Franklin Ormaza González, PhD

CNP

Resumen. Las condiciones oceanográficas han registrado situacione peculiares, como los constantes pulsos de la corriente Humboldt y Cromwell que han balaceando las anomalias termicas positivas en las aguas costeras ecuatorianas. Esto en su turno, esto ha provocado una estación lluviosa deficitaria en general, que ha sido  benigna dada las circunstancias de la pandemia del COVID-19. También se ha disminuido los casos de dengue, daños de la infraestructura, etc. Probablemente, ocurran eventos lluviosos en abril, principios de mayo, pero en junio la estación seca se hará presente. En el sector pesquero costero y de manera particular los pelagicos pequeños, la biomasa de 0.85 millones de toneladas metricas reportadas por el crucero de INP-CNP que se llevó a cabo en diciembre, estaría disponible al menos parcialmente para la pesca en el Golfo de Guayaquil. Las pesquerías del atún debieran ser igual o superior en biomasa y de tallas superiores, ya que la TSM ha sido ligeramente alta y con ello se fomenta la tasa de crecimiento.

 Introducción.

Hasta febrero se reportaba:

  1. prácticamente todos los modelos indican que condiciones térmicas superficiales neutras se mantendrán en 3.4 (anomalías <0.5C) al menos hasta mayo-junio,
  2. aunque después de este periodo, es difícil pronostica, pero existen coincidencia (entre los oceanógrafos) en que las anomalías van a disminuir a valores negativos.
  3. el pronosticado e intenso El Niño al final del 2020, no se daría.
  4. las condiciones actuales en 1+2, registran anomalías térmicas por debajo de los esperado, pero comenzaron a incrementarse y prevén anomalías superficiales alrededor de 1C hasta mayo-junio.
  5. las lluvias siguieron siendo deficitarias en el mes de febrero en toda la costa, particularmente en ciertas partes como la Provincia de Santa Elena y Guayas.

Condiciones marzo. Al termino del mes de febrero, la temperatura superficial del mar (TSM) y sus anomalías (Fig. 1) en la región 1+2 se incrementaron dramáticamente a >1.0C, pero en marzo sufrieron una importante disminución a 0.3 C, lo cual es muy raro que ocurra en este periodo en particular, y más aun con el flujo de aguas superficiales de la Bahía de Panamá, las cuales han sido empujadas por los vientos alisios de Atlántico oeste (Fig. 2) que han sido intensos por semanas. Adicionalmente, la presencia de una onda Kelvin (ver Fig. 3) que llegó a mediados de febrero. Por otro lado, en 3.4 se incrementaron las anomalías TSM.

La Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), se mantuvo prácticamente todo enero y parte de febrero en 2-5 latitud norte, lo que no ha permitido que el flujo superficial de las aguas superficiales de alta TSM y baja salinidad cubran las costas ecuatorianas. Sin embargo, los análisis de salinidad a menos 33 ups (estación D) señalan que muy costeramente si ha ocurrido la incursión de las aguas de la Bahía de Panamá-

Bajo las condiciones anotadas, en reportes previos, se preveía que ocurriese algo similar a febrero-marzo del 2017, pero aparentemente los pulsos de la corriente de Humboldt y Cromwell se han mantenido; uno de los últimos pulsos aparentemente ocurrió en la primera mitad de marzo. Si bien es cierto la corriente de Humboldt es sub-superficial, tiende a resurgir al sur de Ecuador en latitudes 0-3 S y longitudes 80-82W; esto ha evitado que la temperatura superficial del mar no supere los 27C, lo cual en cambio no permite flujos advectivos verticales importantes que generen suficiente vapor de agua y por ende lluvia. Caso parecido es la corriente sub-superficial de Cromwell, la cual claramente ha emergido al oeste Galápagos (90-100W, 2S-2N), lo que ha mantenido las anomalías TSM alrededor o por debajo de 0.5C en el área 3. Todo sumado, ha propiciado una estación invernal relativamente deficitaria en lluvia.

Fig. 1. Anomalías TSM en las regiones de El Niño. Fuente: https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_update/ssta_c.gif

Fig. 2. Vientos superficiales en áreas 1+2 y 3. Note los vientos alisios del Atlántico y la posición de la ZCIT para la segunda semana de marzo. https://earth.nullschool.net/#current/wind/surface/level/orthographic=-75.00,0.00,834/loc=-79.852,7.060

Fig. 3. Las anomalías térmicas superficiales en el Pacifico Central-ecuatorial en tiempo. Las líneas cortadas representan a una onda Kelvin cálida y las punteadas a una fría. https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml#current.

Posible escenario. Los procesos de distribución y redistribución de energía en el Pacifico Central este, siempre son muy dinámicos y muy difícil predecir en el mediano plazo, sin embargo 2-3 meses pueden ser posibles de aproximar. Por ejemplo, la Fig. 4. muestra que la onda Kelvin (rojo) que debe llegar al Pacífico este en abril, probablemente sea térmicamente balanceada por las masas de agua de Cromwell y Humboldt (azul en el gráfico) que están aflorando sub- superficialmente. Además, atrás de la onda cálida bien la fase fría de Kelvin (Fig. 4). Esto producirá TSM de 25-27 C en la superficie. Para finales de abril e inicios de mayo las anomalías en 3.4 podrían ser inclusive negativas.

Fig. 4. Distribución de calor (temperatura) a lo largo del Pacifico ecuatorial. https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/ocean/weeklyenso_clim_81-10/wkteq_xz.gif.

Los modelos de varias agencias de investigación están coincidiendo, que para mayo – junio las anomalías en 3.4 pasen de positivas a negativas (Fig. 5). Mientras que en 1+2 pueden incrementar en abril-mayo (Fig. 5), pero disminuirían dramáticamente en junio, lo cual estaría en concordancia con la época del año.Fig. 5. Proyecciones de las anomalías TSM en regiones 3.4 y 1+2 de acuerdo la Met Office de RU.  https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina

Conclusiones. Las condiciones oceanográficas han registrado situacione peculiares, como los constantes pulsos de la corriente Humboldt y Cromwell que han balaceando las anomalias termicas positivas en las aguas costeras ecuatorianas. Esto en su turno, esto ha provocado una estación lluviosa deficitaria en general, que ha sido  benigna dada las circunstancias de la pandemia del COVID-19. También se ha disminuido los casos de dengue, daños de la infraestructura, etc. Probablemente, ocurran eventos lluviosos en abril, principios de mayo, pero en junio la estación seca se hará presente. En el sector pesquero costero y de manera particular los pelagicos pequeños, la biomasa de 0.85 millones de toneladas metricas reportadas por el crucero de INP-CNP que se llevó a cabo en diciembre, estaría disponible al menos parcialmente para la pesca en el Golfo de Guayaquil. Las pesquerías del atún debieran ser igual o superior en biomasa y de tallas superiores, ya que la TSM ha sido ligeramente alta y con ello se fomenta la tasa de crecimiento.