Las exportaciones de atún procesado en el año 2014 totalizaron $ 1.127,5 millones de dólares. A pesar de que el volumen de producción registró cifras récord para la industria, el valor exportado decreció un 6,8% respecto al año 2013.
Con una débil demanda en los principales mercados de consumo y sobreoferta de materia prima, los precios tanto del atún crudo como del producto procesado se debilitaron drásticamente.
El precio promedio de exportación de conservas de atún en 2014 decreció -12% respecto a 2013, y en el caso de los lomos de atún, la caída de precios fue del -16,5%. Mientras que el precio internacional del atún congelado en los primeros meses del 2015 bordeó los US$ 1.150 por tonelada, un drástico descenso de más del 51% respecto a los precios máximos registrados en los últimos dos años.
Frente a los bajos precios del atún, el Ecuador ha tenido una activa participación en la propuesta de medidas de ordenamiento a nivel mundial ante la World Tuna Purse Seine Organization (WTPO), encaminadas a disminuir el esfuerzo sobre las pesquerías industriales de atún, buscando reducir la sobreoferta y sus efectos adversos sobre los precios, y más aún para fortalecer la sostenibilidad del recurso.
En el primer semestre del 2015, las exportaciones acumuladas totalizaron $426 millones de dólares, un valor 24,8% inferior al registrado en similar periodo de 2014.
El decrecimiento de las ventas a Venezuela en un 83% respecto al año anterior afectó significativamente los resultados del primer semestre. Sin considerar las ventas al mercado venezolano, el volumen acumulado de exportaciones de conservas de atún en el primer semestre al resto del mundo se incrementó en un 6% respecto a igual periodo de 2014, mientras que en valores el decrecimiento fue del 11%, como resultado de la caída del precio en el mercado internacional.
Los resultados de las ventas hacia Venezuela pueden estar relacionados a la situación política y económica que enfrenta. Adicionalmente a finales de noviembre del 2014, el vicepresidente económico de Venezuela, declaró que el Gobierno sustituiría la importación de atún enlatado en 2015 con el objetivo de impulsar producción nacional y exportaciones. No obstante, la industria venezolana estaría teniendo inconvenientes para suplir la demanda. Esta situación vuelve muy inciertas las ventas hacia este mercado.
Por otra parte, el incremento de las exportaciones se registró en los mercados de España, Estados Unidos, Colombia y Argentina. En todos los demás mercados de la región sudamericana y de la Unión Europea se registró decrecimiento tanto en volúmenes como en valores.
En términos de competencia, en la Unión Europea los mercados de Reino Unido y Alemania mostraron un incremento de la demanda agregada de importaciones (medido en volumen), según cifras agregadas de Eurostat de enero a mayo del 2015. En ambos mercados Ecuador vendió menos que el 2014. No obstante en Alemania, competidores como Filipinas, Papua Nueva Guinea, Vietnam y Tailandia, vendieron más. Mientras que en Reino Unido, incrementaron sus ventas Seychelles, Ghana, Indonesia y Papua Nueva Guinea principalmente. El flujo comercial que ingresa por Holanda, se contrajo en los primeros meses de 2015, al igual que las importaciones desde Ecuador, sin embargo países como Filipinas y Mauricio incrementaron sus volúmenes de ventas. Los mercados de Francia e Italia en general mostraron una contracción de las importaciones de atún en conserva.
En la región latinoamericana, adicional a Venezuela, la caída de las ventas persisten en mercados como Chile y Perú, ambos de volúmenes importantes en 2012 y 2013.
El sector exporta más del 80% de su producción, por lo que en términos de competitividad, la apreciación del dólar frente al euro y monedas latinoamericanas implica una gran desventaja frente a la industria asiática e incluso sudamericana.
La caída del valor FOB promedio de exportación de conservas de atún más drástica se registró precisamente en Unión Europea (-21%), así como en Estados Unidos (-14%), dos de los mercados más importantes para la industria, que en conjunto representaron el 68% del valor exportado en el periodo analizado.
En términos de empleo, en 2014 la cifra fue de 20.246 puestos de trabajo en plantas procesadoras, según el último estudio de competitividad presentado por CORPEI y el MCE y otras 4 mil vinculadas a la flota atunera, que en 2015 está compuesta por 115 barcos industriales.
No hay un cálculo oficial para el 2015, pero dados los resultados de exportaciones es muy probable que el empleo se redujera en las plantas que sean muy dependientes del mercado venezolano, entre otros mercados de disminución de ventas.
Medidas como los créditos de abono tributario, particularmente para el mercado estadounidense han mostrado su efectividad para hacer frente a la pérdida de las preferencias arancelarias, muestra de ello el sector ha respondido con resultados favorables de exportaciones en lo que va del 2015.
Por otra parte el sistema de drawback, también ha sido un respaldo para que el sector incremente el volumen de producción exportable, exceptuando los resultados en el mercado de Venezuela. Sin embargo, a nivel operativo el sistema ha tenido algunas complicaciones para que las empresas puedan aplicar a la medida compensatoria, que sin embargo se están buscando solucionar.
De frente a la difícil coyuntura, el crédito se ha vuelto una ruta crítica. Se requiere la facilidad en el acceso a financiamiento para la operación de las empresas, para capital de trabajo. La falta de financiamiento a mediano y largo plazo continúa siendo una traba muy grande para la competitividad que es un desafío para el sector dado el mayor costo relativo de sus factores respecto a la competencia asiática.
En lo que resta del 2015, sin una reactivación de la demanda y de los precios es poco probable que el sector alcance el nivel de ventas de 2014. Más aún si la situación en Venezuela persiste, es muy probable que el sector cierre el año con una tasa de decrecimiento de dos dígitos.