Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción. En el mes de diciembre las condiciones oceanográficas y meteorológicas demostraron que la transición de temporada seca a húmeda estaba prácticamente terminada. El Frente ecuatorial desapareció, mientras que las isoterma de 24-25C se ubicaron por debajo de la línea ecuatorial. La onda Kelvin cálida, llegó a 1+2 a inicios de diciembre, ejerció su impacto incrementando las anomalías térmicas en 1+2 (Fig. 1), sin embargo, no se ha disipado (ver adelante). Así mismo la extensión más oriental de la ZCIT estaba al borde de latitudes 2-3S. Los vientos de la Bahía de Panamá provenientes del Atlántico Oeste se estaban intensificando. Los indicadores biológicos, como la presencia de lobos marinos alrededor de la estación D (2°12´S y 79°59´50”) había disminuido notoriamente de alrededor de 50 (septiembre-octubre) a menos de 20 individuos (Foto 1). Por otro lado, los niveles de fitoplancton igualmente han decrecido ya que el color del agua se ha tornada cada vez menos verde alrededor de la Puntilla de Santa Elena. Igualmente, le temperatura del aire ya bordea los 24C en las primeras horas del día, de acuerdo a la información in situ en estación D.

Foto 1. Punta Lobería. Cerca de la estación D. Autor. F Ormaza González (diciembre 2019). Observe los lobos sobre las rocas.

Así mismo, todos los modelos oceanográficos-meteorológicos sugerían que las condiciones ENSO se mantendrían neutras al menos hasta la mitad del 2020. En la Fig. 1, se observa que las anomalías en 3.4 fueron negativas en agosto-septiembre, y desde ahí se han incrementado, pero a valores considerados como neutros (<+0.5C)

¿Cómo empezamos el 2020? Los primeros datos de la temperatura superficial, indican o sugieren que ha habido un nuevo pulso costero de la corriente de Humboldt al final de diciembre, en la estación se midió salinidad (refractometría) de 34.5-35.00m ups, que es típica de la masa de agua de la corriente de Humboldt. Este nuevo pulso ha de cierta forma neutralizado la onda Kelvin, y producido el decrecimiento de las anomalías térmicas en 1+2 (Fig. 1) de +0.5C a +0.1C. El decrecimiento de las anomalías también se refleja en área 3; sin embargo, se observa un incremento en áreas 3.4 y 4. En el área 3.4 los valores están por debajo de los valores considerados como neutros (≤+0.5C).

Fig. 1. Distribución temporal de anomalías térmicas superficiales en áreas El Niño.

https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_update/ssta_c.gif.

Las anomalías superficiales reportadas por el INOCAR (Ecuador) dan cuenta que las mismas han disminuido en las costas de Ecuador y Perú. La Fig. 2, muestra como al norte de Perú y Golfo de Guayaquil, se registraron anomalías de hasta +3C en el mes de diciembre (Fig. 3), pero las de la cuenca de Colombia y Panamá se han incrementado ligeramente.

Fig. 2. Anomalías térmicas superficiales en las costas de Ecuador y Perú en la primera semana de enero 2020. https://www.inocar.mil.ec/web/index.php/productos/temperatura-superficial-del-mar.

Fig. 3. Anomalías térmicas superficiales en las costas de Ecuador y Perú en la última semana del 2019. https://www.inocar.mil.ec/web/index.php/productos/temperatura-superficial-del-mar.

Lo mencionado, es típico para esta época del año ya que el Zona de Convergencia intertropical del Pacífico comenzó a descender hacia latitudes sur (Fig. 4), al tiempo que los vientos alisios del Atlántico se intensificado empujando aguas superficiales calientes (28-30C) de la Bahía de Panamá hacia las costas de Costas de Colombia y Ecuador. Eventualmente, a mediados de enero o inicios de febrero la ZCIT estará completamente en latitudes Sur (S3-5S), lo que provocará la intensidad de las lluvias.

Fig. 4. Vientos superficiales. Note que la parte este de la ZCIT, se ha movido hacía ya hacia latitudes Sur. La línea roja indica la posición latitudinal de la ZCIT.

Observe la intensidad de los vientos en el Istmo de Panamá. https://earth.nullschool.net/#current/wind/surface/level/orthographic=-87.55,0.48,1985/loc=-94.966,1.992.

Posibilidades de El Niño 2020. El fenómeno de El Niño es básicamente un proceso de equilibrio de contenido de calor (energía) entre el Océano Pacifico ecuatorial central y el oriental (este). Cuando la región 3.4 se sobrecarga de energía (medida usando anomalías térmicas), esa energía se mueve al este mediante las ondas Kelvin. Actualmente no existe suficiente energía en 3.4, el más reciente proceso de balance, la onda Kelvin ya arribó, y ha sido disipada por los pulsos de Humboldt. Por lo tanto, debemos esperar hasta alrededor de junio, y determinar si la energía se ha acumulado en 3.4 a niveles de El Niño (anomalías >+0.5C; si se acumula, podría ocurrir un fenómeno de El Niño que se manifieste a finales del 2020.

¿En 1+2? Las posibilidades de un calentamiento superficial rápido, siempre es una posibilidad en el primer trimestre, ya que son las condiciones meteorológicas las que determinan este proceso. De acuerdo a las proyecciones de la Met Office del Reino Unido las anomalías en 1+2 podrían llegar al pico en febrero-marzo con anomalías variando alrededor 0.8-1 C (Fig. 5), que no derivaría en condiciones dramáticas de precipitación; sin embargo, si se compara las actuales acondiciones a las del 2017 (Ormaza-González y Cedeño, 2017), existe una cierta semejanza estadística de manera particular por la intensidad de los vientos del Atlántico. En el 2017, la costa Norte de Perú, y toda la de Ecuador fue afectada de manera importante por las lluvias.

Impacto en las pesquerías. Durante ocho meses la costa ecuatoriana ha recibido en promedio 42 millones de metros cúbicos por segundo (o Sverdrup, Sv) de masas de aguas las corrientes del Humboldt (Sv) y Cromwell (Sv) con enormes volúmenes de Nitrógeno, Fósforo, Hierro, Silicio, etc. que han derivado en biomasa Fito-planctónica y niveles tróficos más altos (peces). Una evidencia indirecta, que se ha podido determinar es la presencia de ballenas (número alto) y lobos marinos (llegaron a >50 individuos) en la Estación D (2019), donde se registran quincenalmente una serie de parámetros. Es decir, probablemente, importantes niveles de biomasas se han generado en este periodo. La época que viene trae masas de agua más pobres en nutrientes, pero son ligeramente mas cálidas, lo que ayuda a mejorar las tasas de crecimiento y supervivencia.

Fig. 5. Proyección en tiempo de las anomalías térmicas en el área 1+2 (costa ecuatoriana y norte de Perú). https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina

 

Conclusiones.

  1. La estación húmeda está presente, se propagará de norte a sur,
  2. El ZCIT ya descendió a latitudes muy cercanas a la línea ecuatorial,
  3. La onda Kelvin ya ha sido disipada por los varios pulsos de la Corrientes Humboldt,
  4. No ocurrirá evento cálido El Niño, al menos hasta el tercer trimestre del 2020.
  5. Posibilidades de un calentamiento superficial rápido en febrero-marzo tienen certidumbre importante, por ende, fuertes y continuas lluvias serán importantes.
  6. El volumen de biomasa de niveles tróficos superiores debe haber incrementado en el 2019

Referencias

 

Estación D. Estación de investigación oceanográfica-costera. Posición geográfica 2°12 S y 79° 59´47” W. Daphne Vera-Mosquera y Franklin Ormaza-González.

Ormaza-González FI, Cedeño J (2017) Coastal El Niño 2017 or Simply: The Carnival Coastal Warming Event?. MOJ Eco Environ Sci 2(8): 00054. DOI: 10.15406/mojes.2017.02.00054