“Por sentido común, si los barcos chinos vienen de tan lejos a capturar esta especie es porque para ellos es negocio, entonces para nosotros seguramente estando más cerca también lo debería ser, más allá de la estructura de costos y otras cosas que ellos tienen”, sostiene Bruno Leone, empresario pesquero y presidente de la Cámara Nacional de Pesquería.

Es un buen paso que el país pueda contar con un instrumento legal que le permita a la flota pesquera ecuatoriana pescar calamar gigante, dice Leone, y agrega que por eso el sector le ha propuesto a la autoridad que el Ecuador tenga una estructura legal para poder aprovechar comercialmente esta especie transzonal y migratoria.  

Perú y Chile exportan calamar

Vemos con mucho interés esta posibilidad y hemos estado investigando un poco con nuestros colegas de Perú y de Chile. El Perú el año pasado exportó en calamar gigante 867 millones de dólares, lo cual es increíble, puesto que e­llos no tienen una flota desarrollada como la de los chinos, y lo hacen con una flota artesanal. Mientras que Chile exporta cerca de 150 millones de dólares anuales. 

300 millones en Ecuador

“Si en esos tres o cuatro meses del año en que el calamar se acerca a las aguas ecuatorianas, sin entrar al caso de las aguas internacionales en el tema de los barcos chinos, nuestros barcos y nuestros pescadores capturaran el recurso, bien podríamos tener una producción que signifique 300 millones de dólares en exportación, eso sería fantástico para el Ecuador, país que tanto necesita las divisas de las exportaciones y el trabajo de la gente”, sostiene Bruno Leone.

BRUNO LEONE, Presidente de la Cámara Nacional de Pesquería

Agrega que, inclusive, en la época de vedas que se hace para las embarcaciones que pescan pelágicos pequeños se les podría dar permiso para que capturen calamar, sigan trabajando y no paren, lo cual podría ser un aporte fantástico tanto para la primera fase de la cadena que es la fase extractiva como para la segunda fase de la cadena que es la producción.

Ahí tenemos una fuente, un recurso que está aquí y tenemos que ordenarlo, diseñarlo y hacer un proceso de inducción para que los pescadores conozcan su mejor aprovechamiento.

Ecuador tiene una flota de 569 barcos, entre atuneros y de pelágicos pequeños, pero también tiene una flotilla de fibras artesa­nales, que son barcos que pueden llevar carga de hasta 35 metros cúbicos, esto es un barco de más o menos 14 metros de eslora, entonces estas son las famosas fibras que tenemos aquí, nuestros pescadores, que son hombres de mar, que están acostumbrados a lidiar con el mar y con todos los avatares que hay en la pesca, podrían hacerlo perfectamente bien, si nuestros pescadores hermanos peruanos pueden hacerlo nosotros también.

Barco de la flota merlucera
Flota de pelágicos pequeños

PESCA POLIVALENTE SERÍA UNA ALTERNATIVA

Yo creo en el concepto de la polivalencia, para mí es un concepto en el cual tú con una misma embarcación pesquera puedes desa­rrollar varias actividades, dice Juan Carlos Correia, representante de la Asociación de Merluceros del Ecuador.

Explica que las antiguas embarcaciones de arrastre que existen todavía, bien podrían desarrollar esta pesquería utilizando primero la ventaja de que son embarcaciones grandes, que tienen facilidades de habitación para la tripulación y que pueden ir a 80, 90 y hasta 100 millas de la costa.

Lo que habría por hacer es desa­rrollar la embarcación, armarlas con los sistemas de aparejos con los cuales se pueda capturar calamar y como estos barcos tienen cámaras de frío se puede conservar muy bien el producto.

 

JUAN CARLOS CORREIA, Representante de la Asociación de Merluceros del Ecuador

Como el calamar son tres o cuatro meses al año, esa embarcación la puedes hacer polivalente y la pue-des dedicar también a la pesca de anguila o de algún otro recurso como la misma merluza con anzuelo. Aquí lo que se tiene que hacer es buscar la alternativa para que esos barcos operen todo el año con sistemas que sean fácilmente adaptables.

La pesca del calamar hasta ahora no ha pegado aquí, mientras que en Perú esta pesca las hacen embarcaciones pequeñas, no grandes como las chinas, más bien son artesanales que van a grandes profundidades a capturar el recurso.

Yo considero que primero hay que investigar bien el recurso, luego se arma la infraestructura pesquera para explotarlo comercialmente.

EXPLOTAR EL CALAMAR ES SOLO CUESTIÓN DE TIEMPO

GOSSELING DE VRIES, Gerente General de Probrisa

Si el recurso pesquero existe y hay una legislación clara, es solo cuestión de tiempo para que se desarrolle esta pesquería en nuestro país, sostiene Gosseling de Vries, gerente general de Probrisa.

Probrisa es una de las principales empresas en el sector de materiales y equipos para la pesca que atiende desde hace muchos años los requerimientos de las distintas flotas pesqueras del país.

Tenemos grandes empresarios pesqueros en el Ecuador que siempre están buscando nuevas oportunidades y creemos que esta es una de ellas y que pronto el país estará inmerso en la explotación comercial del calamar gigante.

Nosotros tenemos también una empresa en el Perú y las ventas de materiales para las flotas que explotan el calamar gigante en ese país es un rubro importante de nuestro negocio; así que vemos con mucho entusiasmo la posibilidad de que se desarrolle la pesca de calamar gigante en el Ecuador.

LISTOS PARA CONSTRUIR O ADECUAR EMBARCACIONES

Nosotros hemos estado hablando con representantes del sector pesquero, hemos conversado sobre el tema, bien podríamos construir barcos que se dediquen al calamar o adaptar buques que ya existen para que puedan realizar ese trabajo, manifiesta Camilo Delgado, ge­rente de Astinave.

En realidad son los empresarios quienes deciden si invertir en ello, quienes desean operar sobre este recurso, todo depende de la disponibilidad del calamar y del mercado.

Nuestros empresarios pesqueros están analizando la factibilidad de explotar el recurso, nosotros como astillero podemos fácilmente adecuar embarcaciones y equiparlas para que puedan realizar esa labor.

 

CAMILO DELGADO, Gerente General de Astinave.

Los armadores están trabajando en esta posibilidad, al igual que nosotros que tenemos gente de ingeniería analizando con nuestro equipo técnico, viendo qué cantidad de transformaciones se requieren, ya sea de un buque normal pesquero atunero, palangrero o sardinero, para convertirlo en un buque que capture calamar gigante.

Nosotros tenemos una excelente relación con el sector pesquero, por lo que nos encontramos trabajando en el tema y esperamos poder encontrar una alternativa viable que beneficie al país.