Dr. Franklin Ormaza González
Investigador de la ESPOL y Consultor Científico de la CNP
La oceanografía en el océano Pacífico central (a 8 mil kilómetros al oeste) está por debajo del promedio para la época del año, es decir hay anomalías negativas de temperatura de hasta -0.5C (NOAA: https://www.cpc.ncep.noaa.gov/)l. Estas anomalías están en el rango neutro negativo.
Las variables meteorológicas en el Océano Pacífico Ecuatorial Central no están acopladas a las condiciones oceanográficas, y no están en fase ni El Niño ni la Niña, es decir están en fase neutral. Así lo explica Franklin Ormaza González, experto oceanógrafo y asesor científico de la Cámara Nacional de Pesquería.
Señala que entonces no se puede declarar el inicio del evento La Niña, aunque aún las condiciones apuntan a que eventualmente se forme una. Los modelos indicaban que sería en julio, luego que era en agosto, yo mismo indiqué que probablemente sería en octubre, pero ahora parece que a lo mejor si ocurre algo sería en noviembre, aunque ya para este mes es un poco tarde. Agrega que si ocurre una Niña va a ser de muy corto tiempo, va a ser débil, sin embargo las condiciones del océano tenderían a mantenerse negativas hasta febrero o marzo del 2025. (Fig. 1)
Fig. 1. Proyecciones (NASA y el promedio de seis modelos-NME) de anomalías de la temperatura superficial en el Pacifico al mes de marzo 2025.
Fuente: https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/international/nmme/html_monthly/sst_anom_pacific_.
Anomalías negativas
En nuestras costas todo el año 2024 hemos tenido anomalías negativas, a veces muy intensas otras veces no. En este momento tenemos una anomalía promedio de – 0.5 grados a -1 grado, dependiendo del sitio, por ejemplo, frente al Golfo de Guayaquil hay una temperatura de 19 grados inclusive menos cuando debería estar en alrededor de 20 grados, es decir hay 1 grado menos de lo normal, y cuando te acercas a la costa tenemos anomalías positivas.
A inicios de octubre, en la estación D (Playa Lobería-Santa Elena) medimos 23 grados y a finales del mismo mes medimos 24 grados, o sea se incrementó 1C, y eso se veía venir porque las corrientes provenientes del norte se reforzaron una semana antes aproximadamente, pero a finales de octubre ahora otra vez se intensificó volvió la corriente del sur, lo que resultó en un re-enfriamiento de 1C. Por otro lado los vientos y condiciones meteorológicas al mes de noviembre son similares a las típicas de Agosto. (Foto 1)
Foto 1. Condiciones meteorológicas al 9 de noviembre 2024. Lobería-Salinas-Sta. Elena. Nubosidad:8/8, vientos del 280, y 5 m/s. Foto: Estación D, Dr. Franklin Ormaza.
Sin lluvias en la costa
Yo creo que desde el punto de vista práctico pesquero y desde el punto de vista práctico oceanográfico, estamos en condiciones neutras con señales durante todo el verano frías y esto se refleja en las lluvias. No va a llover en la costa, no ha llovido desde el mes de mayo y se estima que no va a llover hasta diciembre tal vez. Cuando hablo de la costa me refiero a Guayas, El Oro, la parte sur de Manabí, Los Ríos y Santa Elena, se incluye también las laderas occidentales de los Andes. En la parte central de Manabí hacia el norte las cosas han estado normales, si ha estado lloviendo.
Teleconecciones entre Pacífico y Atlántico
Existe una cierta correlación, si tenemos El Niño llueve en la costa en mayor intensidad, en la Amazonía las lluvias decrecen sustancialmente. Un ejemplo, 2015-2016 ocurrió el gran El Niño, aunque no afectó las costas, la Amazonía sufrió estiaje importante que provocó la disminución significativa en las operaciones de la hidroeléctricas. Cuando hay La Niña, por ejemplo 2020-2022 (la más larga en los últimos 120 años) no ocurrió estiaje significativo, no hubo cortes de energía.
Se debe recordar que el año 2024 es un periodo de transición El Niño La Niña, por lo tanto el estiaje era esperado para septiembre-octubre, pero se adelantó e intensificó quizá afectado por la sequía general de toda la Amazonía.
Las condiciones se han comenzado a normalizar desde mediados de octubre y se mantendrán ya que el océano Atlántico ecuatorial occidental se ha normalizado a lo típico. En resumen, las condiciones en el Atlántico otra vez se han regularizado y creo que con ello tendremos la finalización del estiaje en estos días.
Dr. Franklin Ormaza González
Investigador de la ESPOL y Consultor Científico de la CNP
Buenas capturas
Para Franklin Ormaza, se van a mantener las condiciones como están ahora, la pesca debe estar bien porque las condiciones están ideales, ni muy frías ni muy calientes y ha entrado agua rica en nutrientes, lo que promueve la fotosíntesis lo que finalmente, al cabo de algunos meses, resulta en el crecimiento de la biomasa pesquera.
En la estación “D” de Salinas, hemos visto que los lobos marinos han vuelto, se habían ido, y esto es señal de que hay recursos pesqueros disponibles que los lobos cazan. Al momento de la entrevista (Octubre 24), conocemos que hay buena pesca de botellita y de otras especies y, para mediados del próximo año, debería haber una mejora importante en varias especies. Las capturas de atún están bien de lo que he escuchado, la capacidad de pesca de la flota es enorme, creo que ya se logró un récord en las capturas el año anterior.
Pacífico y Atlántico influyen
Ormaza explica también que lo que ocurre en el océano atlántico como en el pacífico influye definitivamente en el comportamiento de las condiciones oceanográficas y atmosféricas en nuestro país y en la región.
Se comportan casi al unísono, lo que ocurre en el Atlántico era de esperarse y eso es lo que originó el estiaje adelantado. Hubo una especie de Niña en el Atlántico, se bajó la temperatura y al ocurrir esto hay menos vapor de agua, incremento de los alisios del Atlántico occidental que empujan vientos menos húmedos. Además la Zona de convergencia intertropical (ZCIT) del Atlántico se desplazó al norte, dando lugar a lo que está pasando, esto es la falta de lluvias no solo en nuestro país sino en toda la Amazonía.
Actualmente ya el atlántico recobró sus temperaturas normales, la ZCIT se desplazó al sur, y con ello llegarán las lluvias a sus típicos niveles. Algo que la gente tiene que entender es que nuestra situación climática está afectada por los dos océanos, el Atlántico afecta la Amazonia y la ladera oriental de la cordillera de los Andes, mientras que el Pacífico afecta la costa y la ladera occidental de la cordillera de los Andes.
Consecuencias de la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai (Pacífico Sur)
Franklin Ormaza también se refiere a la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha´apai, ocurrida el 15 de enero del 2022, subrayando que este acontecimiento tiene posiblemente mucho que ver con el desbalance climático que se experimenta.
Hay que recordar que se trata de un volcán submarino, no sobre la superficie, por lo que al erupcionar emitió una cantidad inimaginable de vapor de agua en la atmósfera. Entonces el agente que afecta más la temperatura y la humedad en la atmosfera no es el CO2, no es el metano, es el vapor de agua, y creo que estamos registrando esas consecuencias, y cuyo impacto podría durar hasta un indeterminable periodo. Aunque existe la opinión de que no ha influido.
Esos son los desajustes que ha habido en estos dos últimos años, a los que se debe sumar el incremento de la actividad solar, más de lo que se esperaba en los últimos 5 años. A todo lo anterior se debe sumar la criminal deforestación en todo el mundo, de manera particular en la Amazonía. Recientemente ocurrió una nueva erupción solar y, eso provoca cambios pequeños localizados en la Tierra.