El terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que afectó severamente, el pasado 16 de abril la costa norte del litoral ecuatoriano, deja al momento al menos a 25 mil personas sin hogar, miles de heridos y damnificados y una lamentable pérdida de 570 vidas humanas, cifra que podría incrementarse conforme se continúe removiendo los escombros en los próximos días.

Algunas de las localidades afectadas en su mayoría, son centros de actividad pesquera y acuícola a toda escala. La ciudad de Manta, una de las mayores productoras de atún del mundo, sufrió irrecuperables pérdidas humanas y severos daños de infraestructura. La parroquia de Tarqui, centro de la actividad comercial mantense fue severamente afectada. En medio de esta tragedia, las primeras evaluaciones en general indican que las infraestructuras de las plantas industriales atuneras no tendrían mayores afectaciones. Sin embargo, la ciudad en general se encuentra golpeada con miles de damnificados y problemas en el suministro de energía y de agua, en el cual las autoridades se encuentran trabajando para restablecer paulatinamente. De igual manera, Pedernales, centro acuícola de importancia para el Ecuador se encuentra entre los más afectados con pérdidas humanas y materiales.

El gobierno, el sector empresarial, la comunidad internacional y en general la sociedad civil, ha unido esfuerzos para el envío de ayuda humanitaria a los damnificados. Las empresas del sector pesquero también han juntado esfuerzos para contribuir con el envío de enlatados de atunes y sardinas a las zonas afectadas, además con el apoyo directo de empresarios en acciones de coordinación para el envío de ayuda, que se ha canalizado a través del Ministerio Coordinador de la Producción y la Vicepresidencia de la República. Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), ha formado parte de las comisiones designadas por el Municipio de Guayaquil, encargadas de organizar el envío y recepción de los donativos del sector empresarial y de la ciudadanía, hacia la ciudad de Manta, donde quedaría a disposición del Gobierno Central la distribución hacia las zonas afectadas. Por otro lado, empresas afiliadas a la CNP están canalizando importantes donaciones al Viceministerio de Acuacultura y Pesca, que ha establecido un centro de acopio y distribución desde el Puerto Pesquero Artesanal de Jaramijó hacia pequeñas poblaciones como San Jacinto, San Clemente, San Alejo, San Roque, San Vicente, etc.

De acuerdo a estimaciones preliminares del Presidente de la República, Rafael Correa, las pérdidas económicas podrían ascender a 3.000 millones de dólares (o aproximadamente 3% del Producto Interno Bruto), y la recuperación de esta catástrofe duraría 2 o 3 años. Esta tragedia podría ahondar la recesión que atraviesa la economía ecuatoriana luego de la caída de los precios de las materias primas, y en particular del petróleo que se profundizó en el año 2014. Estimaciones preliminares de la CEPAL apuntan un declive del 0,1% en 2016 para la economía ecuatoriana; mientras que el FMI estima un descenso del 4,5%.

Como parte de las medidas para financiar la catástrofe el Primer Mandatario ha establecido las siguientes medidas, que serán enviadas al Legislativo:

1.- Una contribución de 2 puntos adicionales sobre el IVA durante un año. (Medida temporal).
2.- Por una sola vez, se establece la contribución del 3% adicional sobre utilidades.
3.- Por una sola vez, se establece el 0.9% sobre personas naturales con patrimonio mayor a 1 millón de dólares.
4.- Se establece el aporte de un día de sueldo para quienes ganen más de 1.000 dólares mensuales.
5.- Venta de activos del Estado.
El Ministro Coordinador de Producción, Empleo y Competitividad (MCPEC), Dr. Vinicio Alvarado, ha manifestado además, que entre las medidas también estarían reestructuración y flexibilización de pagos de deudores, condonación de intereses, acceso a crédito, fondos para la reactivación, y otras de carácter tributario.