Ecuador es una potencia mundial en el atún, no solo por sus inversiones que sobrepasan los 2.000 millones de dólares, sino porque tiene políticas efectivas de protección del recurso. Pero sobre él se cierne una amenaza: el interés de científicos de que la flota se quede más tiempo en los muelles, algo que, de plano, rechaza Bruno Leone.
¿Por qué hacer una veda más prolongada cuando los países que pescan en el Pacífico oriental son los que más protegen al atún?
Este año se cumplió el programa trianual de veda y había que aprobar un plan para los próximos tres años. Los científicos recomendaron subir la veda de 61 a 87 días. Eso sería la quiebra del sector. También hay que cuidar la actividad como fuente de trabajo, riqueza y bienestar, por eso nos opusimos, como lo hicieron otros países. Ecuador finalmente jugó el rol de líder y puso en la mesa la discusión. Hay una mesa extraordinaria en octubre donde los países tenemos que ir con ideas y alternativas diferentes y nuevas. Los científicos nos presentan informes sobre el ‘big eye’ (la variedad ojo grande), pero también se pesca aleta amarilla y barrilete. El que está pescándose cerca del límite máximo es el ‘big eye’.
Fuente: DIARIO EXPRESO GUAYAQUIL