21/abril/2016
Las condiciones actuales oceanográficas y meteorológicas indican claramente que no existen rasgo alguno de calentamiento oceánico en nuestras costas (excepto en áreas muy apegadas a la línea costera). Los vientos están soplando desde sur con fuerza. La Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) se ha movido a posiciones alrededor de 5N desde mediados de abril y está bien marcada (Fig. 1). Básicamente esto implica que el vapor de agua (nubes) es trasladado a 5-8 N, por lo que en el litoral ecuatoriano las probabilidades de lluvia disminuirán al menos estos días.
Fig. 1. Vientos superficiales (21/Abril/2016). http://earth.nullschool.net/#current/wind/surface/level/orthographic=-75.00,0.00,864/loc=-83.860,-1.095
El enfriamiento del mar costero (área Niño 1-2) se ha manifestado de manera fuerte, las anomalías térmicas superficiales se redujeron de 1.3 a 0.1 C en apenas una semana, lo que implica que el sistema de las corrientes Humboldt y Cromwell están operando a alto nivel, por lo que la transición de estación lluviosa a seca puede ser muy rápida. Igualmente la columna de agua (0-300m) de todo el Pacifico central se ha enfriado dramáticamente. Esto contribuirá a disminuir la temperatura ambiental sobre todo en la noche.
Impacto. Dadas las condiciones de la tragedia en Ecuador, se deberá tener en cuenta que los días serán soleados y temperaturas sobre los 30C que dan condiciones ideales para las bacterias (la zona afectada tiene registros de cólera, dengue, etc.). Y las noches serán relativamente frías con caídas bruscas de temperatura; además serán ventosas. Debido a que los damnificados, socorristas y voluntarios están a la intemperie y con las defensas bajas, esto ayudaría más a la propagación de enfermedades.
La pesca de pelágicos pequeños debe mejorar.
Fig. 2. Distribución vertical de la temperatura y anomalías en el Pacifico central. http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/ocean/weeklyenso_clim_81-10/wkteq_xz.gif. La flecha indica la costa ecuatoriana.
