Franklin Ormaza, PhD
29 Febrero 2016.
La temperatura y anomalías térmicas en las áreas niños 4,3, 3-4, 1-2 (Fig. 1 y Fig. 2)) se caracterizaron por decrecer consistente como ha ocurrido desde Noviembre del 2016. Durante la semana del 22-29 Febrero comenzó a llegar la onda Kelvin térmica al área 1-2, lo que ha provocado un incremento de 0.5 a 0.9 C en términos de anomalías. Pero en área 3-4 las anomalías siguen decreciendo, esto de 2.6 a 2.1 C, que ratifica la declinación o debilitamiento de El Niño. Los incrementos de anomalías se registran al Sur del Niño 1-2 evidencia la energía transportada por la onda Kelvin que proviene del Oeste. Este incremento probablemente perturbará el sistema oceanográfico-meteorológico de esta área lo que derivará en lluvias de importante intensidad especialmente al sur del Ecuador.
La Figura 3 muestra la estructura vertical de la temperatura, es claro que en el área 1-2 (100W-80W, lado superior derecho de la Figura), la termoclina se ha trepado practicante a la superficie, lo que hace prever que habrá un enfriamiento relativamente rápido en las dos-tres semanas posteriores. Así mismo la isoterma de 20C se ha elevado a alrededor de 30-40 m de profundidad, lo cual es poco usual para esta época del año, ya que aparentemente no se han debilitado tanto las corrientes Humboldt y Cromwell.
Por otro lado el contenido de calor en el Pacifico Central sigue decreciendo de 2.0 a ca. 0.3 C (Fig. 4), es decir ha ocurrido una disminución de 85% ce calor, lo que implica que no existe suficiente energía para producir dramáticas ondas Kelvin que afecten nuestras costas, reafirmando la idea de que el Niño 2015-2016 está muriendo (desde Noviembre). Este Niño (en 3-4) deberá ser declarado Niño-Modoki.
Las pesquerías de pelágicos pequeños deben ser afectadas en esta semana y la que viene, habrá una redistribución rápida, probablemente vertical, ya que la termoclina está muy cerca de la superficie.
