En Estados Unidos se celebra octubre como el Mes Nacional del Pescado y el Marisco, este se convierte en una ocasión excelente para la promoción y difusión de los alimentos marinos. Los pescados y mariscos son fuentes de proteínas saludables, además de poseer vitaminas y minerales que no poseen otros alimentos.
También se convierte en una ocasión excelente para hablar de la prevención de un problema muy común asociado a estos alimentos: la intoxicación por ingesta de alimentos en mal estado o manipulación deficiente.
En ese sentido la FDA hace las siguientes recomendaciones para la compra, preparación, manipulación y almacenamiento.
Durante la compra de pescados y mariscos
Comprar pescados y mariscos sólo cuando estén frescos sobre una gruesa capa de hielo o congelados en su totalidad con la refrigeración suficiente para mantener este estado.
¿Qué señales debe tener el pescado para mostrar frescura?
- Debe tener un olor suave a fresco, nada parecido al amoníaco o agrio.
- Los ojos deben estar claros y sobresalir un poco.
- Los filetes deben estar brillantes y firmes.
- La carne debe regresar a su estado normal al presionarla.
- Los filetes de pescado no deben presentar cambio en la coloración, resequedad u oscurecimiento de los bordes.
¿Qué características deben tener los mariscos al ser adquiridos?
- Las conchas de almejas mejillones y ostras no deben estar agrietadas o rotas.
- Las almejas, mejillones y ostras vivos deben cerrarse al golpearse ligeramente la concha, si noes así es mejor no escogerlos.
- Langostas y cangrejos vivos deben mover las patas. Estos se descomponen rápidamente por lo que si no están congelados sólo deben ser ingeridos vivos.
Comprar pescados y mariscos congelados
Un tema importante en el consumo de pescados y mariscos es la congelación. Muchas personas creen que la congelación frena el proceso de descomposición y esto es un error común grave. La congelación sólo retrasa el proceso de descomposición y multiplicación bacteriana por lo que mantener los alimentos congelados en buen estado es materia de sumo cuidado.
- No comprar pescados y mariscos congelados si el envase está abierto, roto o tiene los bordes aplastados.
- No comprar paquetes que se estén derritiendo o que estén en la parte superior del congelador donde la temperatura no se mantiene adecuadamente.
- No comprar envases que presenten señales de escarcha o cristales de hielo, ya que pueden indicar que han estado congelados mucho tiempo o que se descongelaron y se volvieron a congelar.
Es importante almacenar en la nevera sobre hielo si se van a usar antes de dos días o meter en el congelador inmediatamente después de la compra. La limpieza a la hora de almacenar es muy importante.
Es recomendable usar papel aluminio en la congelación para evitar fugas de aire o almacenar sin humedad.
Para la preparación la mayoría de pescados y mariscos al cocinarse deben alcanzar una temperatura interior de 145 F como mínimo. La carne debe verse opaca y separarse fácilmente con un tenedor. En el caso de almejas, ostras y mejillones sus conchas se deben abrir, si no lo hacen deben desecharse.