Entre los meses de junio, julio y agosto es cuando aparece la flota china que viene en pos del calamar gigante y lo hace en aguas internacionales fuera de nuestra Zona Económica Exclusiva y también fuera de las islas Galápagos de la zona de protección.
Cuando aparece esta flota China comienzan los cuestionamientos sobre lo que hace y frente a ello, tanto las autoridades como los representantes del sector pesquero, explican que mientras estén fuera de nuestras aguas jurisdiccionales es poco lo que se puede hacer y solo resta mantener un estricto control para que no violen las leyes internacionales.
Buscaremos explotarlo
Lo interesante de esta problemática es que la Cámara Nacional de Pesquería no se ha quedado cruzada de brazos y contrató un estudio para determinar la factibilidad técnica, la inversión y rentabilidad estimada necesaria para adaptar una embarcación industrial cerquera de pelágicos pequeños, así como también en embarcaciones industriales menores atuneras de cerco y nodrizas para palangre artesanal, para que operen de forma polivalente para la captura de calamar gigante.
Si logramos hacer una buena operación, con la buena capacidad instalada en tierra podemos generar un buen volumen de exportación de ese recurso, el que inclusive, por los acuerdos comerciales que tenemos por ejemplo con Europa, lo podemos vender a ellos sin ningún problema, al igual que a los propios chinos.
Redireccionar esfuerzos
El 22 de agosto de 2018, se suscribió el Memorando de Entendimiento para la implementación del proyecto de mejoramiento pesquero (FIP por sus siglas en inglés) para la pesquería de peces pelágicos pequeños con redes de cerco con jareta en el Ecuador, celebrado por industrias productoras de harina y aceite de pescado asociadas a la Cámara Nacional de Pesquería e industrias de alimento balanceado, el cual tiene como objetivo lograr y mantener la sustentabilidad de la pesquería.
El SPS-FIP busca lograr y mantener la sustentabilidad de la pesquería de pelágicos pequeños en el Ecuador. Como parte del plan de manejo de la pesquería se implementa una regla de control del esfuerzo pesquero. La pesquería ha aumentado los días de veda de 61 en 2017 a 134 en 2021. La reducción del esfuerzo implica costos sociales y económicos que impactan a las empresas y trabajadores del sector, por lo que es necesario analizar alternativas que permitan compensar a la flota y a la vez generar posibilidad de redireccionamiento del esfuerzo a otras pesquerías casi no explotadas en el país, como la de calamar.
Barcos atuneros y artesanales
De la misma forma existen otras flotas industriales atuneras de cerco menores a la clase 6 y artesanales de altura con embarcaciones nodrizas, que realizan sus pesquerías en alta mar, y que potencialmente pueden aprovechar ciertas temporadas justamente cuando aparece el calamar gigante y podrían servir para diversificar sus estrategias de pesca.
En el caso de la flota atunera de cerco se podría aprovechar la temporada de la veda que se inicia en julio, y en el caso de la flota nodriza con artesanales puede ser una alternativa a su temporada de pesca de atunes, pez espada y picudos cuando bajan los niveles de captura objetivo para una parte de esa flota.
Gran oportunidad
La pesquería de calamar presenta oportunidades no explotadas en el país. El calamar gigante Dosidicus gigas, en el Pacífico Oriental se extiende desde las aguas de Chile hasta la costa de América del Norte. En el sudeste del Pacífico es capturado por flotas industriales en alta mar (es decir, China, Corea y Japón) y frente a las ZEE de Ecuador, Perú y Chile tanto por flotas industriales como artesanales.
Las capturas de calamar gigante en el sudeste del Pacífico alcanzaron las 755.000 toneladas en 2017, el último año del que se dispone de información. Según Renub Research, el mercado global de calamar será de más de $ 11,6 mil millones para fines del año 2051. El mercado se centra en regiones clave como Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón, Corea, India y el sudeste asiático.
Estos estudios ya se encuentran muy avanzados y pronto la Cámara Nacional de Pesquería dará a conocer sus resultados y así el país también podrá dedicarse a explotar comercialmente el calamar gigante.
Buscamos evaluar la factibilidad técnica y económica para desarrollar la pesca polivalente de calamar gigante en embarcaciones industriales de cerco de pelágicos pequeños, atuneros de cerco menores a clase 6 y nodrizas de palangre artesanal.
Les aseguro será un éxito
“Una vez que tengamos listo el estudio haremos reuniones, lo socializaremos, haremos talleres y haremos unas pruebas, habrá que financiar un par de estas embarcaciones que quieran ir a probar y les aseguro que va ser un éxito, porque si Perú lo hace por qué no lo vamos a poder hacer nosotros”, asegura Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería.
Por medio de este estudio sabremos qué habría que hacer y cómo modificar las embarcaciones pequeñas pesqueras para que puedan tener el arte de pesca apropiado y poder ir a capturar el calamar.
Ing. BRUNO LEONE, presidente de la CNP
Perú exportó hace dos años casi 890 millones de dólares en calamar.
Este recurso que también es migratorio viene acá en los meses de junio, julio y agosto, porque en estos meses la corriente del Humboldt entra hasta acá arriba y entonces este animal es de aguas frías y viene, pero cuando ya se retira la corriente ese animal baja y entra a la zona económica exclusiva del Perú y después va a Chile. Si en Perú lo capturan, nosotros también lo podríamos capturar.
Esto va a ser una gran cosa, ese es el recurso por el que viene la flota china todos los años. Imaginemos que si para la flota china es negocio venir de tan lejos acá a capturar el calamar, ¿cómo no va a ser negocio para nosotros que estamos aquí al frente?