El acuerdo de libre comercio pactado entre la Unión Europea y Vietnam liberalizará totalmente las importaciones de lomos de atún, es decir, no tendrán arancel alguno. Aunque no será de un día para otro. Se ejecutará paulatinamente a lo largo de ocho etapas. Juan Vieites, secretario de la patronal conservera Anfaco, resume que la consecuencia de esa medida será que «podremos disponer de más materia prima» vietnamita «porque liberalizarán hacia Europa todo lo que son los lomos de atún». Algo que respalda la industria transformadora, aunque preferiría que no se aplicase por fases. De momento no está definido cuánto tiempo durarán esas etapas.
Anfaco defiende que la materia prima europea no es suficiente para abastecer a las conserveras para elaborar sus preparados. Por eso necesitan la extranjera.
Juan Vieites valora el acuerdo con el país asiático como «equilibrado». Porque, en resumen, el pacto con Vietnam abrirá de par en par las puertas comunitarias al 99 % de los productos vietnamitas y con aranceles 0.
Latas de atún, solo en parte
Esa liberalización no será tal para las importaciones de latas de atún. Aunque Bruselas sí reservará un contingente arancelario para 11.500 toneladas al año al 0 %, «que es lo que Vietnam está vendiendo en la actualidad a la Unión Europea, lo que quiere decir que no podrían exportar sin arancel más de lo que están exportando ahora», explica Juan Vieites. La patronal conservera no está conforme con esos contingentes sin impuesto, pues será más competencia para el sector.
La misma barrera impondrán las autoridades comunitarias a los preparados de surimi de Vietnam: llegarán como máximo 500 toneladas al 0 % de impuestos.
Anfaco avanzó que la previsión es que el acuerdo comercial con el país asiático entre en vigor este mes mismo año. Está pendiente la revisión legal del texto, luego deberá ser traducido a todos los idiomas de la UE y al vietnamita, para así presentar la propuesta al Consejo, para su ratificación; y al Parlamento, para su consentimiento.
El pacto no pasará por alto la tarjeta amarilla mostrada por las autoridades comunitarias a Vietnam en octubre pasado por su laxitud con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, debido a las deficiencias detectadas en el sector.
Esa decisión no implica, de momento, medidas comerciales. Es una advertencia y Vietnam tiene la posibilidad de llevar a cabo medidas para rectificar la situación dentro de un período de tiempo razonable. Para ello, la Comisión Europea ha propuesto al Gobierno de Hanói un plan de acción tutelado por Bruselas con el objetivo de resolver las deficiencias encontradas.
Anfaco exige que Bruselas esté vigilante para garantizar que Vietnam cumple con esa normativa europea contra los productos procedentes de la pesca ilegal. También reclama que el país asiático respete otro punto del acuerdo comercial, el relativo a las normas de origen de los productos. Solo se admitiráns los lotes de acuicultura de pescado, crustáceos y moluscos cuando son nacidos o criados allí a partir de huevos, crías, alevines y larvas. También los productos de la pesca marítima y otros extraídos del mar por sus embarcaciones. Los elaborados en sus barcos factoría a partir, exclusivamente, de los antes mencionados. Además, el concepto de buque y buque factoría debe respetar el criterio de registro, bandera y propiedad.