Franklin Ormaza González, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción

Desde 1900 han existido tres eventos La Niña que han llegado a 34 meses de permanencia o duración. El evento 2020-2023 puede llegar a ser el más extendido evento frio de los últimos 120 años, con 35 meses si se mantiene hasta abril, como se pronosticado por un sinnúmero de modelos. El evento está llegando a su final con muy pocas o ninguna posibilidad de extenderse otro año más. No existen registros de eventos La Niña que se acerquen al cuarto año, siendo los eventos más extensos el de 1954-1957, 1998-2001 y 2023-2023 con 34 meses, mientras que los eventos más cortos pueden ser de solo 5 meses (ver Tabla 1).

Tabla 1. Tiempo de permanencia (meses) de los eventos La Niña desde 1903 hasta 2023. Data: MEI.v2: NOAA Physical Sciences Laboratory, y http://www.bom.gov.au/climate/history/enso/.

Los eventos extensos o intensos ENSO generalmente se han reflejado en la región 1+2, como el actual que han provocado anomalías negativas de la temperatura superficial del mar (TSM) durante 3 años continuos. En la Figura 1 se puede observar que durante todo el 2022 estas anomalías llegaron hasta -2C (octubre), promediando alrededor -1C. Las condiciones térmicas descritas en 1+2 se han producido por la presencia intensa y el afloramiento de la corriente de Humboldt (que se intensifica durante La Niña), cuyos cuerpos de aguas tienen altas concentraciones de nutrientes vitales (Nitrógeno, Fosforo, Silicio, etc.) para la fotosíntesis, por ende se ha revitalizado la cadena trófica marina, lo que implica que los stocks y diversidad de especies marinas se han fortalecido.  Por otro lado, estas condiciones relativamente frían han producido escasez de lluvias en el litoral ecuatoriano con las consecuencias negativas sobre la agricultura y escasez de agua.

Fig. 1. Desviaciones o anomalías térmicas en las regiones El Niño desde Marzo 2022 al 20 Febrero 2023.

Discusión

Condiciones térmicas actuales

En general, durante todo el 2022 e inicios del 2023, las anomalías TSM negativas se han mantenido en las cuatro regiones El Niño (Fig. 1). Al 20 de Febrero, las anomalías negativas persisten, menos en 1+2 donde estas son positivas (+0.5C), pero en 3, 3.4 y 4 estas fueron: -0.1, -0.5 y -0.6 C respectivamente, mostrando un debilitamiento de estas en comparación a Enero anterior. Mientras tanto el índice atmosférico SOI (Southern Oscillation Index) da señales claras de estar conectado a La Niña. En la Fig. 2 se muestra la variación temporal del índice meteorológico SOI en modo La Niña, ya que al 18 de Febrero es +14.1, que es el doble del limite (+7) que se considera para La Niña. Es decir, las condiciones oceanográficas y meteorológicas están conectados en condiciones La Niña. El instituto The International Research Institute for Climate and Society (: http://iri.columbia.edu/our-expertise/climate/forecasts/enso/current) emitió el 20 de Febrero su declaración expresando: “Todos los modelos (excepto un modelo estadístico) en la pluma de predicción IRI ENOS predicen que las TSM pasarán a un estado ENSO neutral durante marzo-mayo de 2023. La probabilidad de El Niño sigue siendo baja durante marzo-mayo (3%), aumentando a 20 % en abril-junio y 47% en mayo-julio, y luego se convierte en la categoría dominante a partir de entonces con probabilidades en el rango de 56-59% de junio-agosto a octubre-diciembre de 2023. ENSO-neutral es la siguiente categoría más probable a partir del verano boreal en adelante, pero las probabilidades se mantienen en el rango de 31-38%.”

La Niña sigue, pero se prevé una transición a valores neutros de anomalías durante marzo-mayo.

Transición a condiciones neutras

Las condiciones neutras tienen anomalías térmicas entre -0.5 C a 0.5 C, durante el periodo de transición las variables oceanográficas varían de acuerdo a la estación en la región. Por ejemplo, en la región El Niño 1+2, se observan dos estaciones definidas, mayo-diciembre y enero-abril, teniendo como meses de transición estacional diciembre y mayo. En la Tabla 2 se puede observar que los periodos de transición (en gris) pueden ser muy cortos o largos; así, del Niño 2010 a la Niña 2010-2012 solo fue de dos meses, seguidamente al final de este evento La Niña, el periodo neutro se mantuvo 29 meses (2012-2104), luego fueron solo 3 meses, etc. El último periodo neutro fue de 13 meses. Por lo tanto no existe un patrón de duración. Las proyecciones actuales para el futuro periodo neutro son apenas de meses. 

Fig. 2. Comportamiento temporal del SOI desde Enero 2021 al 18 Feb 2022. Fuente: http://www.bom.gov.au/climate/enso/#tabs=Pacific-Ocean&pacific=SOI.

Tabla 2. Variación temporal del índice oceanográfico El Niño (ONI) y sus tres estadios, La Niña (azul), El Niño (rojo), y neutro (gris). https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/lanina/enso_evolution-status-fcsts-web.ppt.

Posible El Niño 2023-2024

Existen varias razones que podrían derivar en un evento cálido.

1.- El evento La Niña no puede prolongarse más allá de abril (ver introducción).

2.- Generación de ondas Kelvin descendentes (cálidas) en Noviembre en el Pacifico ecuatorial Occidental. Dos ondas Kelvin cálidas se han generado en los últimos meses (Fig. 3). La primera a inicios o mediados de noviembre 2022, que arribó a la región 1+2 en la primera-segunda semana de enero, aunque se debilitó, modificó la estructura horizontal de la TSM. Las distancias entre las isolíneas de 25C y 22C se acrecentó, implicando un retroceso de la corriente de Humboldt. La segunda onda empezó en enero 2023, pudiendo llegar a región 1+2 en 2-3 meses reforzada o debilitada; más probable lo segundo ya que cuando llegue a 1+2 las condiciones oceanográficas estacionales predominantes estarán dominadas por la corriente fría de Humboldt.  Sin embargo va a producir una rápida transición en 3.4 (que es donde se define El Niño).

Fig. 3. Trayectorias de las ondas Kelvin ascendentes (frías) y descendentes (cálidas) denotadas por líneas cortadas y punteadas respectivamente. https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/lanina/enso_evolution-status-fcsts-web.ppt.

3.- Incremento de calor en columna de agua.

En los últimos tres años la columna de agua (300 m) del Pacifico Ecuatorial (180-100W) estuvo perdiendo calor de manera constante, excepto en periodos cortos en los que pasó a ganar energía calórica (Fig. 4, Junio/2023). Desde Noviembre, al momento de generarse la primera onda Kelvin, comienza a ganar calor llegando a valores neutros e inclusive positivos durante Febrero 2023.  Al tiempo que la onda Kelvin avanza hacia el este la acumulación de energía incrementará, lo que a su vez afectará las condiciones meteorológicas; esto es, los centros de alta y baja presión se moverán, provocando cambios en intensidad de los vientos alisios del sur. Lo último a su turno, provocará el incremento de las TSM en 1+2 como ya está ocurriendo.

Fig. 4. Contenido de calor en tiempo en la columna de agua (300 m) del Pacifico Ecuatorial. heat-last-year.gif (618×800) (noaa.gov).

4.- Incremento de las manchas solares (ciclo de Schwabe).

 Recientemente (octubre 2022), Ormaza-González et al. (2022) reportaron que durante la fase ascendente de los ciclos de manchas solares o ciclos de Schwabe, varios índices ENSO tienden a correlacionar como las TSM, anomalías TSM, ONI, MEI y SOI. Actualmente, el ciclo 25 de manchas solares (Fig. 5) está en la fase ascendente (ver https://camaradepesqueria.ec/la-nina-2020-2023-despues-condiciones-neutras/) tal como indicamos en un artículo anterior. La investigación señalada (de 5 años) concluye, entre otras cosas, la posibilidad de un evento El Niño 2023-2024 por las correlaciones (p<0.05) obtenidas, y porque históricamente eventos calientes se producen durante la fase ascendente de los ciclos. En la Figura 6 se muestra como las manchas solares en su fase ascendente tienden a correlacionar de manera débil-moderada (r=0.3), mientras que los índices ONI y MEI se acerca a r=0.5. Los valores más altos de correlación son obtenidos alrededor de 3-4 años de iniciado el ciclo; el ciclo 25 empezó en Diciembre 2020, por lo que en 2023-2024 podría ocurrir el evento cálido.

Fig. 5. Ciclos 24 (2007-2019) y 25 (2020-presente) en tiempo (años). Las flechas azules señalan eventos La Niña. La fecha roja el posible evento El Niño a mediados del 2023.

 

Fig. 6. Coeficientes de correlación (p<0.05) entre las manchas solares y TSM y anomalías en 1+2 y 3.4. Lags son meses de la fase (ascendente de todos los ciclos 19-24).

5.- Posible proyecciones

Área 3.4. Prácticamente todos los modelos, sean estadísticos o dinámicos, coinciden que la transición podría ser relativamente rápida. La Met Office (Gran Bretaña) ha reportado (Fig. 7) las proyecciones de las anomalías TSM. En la región 3.4 (panel izquierdo) las anomalías positivas >+0.5C podrían presentarse antes de junio. Durante este mes comienzan típicamente a desarrollarse los eventos cálidos. En los meses siguientes el contenido de calor se propagará hacia 1+2 vía ondas Kelvin

Fig. 7. Proyecciones de las anomalías TSM en regiones 3.4 y 1+2. La raya azul sugiere anomalías TSM representativas. Fuente: El Niño Southern Oscillation (ENSO) region sea surface temperature forecasts – Met Office.

Área 1+2. En esta región la variabilidad de las anomalías es conspicua, porque los procesos oceanográficos y meteorológicos son muy dinámicos y prácticamente imposibles modelarlos más allá de un mes. Además la oceanografía en el Atlántico puede afectar a la Bahía de Panamá, tal como ocurrió en marzo del 2017 (Ormaza-González y Cedeño, 2017) cuando un calentamiento (29-30C) superficial intenso pero de corta duración ocurrió cuando las aguas de la Bahía de Panamá descendieron abruptamente hacia la región 1+2, provocando intensas lluvias similares a las que ocurren durante un evento El Niño.

Se debe advertir, que desde mediados de Febrero 2023, un proceso de upwelling (afloramiento) se está llevando a cabo en la Bahía de Panamá debido a los mismos vientos alisios del Atlántico (Fig. 8). Los vientos desplazan esas masas de agua relativamente frías hacia el sur, enfriando el área 1+2 tal como se observa en la Fig. 9 y tal como ocurrió en a finales de Marzo del 2017.  El área encerrada advierte como las masas de agua caliente están siendo enfriadas. Si esto sigue ocurriendo, las TSM y sus anomalías en área 1+2 decrecerían a niveles estacionales promedios históricos. 

Fig. 9. Isotermas TSM en área 1+2. Note el afloramiento en el área de la Bahía de Panamá (23-25 C). Las flechas sugieren el movimiento de las masas de aguas. equatpac.REM.fc.gif (2751×1835) (noaa.gov).  

Impacto en el sector pesquero y acuícola durante 2023

Durante 2023 las condiciones neutras en 3.4 van a predominar en el primer semestre, luego la posible gestación de El Niño comenzará a derivar hacia el Pacifico Oriental, mientras que en 1+2 al mes de marzo-mayo las anomalías TSM serán muy variables pero positivas e importantes en magnitud, lo que favorecería a ciertas especies como el camarón y la acuacultura, dorado y especies pelágicas pequeñas como el chuhueco, macarela, etc. Durante el segundo semestre las circunstancias estacionales detendrán el calentamiento excesivo y la corriente de Humboldt se hará presente, aunque debilitada. En conjunto, en regiones 1+2 y 3 se mantendrán escenarios adecuados para las pesquerías pelágicas como el atún, dorado, macarela, etc. Igualmente, las especias bentónicas como el camarón se verán favorecidas, al igual que la acuicultura del camarón. En general, las condiciones se proyectan como favorables para los stocks pesqueros, no necesariamente implica mayor pesca, puesto que esto depende de otros factores.

Conclusiones

El evento la Niña 2020-2023 se debilitará y desaparecerá a finales de marzo o principios de abril, convirtiéndose al menos en uno los tres eventos más fríos en los últimos 122 años, y podría eventualmente convertirse en el más largo si consideramos el índice MEI. Durante el primer semestre la variabilidad oceanográfica en 1+2 será conspicua debido a 1) la interacción de la onda Kelvin cálida que arribará a finales de marzo, 2) los vientos alisios del Atlántico tal como ocurrió en el 2017, 3) el afloramiento en la Bahía de Panamá, 4) los vientos alisios del sur en el Pacifico Este, 5) la variación de la posición del ZCIT, 6) el reforzamiento de la corriente de Humboldt después de mayo, y 7) otras variables meteorológicas como nubosidad, radiación solar, evaporación, etc.

Por otro lado, la gestación de un evento caliente, a mediados de año es una posibilidad con más certidumbre cada día. Varios factores coadyuvan a pensar que ocurrirá: 

  • El evento La Niña no puede prolongarse más allá de abril
  • Generación de ondas Kelvin descendentes (cálidas) en Noviembre en el Pacifico ecuatorial Occidental
  • Incremento de calor en columna de agua.
  • Incremento de las manchas solares (ciclo de Schwabe)

Las poblaciones de pelágicos tendrán erráticos e importantes desplazamientos, pero en general las condiciones neutras serían favorables para la salud de los stocks pelágicos y demersales (incluido los bentónicos). La acuicultura del camarón tendrá mejores condiciones ambientales de producción.

La temporada de lluvias ha sido deficitaria todo el 2022 e inclusive enero; pero febrero será dentro los rangos históricos, sin embargo podrían ocurrir eventos lluviosos intensos y cortos pero localizados. La deforestación agresiva, el precario sistema de alcantarillado y falta de mantenimiento a las carreteras provocarán serios problemas de deslave y destrucción. A lo anterior, hay que sumar las enfermedades invernales propias del país, las cuales se incrementan en el periodo invernal ecuatoriano.   

 

 Referencias.

Ormaza-González FI, Cedeño J. 2017. Coastal El Niño 2017 or Simply: The Carnival Coastal Warming Event?. MOJ Eco Environ Sci 2(8): 00054. DOI: 10.15406/mojes.2017.02.00054.

Ormaza-González, Franklin Isaac; María Esther Espinoza-Celi; Heydi Mariana Roa-López. 2022. Did Schwabe cycles 19–24 influence the ENSO events, PDO, and AMO indexes in the Pacific and Atlantic Oceans? Global and Planetary Change. Volume 217, 103928, https://doi.org/10.1016/j.gloplacha.2022.103928.