos años esto ha cambiado, hoy hay una conciencia total de los empresarios del sector, de que los principales beneficiarios de la sostenibilidad es el sector privado, es el sector que aprovecha sosteniblemente los recursos, obviamente el empresario tiene que tener una utilidad para que el negocio subsista, pero sin perder de vista que esto debe ser un negocio que pase de generación en generación y que sirva para la alimentación sana de su población, para fortalecer la economía y para proveer decenas de miles de plazas de trabajo.

“Entonces esa visión ha cambiado totalmente y hemos pasado de ser antagonistas a ser aliados. Estos reconocimientos reafirman nuestro compromiso con una economía azul sostenible, en el que podamos mantener la biodiversidad marina y los medios de vida de miles de familias que dependen de la pesca”, concluye el director ejecutivo de la Cámara Nacional de Pesquería.

Liberación de un tiburón

Premios Pesca Responsable