Franklin Ormaza González, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción

El evento frio La Niña fue declarado como tal a mediados del 2020 por todas las organizaciones de investigación oceanográfica y meteorológica. Uno de los índices oceanográficos que se usa es el ONI (Oceanographic El Nino Index) o MEI (Índice Multivariado del ENSO). El índice MEI ha estado constantemente por debajo -0.5C desde mayo 2020 (Tabla1), se extendió durante el 2021, y luego al 2022 y parece que continuará hasta fines el 2022, comenzando a disiparse a inicios del 2023 (Jones 2022), dando lugar a un triple resurgimiento de La Niña, lo que solamente ha ocurrido 3 veces desde 1950 (1954–57, 1973–76, y 1998–2001, ver Climate Driver Update (bom.gov.au)). Al mes de agosto, La Niña ha persistido 26 meses, cuando el promedio de estos eventos desde 1950 es 19 meses.

Existen una serie de reportes y modelos estadísticos y dinámicos que proyectan el evento frío hasta al menos los primeros meses del 2023 (ver Ormaza-González, 2022). En este reporte re-visitamos las posibilidades e impacto de este prolongado evento.

Tabla 1. Valores del índice MEI. MEI.v2: NOAA Physical Sciences Laboratory.

El PDO frío

Esta fluctuación inter-decadal (Fig. 1) de periodos de 25-30 años envuelve los eventos de alta frecuencia fríos (La Niña) y calientes (El Niño). Durante la fase fría (valores negativos) los eventos La Niña suelen ser más intensos y frecuentes, lo contrario con El Niño, pero viceversa en las fases calientes (valores positivos). La Figura 2 muestra la evolución del MEI desde 1980 al julio 2022. En el periodo, 1980-1999 es notorio la presencia de los eventos el Niño. En esta fase caliente del PDO (Fig. 1), ocurrieron dos super eventos El Niño 1983 y 1998, aparte de otros cuatro importantes eventos calientes; pero a partir del 2000 (PDO frio) los eventos La Niña prevalecen sobre El Niño en magnitud y frecuencia.

El Pacific Decadal Oscillation o PDO está en plena fase fría o negativa desde el 2000, pero desde el 2020 ha registrado valores constantemente negativos desde septiembre 2019, con un pico en el mes de octubre del 2021 de -3.11, para julio fue -2.48, lo que prevé que al menos varios meses seguirá siendo negativo. Las proyecciones estadísticas establecen que probablemente se extendería hasta 2025-2030, por lo que la frecuencia e intensidad de los eventos La Niña persistirían.

Fig. 1. Fluctuaciones del PDO en tiempo. Observe la predominancia del color azul (fase negativa o fría) desde el 2000. Fuente: Pacific Decadal Oscillation (PDO) | National Centers for Environmental Information (NCEI) (noaa.gov).

Fig. 2. Variación temporal del índice MEI. Source: MEI.v2: NOAA Physical Sciences Laboratory

Área 1+2. Los eventos fríos y calientes son definidos en el área 3.4 (ver anteriores reportes) que se reflejan parcialmente en las costas ecuatorianas (área 1+2). Ormaza-González y Cedeño (2017) reportaron que aproximadamente 50% de lo registrado en 3.4 se refleja en 1+2. Este evento se ha reflejado completamente en las costas ecuatorianas. La figura 3 muestra que las anomalías de temperatura superficial del mar (TSM) en 1+2 han sido básicamente negativas, a excepción de septiembre y octubre 2021 que ocurrieron anomalías positivas (<+0.5C). En los meses de invierno (Enero-Abril) se registraron anomalías negativas de hasta -1.5C, luego se intensificaron en abril mayo llegando a -1.8 C, y luego han ido decreciendo paulatinamente estabilizándose en -0.5C.

Las fluctuaciones de las anomalías TSM en área 1+2, siempre han sido negativas en el periodo 2020-2022; sin embargo han sido afectadas por los pulsos de las masas de aguas de la Bahía de Panamá, las cuales son cálidas (>27-30 C) y de menor salinidad (alrededor de 32 ups). Estos pulsos se acentúan en los meses de invierno, pero al mismo tiempo la energía de estas masas de aguas ha sido balanceada por las masas de agua relativamente frías (alrededor 19-22C en Ecuador) de la corriente de Humboldt que se han mantenido debido a los vientos alisios y fuerzas inerciales que se intensifican durante La Niña. Adicionalmente, existe otro factor: Las ondas Kelvin.

Fig. 3. Anomalías TSM desde septiembre 2021. Fuente. ssta_c.gif (306×352) (noaa.gov).

Ondas Kelvin

Bajo ciertas condiciones oceanográficas y meteorológicas en el Océano Pacífico ecuatorial central-oeste, se producen ondas Kelvin de descenso (caliente) y ascenso (fría), que transportan calor de oeste a este afectando el comportamiento de las anomalías en 1+2 (así como en las otras áreas El Niño). Las ondas Kelvin pueden tardar 2-3 meses en llegar a las costas ecuatorianas. Desde septiembre 2021 han ocurrido 4 ondas Kelvin ascendentes (frías) y 2 descendentes (calientes), de las cuales tres han ocurrido en el 2022 (Fig. 4). La última onda caliente, llegó al Pacifico Este (aguas ecuatorianas) para fines de julio, pero fue absorbida por la corriente de Humboldt, pero decreció las anomalías TSM en 1+2 (Fig. 3). Por otro lado, a finales de julio una onda fría se generó en el Pacifico Central (área 3.4), lo cual se refleja por el incremento de las anomalías negativas (Fig.3); esta nueva onda llegará a 1+2 aproximadamente a mediados de septiembre o inicios de octubre, lo que mantendrá o incrementará las anomalías negativas TSM de 1+2.

Fig.4. Descripción gráfica de las Ondas Kelvin señaladas con líneas punteadas (frías) y cortadas (calientes). Grafico de: CPC – Climate Weather Linkage: El Niño Southern Oscillation (noaa.gov).

Pronósticos

Los modelos de al menos tres agencias de investigación oceanografica: NOAA (USA), el Bureau of Meteorology (Australia) y la MetOffice (GB), coinciden que La Niña se extenderá al menos hasta fines del presente año, y con predicciones bastante ciertas hasta Febrero 2023 (August 2022 ENSO update: Summer Nights | NOAA Climate.gov)). Igualmente, la MetOffice de Gran Bretaña proyecta anomalías negativas de manera consistente hasta Febrero 2023, otorgando magnitud de un evento moderado, pero intenso en Octubre-Noviembre. Las proyecciones de los investigadores australianos son más cautas y moderadas (Fig. 6) auspiciando anomalías TSM de -0.7 a -0.9 C, con el pico en Octubre (-0.9C). Si los pronósticos han probado certeza para 3-4 meses, se puede decir que La Niña será 2020-2022, pero con posibilidades de ser 2020-2023; y por ende la segunda más larga desde 1950. En la región 1+2, las anomalías TSM seguirán siendo negativas de alrededor -1.0C hasta Enero-Febrero del 2023 (Fig. 7), con un pico (negativo) en algún momento de septiembre-octubre cuando arribe la onda Kelvin ascendente.

Fig. 5. Ensamble de proyecciones de acuerdo con la Met Office (El Niño Southern Oscillation (ENSO) region sea surface temperature forecasts – Met Office).  

Fig. 6. Proyecciones de anomalías TSM de la Oficina australiana: Climate Driver Update (bom.gov.au).

Fig. 7. Anomalías TSM proyectadas en región 1+2.  Fuente: El Niño Southern Oscillation (ENSO) region sea surface temperature forecasts – Met Office.

Impactos

Los impactos oceanográficos deben ser positivos desde el punto de vista del fortalecimiento de la cadena trófica, y todos sus procesos que redundan en mayor diversidad y biomasa, van a continuar hasta finales de 2022. Ciertas especies pueden ser más favorecidas, mientras que otras deben desplazarse ya sea vertical y/u horizontalmente en búsqueda de temperaturas más cálidas que permitan mantener su temperatura corporal. Este incremento de biomasa no implica necesariamente mayores capturas en el futuro cercano, pero sí el fortalecimiento y salud de las poblaciones en todos los niveles tróficos a mediano y largo plazo. Esto último asegura el desarrollo sustentable de las pesquerías.

Desde septiembre del 2020, las actividades agrícolas deben haberse afectado negativamente en la costa ecuatoriana, debido básicamente a lluvias deficitarias. Actualmente, la producción bananera está siendo afectada ya que las temperaturas del ambiente se han mantenido por debajo de los 22C, y alta nubosidad que afecta negativamente los procesos fotosintéticos. Probablemente la acuicultura del camarón, en ciertas unidades de producción deben registrar temperaturas 22-24C lo que podría afectar la tasa de crecimiento y sobrevivencia de los crustáceos, así como la aparición o recrudecimiento de enfermedades; un caso histórico es el síndrome de la mancha blanca que apareció durante La Niña 1999-2001, que prácticamente quebró al sector camaronero.

Conclusiones

La Niña 2020-2022 será el segundo o tercer evento frío más largo desde 1950. Los modelos de varias instituciones predicen que se extenderá hasta Febrero 2023. Si el índice MEI es tomado en consideración, su intensidad será de moderada a fuerte, pero si se usa el ONI es débil-moderado. El área 1+2 ha reflejado el evento del área 3.4 de manera consistente. Así, las anomalías TSM negativas han prevalecido durante todo el periodo mencionado, con picos de hasta -1.8C, y promedios alrededor de -0.8C. Las seis ondas Kelvin que se han generado durante el periodo en conjunto con la interacción de la corriente de Humboldt y las masas de agua de la Bahía de Panamá han afectado las condiciones oceanográficas en 1+2 ya sea fortaleciendo o debilitando las anomalías TSM. Actualmente, una nueva onda Kelvin ascendente (fría) está en curso hacia el área 1+2, lo que va a mantener las anomalías TSM negativas hasta Noviembre-Diciembre; y al mismo tiempo temperaturas ambientales relativamente frías. Las poblaciones pesqueras y la cadena trófica marina seguirán siendo beneficiadas; sin embargo, la disponibilidad para su captura o pesca podría disminuir o aumentar para ciertas especies. La producción de banano y camarón podría ser afectada negativamente hasta que termine el evento.

Referencias

Becker E. 2022.  August 2022 ENSO update: Summer Nights. 11 agosto 2022. August 2022 ENSO update: Summer Nights | NOAA Climate.gov.

Jones N. (2022). RARE ‘TRIPLE’ LA NIÑA CLIMATE EVENT LOOKS LIKELY. Nature | Vol 607 | 7 July 2022.

Ormaza-González, F.I. y Cedeño J. (2017). Coastal El Niño 2017 or Simply: The Carnival Coastal Warming Event? MOJ Eco Environ Sci 2017, 2(8): 00054. http://dx.doi.org/10.15406/mojes.2017.02.00054.   

Ormaza-González, F.I. (2022). La Niña persistirá en el 2022, incluso al primer trimestre 2023. La Niña persistirá en el 2022, incluso al primer trimestre 2023 | CNP – Ecuador (camaradepesqueria.ec).