Por: Karina Solís & Jimmy Anastacio
Cámara Nacional de Pesquería

 Décadas atrás se vislumbró el auge que tendría la tecnología informática en el ámbito productivo. Grandes marcas y equipos de alto desempeño desarrollaron una primera generación de sistemas que abarcó casi todos los rincones de la producción, impulsado por la demanda de las empresas que buscaban mantenerse a la vanguardia.

Actividades ancestrales como la pesca se han beneficiado de ello, no solo en la fabricación de materiales mucho más resistentes y ligeros, sino también de la inclusión de tecnología para optimizar las faenas de pesca.

Para el 2018, la publicación de la FAO sobre el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura,  abordó tecnologías disruptivas que marcaban al sector, conceptualizadas como “aquellas nuevas tecnologías que aún requieren perfeccionamiento”. No obstante, las tecnologías disruptivas aparecen para provocar cambios significativos que permitan ofrecer a los productores y administradores de los recursos pesqueros, herramientas para mejorar el desempeño dentro de la cadena de valor, cumplimiento de reglamentos, trazabilidad y ordenamiento de los recursos.

Entre las potencias pesqueras, España es un gran representante tanto por cifras como por innovación en los procesos, este país utiliza FishData como infraestructura de TIC que permite la recopilación y el análisis sistemático de datos de buques pesqueros, facilitando el uso de los resultados para el seguimiento y la ordenación de la pesca, para la evaluación de poblaciones y otras actividades de investigación marina, e incluso para el apoyo a la toma de decisiones en la propia industria pesquera. En México, otro ejemplo se da en la pesquería de curvina golfina (Cynoscion othonopterus), en Sonora y Baja California, donde el Grupo de Monitoreo Comunitario Administrativo se apoya en la app Web Control Pesca para reportar de manera rápida y directa datos sobre los viajes de pesca y comercialización.[1]

En Ecuador, la flota de pelágicos pequeños asociada al proyecto de mejoramiento pesquero Small Pelagics Sustainability, implementado por la CNP, se ha convertido en una de las pioneras en usar a gran escala un sistema de bitácora electrónica (app BEP) a bordo de los barcos.

El sistema app BEP utilizado por la flota del SPS-FIP, es una bitácora de pesca instalada en los dispositivos móviles de los capitanes, una herramienta otorgada por la SRP y diseñada en 2018 con soporte de WWF para la pesquería de camarón pomada y que posterior a mesas técnicas de trabajo entre la CNP y la Autoridad Pesquera logró ser adaptada a la pesquería de pelágicos pequeños.

Luego del confinamiento por la COVID-19 que inició en marzo del 2020 las operaciones pesqueras quedaron en espera y en el mes de junio la flota de pelágicos pequeños se reactivó, dando la oportunidad de implementar un piloto para probar la app BEP en un periodo de 5 meses (desde agosto hasta diciembre del 2020), que culminó con éxito habiendo capacitado a 30 capitanes en su uso.

Una plataforma de información

La bitácora electrónica del capitán es una plataforma de información, que se conceptualiza como una iniciativa para mejorar la colecta de datos dentro de las faenas de pesca, brindándole al armador pesquero la posibilidad de gestionar desde tierra: sus embarcaciones y tripulantes. Mientras que, desde altamar, el capitán de la embarcación recopila los datos de cada lance de pesca, registrando coordenadas geográficas, horarios, zonas de pesca y el tipo de especies que son capturadas. Este mecanismo de recolección se convierte en una importante fuente de datos para el proyecto de mejoramiento de la pesquería que permite:

  • Ahorro de tiempo. El concepto de la app BEP está enfocado en el trabajo rápido, práctico, sencillo que debe realizar el pescador . Tanto para el armador, capitán y el equipo de investigación, hay un tiempo de ahorro en cuanto al procesamiento de la información que se colecta en altamar ya que el reporte de bitácora mantiene un registro oportuno y trazable. Hay una mejora sobre el control y organización de los datos en cuanto a viajes, capitanes y registros de desembarcos.
  • Disponibilidad de información. Considerando que la app BEP funciona bajo un mecanismo offline cuando se está en altamar, con una sincronía en tierra (al lograr una cobertura de internet) para remitir automáticamente los reportes al armador y la autoridad pesquera, lo que mantiene una alta disponibilidad de información por los intercambios de la misma aplicación.
  • Confiabilidad. El diseño (front end) de la app BEP maneja un concepto de accesibilidad adaptada a las características físicas de las manos del pescador. Es así que la experiencia de uso ha empoderado al capitán como agente de cambio. Las estimaciones de captura tienen 2% de diferencia con los pesos verificados en fábrica.

El desempeño de la app BEP superó satisfactoriamente las expectativas respecto de la respuesta del pescador, el trabajo en altamar y cualquier duda sobre su resistencia al cambio, conocimientos y adaptación. Para ello la respuesta oportuna sobre los requerimientos del capitán antes, durante y después del entrenamiento, creándole un ambiente de confianza y acompañamiento ha permitido afianzar el uso progresivo del sistema, habituándolo de manera natural al uso de la aplicación, tal como usa su dispositivo móvil. 

Un total de 986 bitácoras fueron generadas en el periodo del pilotaje (del 8 de agosto hasta el 15 de diciembre de 2020) mientras que hasta julio del 2021, se generaron 3177 registros de bitácora, compilando datos de 9632 lances de pesca con un total de 77365 toneladas distribuidas en macarela (77%), pinchagua (7%), botella (5.82%), picudillo (3.2 %), gallineta (2.7%) y otras especies como chuhueco, hojita, pámpano, carita, trompeta y rollizo (3.84%).

En abril del 2021 se implementó una mejora en la plataforma que incluye: registro de temperatura por lances, así como la posibilidad de que en el módulo administrativo del armador se ingrese el peso verificado desde el desembarque en fábrica, para contar con mayor precisión sobre los volúmenes de captura.

Perspectivas

La disponibilidad de datos proporcionada por la app BEP abre un abanico de oportunidades para la investigación no solo para la gestión del stock sino para mejorar el entendimiento de cómo la pesca interactúa con variables ambientales y oceanográficas y por ende mejorar las decisiones operativas en la flota, en ambas áreas el SPS-FIP se encuentra trabajando.

La experiencia en la implementación del sistema de bitácora electrónica a bordo de la flota del SPS-FIP, ha permitido constatar la apertura de los capitanes para trabajar juntos en la implementación de las mejoras requeridas en la pesquería hacia sus objetivos de sostenibilidad.

El proceso ha sido acompañado con capacitaciones que iniciaron en febrero de 2021 sobre identificación de especies objetivos y megafauna marina con la finalidad de mejorar la calidad del registro, siendo este un punto en el que las empresas deben poner mucha atención y establecerlo como política al interior de sus operaciones, dado que una mala colecta o registro de datos ya sea de barcos propios o del ingreso de proveeduría externa impactará la calidad de los análisis y las decisiones derivadas de estos.

La necesidad de digitalizar los procesos y hacer eficiente la tramitología en las pesquerías costeras es apremiante, es evidente que la capacidad actual del proceso de monitoreo de desembarques para la flota costera se ve superada por la alta dinámica de sus desembarques y se ha convertido en un problema para el comercio y para la lucha efectiva contra la informalidad.

Los siguientes pasos apuntan a la decisión que debe tomar la autoridad pesquera para instrumentar la obligatoriedad del uso del sistema de bitácora de acuerdo con lo dispuesto por la Ley Orgánica para el Desarrollo de la Acuicultura y Pesca, ya sea a través del sistema app BEP como del nuevo desarrollo que se implementa a través del Sistema Integrado de Acuacultura y Pesca (SIAP).

Desde el mercado también es posible trabajar con un enfoque de cadena de suministro en establecer políticas de proveeduría que incentiven mejoras, tales como el uso de sistemas de bitácora electrónica u otros por ejemplo asociados a cuestiones sanitarias. Este tipo de decisiones requieren compromisos de gran escala de parte del mercado, tal como el que viabilizó la creación del SPS-FIP, aquí hay una oportunidad que el gobierno y la cadena de valor pueden materializar para seguir instaurando mejoras en la pesquería a través del FIP. 

[1] https://www.youtube.com/watch?v=asKtlDg0Vrw

El Sr. Horacio Bohórquez, capitán del B/P Palma de Empresa Pesquera Polar,  hace sus anotaciones sobre la experiencia obtenida en los primeros 6 meses de uso del aplicativo. El suma un aproximado de 147 bitácoras con la app BEP en lo que va de su implementación.

El Sr. Armando Córdova, tecnólogo pesquero del B/P G&D de Pesquera Herco, en el puente del barco, esperando la orden del capitán para iniciar el lance en la app BEP. El B/P G&D lleva un aproximado de 71 bitácoras generadas con el aplicativo en altamar.