- La firma del acuerdo “Segunda Vida” entre ALPESCAS y BUREO permitirá proteger los océanos de redes fantasmas, reducir la huella de carbono asociado al uso de esta materia prima, generar nuevos productos con valor agregado y aportar a los cumplimientos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Las Asociaciones y Cámaras de pesca de Argentina, Uruguay, Brasil, México, Costa Rica, El Salvador, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, entregarán las redes y aparejos de pesca a Bureo, quienes se encargarán del reciclado.
Durante el 23 y 24 de junio se celebró la Sexta Reunión de la Alianza Latinoamericana para la Pesca Sustentable y la Seguridad Alimentaria (ALPESCAS), de la cual la Cámara Nacional de Pesquería de Ecuador forma parte desde 2018, y que reúne a los gremios de pesca industrial de Argentina, Uruguay, Brasil, México, Costa Rica, El Salvador, Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
En el marco de la Sexta Reunión de la ALPESCAS –celebrada en forma virtual y con sede en México, a través de la coordinación entre Canainpesca y Comepesca– el gremio de América Latina firmó un acuerdo con Bureo Inc., con el objetivo de poner en marcha la iniciativa “Segunda Vida”, la cual busca recolectar y aprovechar redes y aparejos de pesca en desuso, reciclables para generar nuevos productos, aportando a la descontaminación de los mares.
De esta forma, esta pionera iniciativa pretende proteger los océanos de redes fantasmas, reducir la huella de carbono asociado al uso de esta materia prima, generar nuevos productos con valor agregado y aportar a los cumplimientos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que tienen relación con fomentar una industria innovadora, producción y consumo responsable, desarrollar acciones por el clima y velar por la vida submarina, respectivamente.
Osciel Velásquez, presidente de ALPESCAS destacó la importancia de los principios de economía circular y que aportan “una nueva mirada de la economía mundial que llegó para quedarse y nos permitirá decir con mucha fuerza que estamos a bordo del cuidado del medioambiente, de los recursos pesqueros y del planeta”, además expresó que no existe un precedente a nivel mundial de una iniciativa similar, que agrupe a la industria de todo un continente”.
“Hoy la economía circular permite un aprovechamiento integral de los recursos pesqueros, reciclando y reutilizando diversos desechos del proceso para generar nuevos productos, contribuyendo a más negocios, y a la utilización de residuos biológicos y técnicos”, agregó Velásquez.
Cabe destacar que, a través del Comité de Economía Circular y la buena experiencia en algunos países miembros, las asociaciones y cámaras de pesca de Argentina, Uruguay, Brasil, México, Costa Rica , El Salvador, Colombia, Ecuador, Perú y Chile se comprometen a recuperar redes y aparejos de pesca para su reciclaje, estableciendo como primera meta la recuperación de 1.500 toneladas de redes y aparejos de pesca.
En la jornada inaugural, participaron diversas autoridades y dirigentes de la pesca industrial de diez países de América Latina, con la incorporación de Uruguay a Alpescas. En ese sentido, Humberto Becerra, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y acuícola (Canainpesca), expresó la importancia de fortalecer la coordinación de las empresas para seguir impulsando la sostenibilidad de las pesquerías y adecuarse al mercado para fomentar el consumo.
Invocando el lema de la 6ª Reunión: “Una sola región, una sola misión: Pesca sustentable, Pesca con futuro”, dijo: “tenemos que continuar el trabajo conjunto de los gremios para dejar atrás situaciones que han sido muy complejas para los países pesqueros de Latinoamérica, en que hemos tenido que sortear diversos obstáculos de orden empresarial, económico, sanitario, social y personal”.
En ese sentido, Julio Berdegué, representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, dio a conocer que el 40 % de la población en América Latina y el Caribe, vive en inseguridad alimentaria, lo que es una inmoralidad que ocurra en el siglo 21, y sin la pesca no podrá alcanzarse el objetivo de Hambre Cero.
Estableció que: “Productividad, con sostenibilidad e inclusión social es la ecuación para la pesca en este siglo; si no se resuelve, el futuro será muy incierto. El año pasado en un solo año, 44 millones de personas adicionales se unieron al grupo de quienes viven en inseguridad alimentaria. Ese es el impacto de la pandemia. Ninguna otra región del mundo tuvo un incremento tan grande”.
Tras manifestar su preocupación por la pesca ilegal, invitó a México, Colombia, El Salvador Guatemala y Honduras, a ratificar el Acuerdo sobre las medidas del Estado rector del Puerto que promueve la FAO. El 20% de las capturas en el mundo son de pesca ilegal; equivalen a 23 mil millones de dólares, lo que impacta a millones de pescadores que trabajan de manera formal y respetuosa”.
Otro de los expositores destacados en la primera jornada de trabajo fue Ray Hilborn, Profesor de ciencias acuáticas y pesqueras en la Universidad de Washington biólogo marino y científico pesquero, conocido por su trabajo en conservación y manejo de recursos naturales en el contexto de pesquerías, además es autor de más de 200 artículos científicos revisados por pares y varios libros.
Ray Hilborn subrayó de manera contundente que la pesca no es la principal amenaza para los océanos; produce alimentos a un costo ambiental mucho menor que la agricultura; sólo es necesario gestionarla de manera sustentable; La pesca no modifica los océanos, y en comparación con otras amenazas, es de relativamente bajo impacto y manejable.
Aseguró que la protección de los océanos no necesariamente es la eliminación de la pesca, y no se va a lograr cerrando el 30% de los mares como proponen algunas ONG’s en su proyecto 2030, que suena bien, pero no es efectivo; las áreas marinas protegidas, por ejemplo, no ofrecen protección por el calentamiento global, la acidificación de los océanos, la contaminación por plásticos, ni ofrecen protección a la pesca ilegal, señaló Hilborn.
Finalmente, manifestó que los impactos de la pesca en la biodiversidad de los océanos son muy específicos y en áreas acotadas. Las pesquerías bien gestionadas no cambian mucho los ecosistemas. Debemos identificar el problema específico que nos preocupa y utilizar soluciones específicas, área por área. Sabemos hoy para gestionar la pesca de forma sostenible y lo estamos haciendo en gran parte del mundo.
También hubo intervenciones de Javier Garat, Presidente de la Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA) y Secretario General de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), “La Pesca y Acuacultura Industrial: Fuente de Economía y Bienestar”; Alejandro Flores Nava, Oficial de Pesca y Acuicultura de FAO para América Latina y el Caribe, quien habló sobre el “Impacto del COVID 19 en la pesca perspectivas post pandemia”;
Asimismo, Yolanda Molares, Consultora Senior de la División de Pesca de la FAO, quien expuso el tema “El Foro Azul, punto de encuentro de los sectores público y privado en el tratamiento de la sostenibilidad”; también el Dr. Antonio Garza de Yta, Presidente de World Aquaculture Society (WAS), con el tema: “Perspectivas de la Acuacultura en Latinoamérica: Comparación con el resto del Mundo”, y la Biol. Citlali Gómez Lepe, Presidenta de ComePesca, México, con el Tema: Hacia la 3ª. Edición del Summit Latinoamericano.
Participaron también expertos pesqueros y 108 delegados de los diversos países de América Latina, Estados Unidos y España, así como de distintas instituciones y sectores de la sociedad civil. La siguiente reunión de ALPESCAS se realizará el 25 y 26 de noviembre en Brasil.