Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción. Los huracanes en Pacífico Este y Atlántico Oeste han extraído enormes cantidades de energía de la superficie del mar, al igual que los tifones en el Pacifico Oeste. El huracán Florence (que ha sido devastador (llegó a grado 4), es uno de lo varios que han ocurrido y ocurrirán en la estación de huracanes en el Atlántico; existen 15 nombres más asignados para posibles huracanes hasta noviembre 2018. Probablemente no ocurran todos, pero si todavía algunos más se concretarán. En el Pacífico este la lista es igual de extensa (Foto 2).

Los huracanes en el Atlántico están inversamente relacionados con las posibilidades del desarrollo del El Niño (https://www.climate.gov/news-features/blogs/enso/impacts-el-ni%C3%B1o-and-la-ni%C3%B1a-hurricane-season); es decir cuando la estación es fuerte en el Atlántico la posibilidades de El Niño en Pacifico decrecen y la de la Niña se incrementan; y viceversa. Durante este año las predicciones iniciales, es que ocurrirían al menos 12 huracanes. La estación empezó con Huracán Alberto a finales de mayo; lo cual no es el típico (empezó muy temprano); luego las predicciones disminuyeron número bajó, y ahora está de vuelta la predicción inicial. Actualmente las tormentas tropicales Joyce y Helene están activos.

 

Foto 1. Huracán Florence antes de tocar tierra en la Costa de USA. Septiembre 13.
Fuente: https://www.usa.gov/features/recovery-after-hurricane-florence.


Foto 2
. Lista de huracanes en el Pacifico este y Atlántico.
Fuente. http://smn.cna.gob.mx/es/ciclones-tropicales/temporada-de-ciclones-2018.

https://www.esrl.noaa.gov/psd/enso/mei/

 

El Índice ENSO Multivariado (MEI, multivariate ENSO index; https://www.esrl.noaa.gov/psd/enso/mei/) , es uno d ellos índices que se usan para determinar los eventos cálidos o fríos en el Pacifico Central (área 3.4), es similar o casi sinónimo del ONI (oceanographic El Niño index), sino que este contempla seis variables: Temperatura superficial del mar y atmosfera, presión atmosférica a nivel del mar, componentes meridionales y zonales del viento y nubosidad. El comportamiento en tiempo de MEI ha sido similar como siempre y generalmente están en armonía, pero este año no ha sido así. En análisis de 8 eventos en que brevemente se llegó o bordeo las condiciones el hecho, finalmente este no se dio, tal como en:

1953, 59, 69, 80, 81, 90, 2000 y 03. Seis de estos eventos abortados ocurrieron cuando el Pacific decadal Oscillation (PDO) ha estado en fase fría, como lo esta actualmente. El análisis del mes pasado (ver reportes anteriores) cuando enfrió todo el Pacifico ecuatorial (Fig. 1) confirma de cierta forma las “poco probables” posibilidades de que ocurra El Niño 2018. Además, en el último informe de la NOAA (http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml) las posibilidades disminuyeron de 70 a 50-55 que ocurra el presente año y un 70% a que se desarrolle durante el inicio del 2019.

 Pacific Decadal Oscillation. Desde inicios del 2000 a la presente y probablemente hasta el 2025 el PDO ha estado en fase negativa, con ligeros y breves brincos a la positiva. Durante el 2018, desde febrero a presente ha sido negativo; así -0.19, -0.62, -0.89, -0.69, -0.86, -0.10 y-0.33; esto es en promedio: -0.52, que lo determina como de manera firme como un PDO en fase negativa o fría.

Condiciones en 1+2. Una onda Kelvin comenzó su viaje hacia 1+2 (costa ecuatoriana) a inicios de agosto o finales de Julio, la onda debe llegar en aproximante 2-3 meses dependiendo condiciones favorables o no. Las condiciones actuales no lo son, por lo que lo puede arribar aproximadamente en Octubre; esto debería producir un ligero calentamiento de las aguas costeras ecuatorianas; la intensidad de dicho calentamiento es difícil estimar, pero podría ser débil (menor a 1C). Dicho esto se debe anotar que las isotermas subsuperficial de 20-15C se encuentra alrededor de 30-60 metros. Este “enfriará” o detendrá la onda Kelvin. Generalmente se requiere mucha energía para calentar la columna de agua ante esta situación. Además las proyecciones de la Met Office de Reino Unido (Fig. 2), prácticamente proyecta anomalías muy próximas a condiciones neutras (cerca de 0.0C). Si existe un calentamiento en 1+2, será por que las aguas de la Bahía de Panamá invadan 1+2, pero es difícil, al menos por ahora que eso ocurra, debido a la presencia de los vientos del sur que están firmes en velocidades de 20-30 y el ZCIT se ha anclado casi en 10N.

 

Conclusiones. Dado que:

  1. La estación de huracanes en el Atlántico se ha fortalecido,
  2. El PDO se mantiene negativo,
  3. El MEI no da señales de posible el Niño,
  4. La evidencia estadística indica que este proyectado el Niño tiene pocas posibilidades de ocurrir,
  5. Que ya bajó por 15% las posibilidades de un Niño para este año (50-55)
  6. Que las isotermas subsuperficiales 15-20C están anormalmente entre 30-60m de profundidad,
  7. Que los vientos del sur se mantienen con 20-30 km/h,
  8. Así como la ZCIT está firme en 8-10 N, incluso un poco al norte para la época.

Se sugiere que no habrá Niño y que si ocurre en 3.4, será DEBIL, y que el impacto en 1+2, aunque bastante imprevisibles, sería menor.


Fig. 1.
Diferencia de la temperatura superficial entre septiembre12 y agosto 15.
Note las anomalías negativas no solo en el Pacifico Ecuatorial sino en otras cuencas de los océanos.
http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml.


Fig. 2.
Proyecciones de la oficina meteorológica de Reino Unido (Met Office) para 1+2 (costas de Ecuador). 11 septiembre 2018.
https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina.