FUENTE DE PROTEÍNA, TRABAJO Y RIQUEZA
Por Jimmy Anastacio y Rafael Trujillo

El pescado es una de las principales fuentes de proteínas en la alimentación del planeta. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el año 2013, el 17% de la ingestión de proteína animal y el 6,7% de las proteínas consumidas en total, provinieron de la pesca.

El consumo mundial de pescado per cápita ha pasado de 10Kg en 1960 a 20 kg en 2014, proporcionando a más de 3.100 millones de personas el 20% de la ingestión promedio por habitante.

No menos importante es la pesca como fuente de trabajo. Se estima que 56,6 millones de personas trabajan en la pesca y la acuicultura, de los cuales el 84% se concentra en Asia, 10% en África y el 4% en América Latina.

El total de la pesca de captura salvaje, fue de 93,4 millones de toneladas en el 2014, de las cuales 81,5 millones proviene de los océanos y 11,5 millones de ríos y lagos. Si a estas cifras, le agregamos la producción mundial de productos acuícolas que ascienden a 73,8 millones de toneladas, nos da un gran global de 167,2 millones de toneladas.

Además de alimentación y empleo para los países productores, la pesca es fuente importante de ingresos y divisas. Las cifras que se mueven a nivel mundial son impresionantes: en el mundo se exportan en productos pesqueros y de acuicultura US$148 mil millones de dólares de los cuales US$80 mil millones corresponden a países en vías de desarrollo. Estos mismos países importaron US$38 mil millones, lo que les deja un ingreso neto de US$42 mil millones.

El informe “Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2016” de la FAO, ubican al Ecuador entre los 25 mayores productores de pesca de captura marina, con 663 mil toneladas, de las cuales un 30% corresponden al atún, uno de los principales recursos pesqueros procesados por la industria ecuatoriana

De acuerdo a cifras de las cuentas nacionales (2013) del Banco Central del Ecuador (BCE), las actividades de pesca de captura y de manufactura de productos pesqueros generan 1,5% del Valor Agregado Bruto de la economía total, mientras que con la acuicultura la cifra asciende a 2,87%.

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Figura 1. Porcentaje de las exportaciones pesqueras sobre las exportaciones totales (2007-2015). Fuente: Elaborado con datos del BCE

La industria de la pesca en el Ecuador está orientada a la exportación, se estima que al menos el 80% de su producción es exportada. En el año 2013, dinamizados por la industria del atún, las exportaciones pesqueras (incluidas harinas y aceites de pescado) alcanzaron su nivel histórico más alto, aportando US$1.765,86 millones de divisas a la economía ecuatoriana; 16,4% de los rubros no petroleros y 7,1% de las exportaciones totales. A pesar del decrecimiento de las exportaciones pesqueras en 2015 (-21%), por diversos factores de mercado e incluso climáticos, la contribución del sector a las exportaciones totales del país pasó del 6,4% en 2014 al 7,1% en 2015, ante la drástica caída de la economía petrolera. Mientras que en conjunto con el sector acuicultura, la generación de divisas totalizó en 2015, US$3.652 millones, 20% de las exportaciones totales y 31% de las exportaciones no petroleras.

ECUADOR UNA POTENCIA ATUNERA

La industria del atún con 65% de participación promedio dentro de la generación de divisas del sector pesquero, se constituye en uno de los puntales de la economía nacional, incluso por los encadenamientos que genera con otras actividades industriales como lo son la industria procesadora de harina de pescado, así como con industrias conexas proveedoras de insumos y materiales al proceso de agregación de valor del atún y otros servicios de soporte a la cadena de valor.

Han transcurrido 67 años desde que en 1949 se instalara en la ciudad de Manta la primera planta de atún, tiempo en el que una mezcla de capitales nacionales y extranjeros y el decidido espíritu emprendedor y visión empresarial han impulsado el desarrollo de una de las industrias más importantes para la economía ecuatoriana.

Actualmente, Ecuador se posiciona como uno de los líderes exportadores de este preciado recurso pesquero a nivel mundial, participando en el año 2015 del 11,6% de las exportaciones globales de preparaciones y conservas de atún y liderando el aprovisionamiento a la Unión Europea y Latinoamérica. Además, con más de 300 mil toneladas de pesca de atún en 2015 (47% de las capturas en el Océano Pacífico Oriental), lidera la región con una flota industrial de 115 embarcaciones atuneras y posiciona a la ciudad de Manta como el principal puerto del continente para la descarga y procesamiento de este recurso. Generando entre la actividad extractiva y de procesamiento alrededor de 28 mil empleos.

Figura 2. Composición promedio de exportaciones pesqueras. 2007-2015. Fuente: Elaborado con datos del BCE

Figura 2. Composición promedio de exportaciones pesqueras. 2007-2015. Fuente: Elaborado con datos del BCE

La existencia de una flota nacional y la atracción de la descarga de barcos extranjeros han facilitado el acceso a grandes cantidades de materia prima y fomentado la instalación de industrias procesadoras y otros servicios conexos que soportan el encadenamiento productivo desde la captura hasta la exportación de valor agregado.

Por su marcada orientación exportadora, el acceso libre de aranceles ha sido siempre condición sine qua non para el crecimiento. Para la industria, las preferencias arancelarias han jugado un rol fundamental, en un mercado internacional caracterizado por la agresiva competencia de bajo costo de los países asiáticos. En esto, el sector privado ha tenido un activo rol en el acompañamiento al Estado en los procesos de negociación y mantenimiento de los sistemas de preferencias arancelarias, tanto con el ya extinto ATPDEA en los Estados Unidos como con el SGP en la Unión Europea, que al menos en el presente siglo significaron la consolidación de esta industria exportadora. Ambos mercados concentran actualmente el 70% de las exportaciones de la industria del atún.

Figura 3. Capturas de Ecuador en el Océano Pacífico Oriental (2007-2015). Fuente: Elaborado con datos de CIAT

Figura 3. Capturas de Ecuador en el Océano Pacífico Oriental (2007-2015). Fuente: Elaborado con datos de CIAT

Para la economía nacional, las exportaciones de lomos y conservas de atún representan alrededor del 10% de las exportaciones no petroleras (2007-2014). En el año 2013, alcanzaron su nivel histórico más alto, con un aporte de US$1.243,5 millones de divisas a la economía ecuatoriana (11,6% de los rubros no petroleros). Desde entonces, la dinámica de las ventas al exterior se ha visto afectada, las exportaciones de la industria del atún decrecieron en 2014 y 2015 a tasas del 9% y 28% respectivamente, escenario que se mantendría para el 2016, con lo que se acumularía tres años de decrecimiento consecutivo.  El desplome del mercado venezolano representó aproximadamente la mitad del decrecimiento de las exportaciones en el 2015 y 2014, mientras que la apreciación del dólar afectó severamente al producto ecuatoriano, considerando que alrededor del 60% se destina a la Unión Europea. A esto se sumaron otros factores tales como caída de precios en el mercado internacional, factores climáticos que afectaron las capturas y el incremento del costo de algunos factores de producción en el Ecuador, que han mermado la competitividad y conjugado una de las coyunturas más complejas de la última década.

Figura 4. Dinámica de las exportaciones de lomos y conservas de atún (2000-2015)

Figura 4. Dinámica de las exportaciones de lomos y conservas de atún (2000-2015)

Como industria exportadora, una mayor integración vía acuerdos comerciales con mercados como la UE y los EE.UU., siempre han sido identificados como fundamentales para el desarrollo de largo plazo, considerando que son dos de los centros de consumo más importantes de productos pesqueros en el mundo y el principal destino de las exportaciones del sector e incluso del Ecuador.

Que Tailandia, el principal exportador de atún procesado en el mundo, concentre el 80% de sus exportaciones en 28 países y el Ecuador concentre el mismo porcentaje en apenas 8 países, deja en evidencia el enorme trabajo pendiente en diversificación de mercados y así mismo las oportunidades de crecimiento.

Los desafíos para la industria en el mercado internacional son grandes y aumentan a medida que el comercio global se liberaliza, por lo que el Ecuador no puede aislarse, más aún con el encarecimiento relativo de sus factores de producción, y ponerse en desventaja frente a competidores. En este sentido la industria ha manifestado al Gobierno Central la urgencia de trabajar en una política comercial que logre mejorar las condiciones de acceso a los mercados y a la vez en la imperativa necesidad de recuperar la competitividad de la actividad industrial.

Luego de seis años de retirarse de las negociaciones, el gobierno del Ecuador retomó en el 2014 el camino hacia el acuerdo comercial con la UE, el cual marcará un hito en la actividad productiva. La adhesión del Ecuador al Acuerdo Comercial Multipartes entre la Unión Europea y Colombia y Perú, está en camino a pesar de las dificultades en términos de tiempo que representa el proceso formal de su entrada en vigencia antes de que finalicen las preferencias arancelarias unilaterales y excepcionales que la UE otorgó a Ecuador hasta el próximo 31 de diciembre.

En lo que resta del 2016, los industriales tendrán que hacer uso de sus mejores habilidades para poder enfrentar lo mejor posible las adversas condiciones para el sector exportador. La actividad económica tiene ciclos y las empresas que se manejen bien y que tomen las mejores decisiones sabrán sobrellevar la situación y permanecerán para beneficio de sus trabajadores, de sus accionistas y del país.