El pasado 27 de septiembre el gobierno español, mediante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, decretó un cierre provisional de la pesca de atún blanco bonito para realizar un recuento y verificar el estado de la cuota disponible para su captura, debido a la sospecha de que, tras la revisión de los datos de recolección, ya se ha alcanzado el 90 % del cupo del que dispone España. La pesquería fue reabierta el mismo mes de septiembre para luego anunciar un nuevo cierre provisional y precautorio el pasado 5 de octubre.
Dicho cierre provisional tomó por sorpresa a los pescadores, quienes no esperaban que la cuota de atún blanco estuviese a punto de agotarse y más los sorprendió que, el 19 de octubre, pocos días después del anuncio, el gobierno español decretara como definitivo dicho cierre.
«Los datos de todas las cantidades desembarcadas y acreditadas por los diarios electrónicos de abordo y las notas de venta en los barcos menores constatan que se ha completado la cuota establecida para España, por lo que la Secretaría General de Pesca debe decretar el cierre definitivo de la pesquería», indicó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en un comunicado.
El cierre de la pesca del atún blanco no es común, los pescadores indican que no recuerdan un cierre precautorio para este rubro. Al contrario, indican que es una pesquería en la que suele sobrar cuota y traspasarse de un año para otro; es por ello que muchos pescadores sospechan que parte del cupo de bonito se haya utilizado como moneda para el intercambio de otras especies en la que España es deficitaria.
El reglamento europeo determina los cupos
España es un país eminentemente marítimo por lo que, tanto la actividad pesquera como su consumo es bastante elevado. Según las últimas estadísticas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la actividad pesquera en territorio español registran poco más de 900.000 toneladas, de las cuales 20.000 de corresponden a las diferentes especies de atún.
El cupo correspondiente a España es ligeramente inferior a las 15.000 toneladas, mientras que Francia dispone de 4.500 e Irlanda de 2.500, de acuerdo con el reglamento europeo que establece las posibilidades de pesca durante el año 2016.
Según los cálculos de Agricultura, más de 10.000 toneladas han sido capturadas y desembarcadas por la flota del Cantábrico noroeste, mayoritariamente la flota de cerco; mientras la flota canaria, compuesta de artes menores, ha desembarcado una cifra próxima a las 4.000 toneladas.