Por: Franklin Ormaza González, PhD. Cámara Nacional Pesquería.
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Resumen: Las flotas pesqueras de mares distantes han existido desde siempre, los registros indican flotas pesqueras de países como Portugal, España y Reino Unido que enfilaron operaciones en el Atlántico Norte en busca del bacalao (Gadus morhua) en 1575. Japón tiene una larga historia desde antes de la I Guerra Mundial, ya en 1930 tenía buques factorías o madres en el Mar de Bering, en los 80-90s estuvieron en nuestras territoriales (con permiso o sin el mismo). La flota pesquera China ha tenido un inicia relativamente reciente, a partir de 1986. Pero, su crecimiento ha sido sostenido y rápido llegando a tener una flota del alrededor 3400 barcos que es el 15% de la flota de la Comunidad Europea (23300 unidades), la cual es pequeña considerando #barco/habitante; la Comunidad Europea tiene 500 millones de habitantes, mientras China casi 1400 millones habitantes. De esta flota, 377 están registrados en la CIAT, al igual que otros países como: Estados Unidos 1671, Chile 625, España 126, Corea 191, Japón 208, China 377, Japón 248, Canadá 223, México 236, Ecuador 182 (15 palangreros), etc. La pesca objetivos de estos barcos en su mayoría es el atún; sin embargo, bajo ciertas condiciones oceanográficas, el calamar gigante (Dosidicus gigas) es pesca objetivo. Las aguas internacionales vecinas de los ZEE de Ecuador y Perú (también Chile)  están condicionadas por la oceanografía, en la que concurren cuatro corrientes marinas (dos frías y dos cálidas) lo que otorga condiciones para un altísimo grado de biodiversidad, y volumen de biomasa muy importantes de varias especies pelágicas grandes. Las condiciones oceanográficas determinan las áreas de pesca y tipo de pesca de flotas pesqueras, adicionalmente las aguas internacionales están gobernadas por los principios de la CONVEMAR y manejadas por las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROPs), como la CIAT; de la cual Ecuador es miembro activo. Las OROPS que son las que otorgan los permisos o licencias, registran sus capturas, evalúan biomasas, rendimiento máximo sostenible, sus científicos diseñan y medidas de conservación, sus autoridades las aprueban, etc. Adicionalmente los países como Ecuador ejecutan acciones para evitar y castigar la pesca INDNR.

 

 

Las flotas pesqueras de mares distantes han existido desde siempre.

De acuerdo con la FAO (2016), las flotas pesqueras a nivel global se componen de aproximadamente de 4.6 millones de embarcaciones. Las flotas de Asia comprenden alrededor de 76.1 % (3.5 millones), seguido por las de África: 15%; mientras que las de Latino américa y Caribe suman 6%. Es decir, unas 210 mil embarcaciones; el resto, Norteamérica y Europa 2% cada una.

Las flotas pesqueras de mares distantes (distant, high or far seas fleets), es decir aquellas que viajan enormes distancias allende sus costas de origen. Las flotas pesqueras de mares distantes han existido desde siempre. Muy brevemente, en tiempos recientes, por ejemplo: Portugal, España y Gran Bretaña en 1575 emprendieron amplias faenas en las aguas del Atlántico Norte para la captura de bacalao (Gadus morhua); luego la captura de ballenas en el Pacifico Sur trajo a flotas inglesas y francesas, cerca de 1800 había flotas de hasta 60 barcos. La historia moderna registra por ejemplo las flotas balleneras de Japón, Islandia, etc. Actualmente muchos países tienen flotas inmensas; por ejemplo, la Comunidad Europea: 23239; China 3400 barcos, etc. Para la pesca con palangre en el Pacifico Este, se encuentran registrados en la CIAT, entre otros España 126, Corea 191, Japón 208, China 376, Ecuador 15, etc. En este reporte, las flotas de Japón y China son analizada con relativa profundidad.

Las estadísticas (ver FAO) indican que en el periodo 1950-1994 las capturas en aguas distantes fueron mayores en el Atlántico Central Oriental, Atlántico Noroeste, Pacífico Noreste y el Atlántico Oriental Sur. En las aguas del Pacífico Sureste se reportó aproximadamente 12 millones de toneladas capturadas en 1998.

La mayoría de los barcos que pertenecen a flotas de mares distantes, básicamente usan artes de pesca llamado: palangre. Los barcos que pescan en mares distante pueden tener líneas de palangre de hasta 100 km en longitud y alrededor de 3000 líneas ramales, cada una de ellas con anzuelos y carnada. La línea principal es mantenida a flote por una serie de boyas o flotadores; los sembrados de estos aparejos de pesca pueden tardar hasta 8 horas (de manera mecanizada), luego deben dejar “remojar” por tiempo similar o más e izar o recoger; lo que puede tomar alrededor de 12 horas. Los anzuelos se ubican a 100-150 m de profundidad donde la temperatura relativamente baja (<20C) son adecuadas para peces como atún patudo (Thunnus obesus), calamar gigante (Dosidicus gigas) pez espada (Gladius giga), etc. Como el arte es pasivo todo tipo de peces pelágicos es capturado, entre ellos tiburones. El objetivo de los barcos palangreros de mares distantes es el atún patudo y aleta azul que tiene altos precios en el mercado del sashimi japonés. Los barcos palangreros de mares distantes registran una captura de hasta 14% (FAO. http://www.fao.org/docrep/005/y4499e/y4499e07.htm)


Historia
de la flota pesquera de aguas distantes de Asia

Además de China, otros países como Japón, tienen las flotas de mares distantes más importantes en la actualidad, así mismo, España, Corea del Sur, la antigua URSS / Rusia y Taiwán han tenido a lo largo de la historia las más grandes flotas de pesca a larga distancia (Mallory, 2013). Japón tiene un sistema regulatorio de desde la década de los 50s, su definición de “mothership” o buque factoría (Kasahara, 1972) es la aceptada en la actualidad: un barco factoría “means a vessel with processing facilities aboard which is accompanied by one or more fishing vessel”, barco con facilidades de procesamiento que acompañado y provisto de materia por uno o varios barcos pesqueros. Los barcos factoría japoneses, tienen registro de operación en el Mar de Bering desde 1993 (Kasahara, 1972). Las flotas pesqueras de Japón han estado prácticamente en todos los mares costeros, han pescado con (y muchas veces sin) licencias otorgadas por el país vecino para que puedan operar dentro de aguas territoriales; así por ejemplo Ecuador daba permiso en los 80s y 90s a buques japoneses. Según la FAO (2016), Japón tiene una flota de al menos 500 unidades pesqueras (FAO, 2016)

 

Una de las flotas de mares distantes es la de China, cuya actividad se inicia alrededor del año 1985 cuando el país comenzó a expandir la industria pesquera a aguas distantes fuera del país. En la figura 1, se muestra como las capturas en mares distantes se ha incrementado sostenidamente en tiempo (Hongzhou, 2015). El desarrollo de la pesca en altamar (Distant Water Fishing DWF) de China actualmente, también fue impulsado por la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) hecha por el país en el año 1996, lo cual conllevó a que se genere desempleo y nuevas restricciones en su industria pesquera nacional. Posteriormente, la pesquería a largas distancias fue influenciada por acuerdos para permitir que las flotas de un estado pesquen en las zonas económicas exclusivas (ZEE) de otros países. Esto considerando que el artículo 62 de la CONVEMAR que indica que: “El Estado ribereño determinará su capacidad de capturar los recursos vivos de la zona económica exclusiva. Cuando el Estado ribereño no tenga capacidad para explotar toda la captura permisible, dará acceso a otros Estados al excedente de la captura permisible…”.

 

Para el año 1998 China tenía más de 1200 buque pesqueros de aguas distantes con aproximadamente 27 mil trabajadores, permitiéndole capturar más de 900 mil toneladas de pescado (Watson et al., 2001). A finales del siglo 20, China (excluyendo Taiwán, Hong Kong y Macau) ya se había convertido en una de las principales naciones con flotas pesqueras a aguas distantes (Pauly et al., 2014). En el año 2000 la flota pesquera de aguas distantes de China ya tenía 1700 embarcaciones operando en altamar en más de 30 países bajo acuerdos bilaterales y a finales de febrero de 2001 había enviado 93 barcos de calamar al Atlántico suroeste (Watson et al., 2001). En el siglo 21 la pesquería de China a aguas distantes ya había mejorado con embarcaciones especializadas (arrastreros de fondo, pero también cerqueros, palangreros, etc.) vinculadas a buques factoría o “madre” que entregan sus capturas a instalaciones de congelación y procesamiento, y abasteciendo a mercados locales, internacionales y nacionales. Además, mejoro su infraestructura local, incluyendo muelles e instalaciones portuarias. Esto les permitió expandirse económicamente en Asia, África, América Latina y Oceanía convirtiéndose en importantes actores económicos a nivel mundial de la pesca a aguas distantes (Pauly et al., 2014). De tal manera, a inicios de los años 2000 más del 90% de los buques de aguas distantes de China se encontraban operando en aguas costeras de otros países (Mcdevitt, 2016). En el año 2007 la industria pesquera china ya tenía más de 1800 embarcaciones de las cuales 500 eran para capturar calamar, 400 barcos atuneros, 800 barcos de arrastre y más de 100 barcos pesqueros cerqueros, entre otros (Mallory, 2013). En 2009, la industria contaba con 108 empresas de Pesca de Aguas Distantes (Mallory, 2012).

El Ministerio de Agricultura de China es responsable para la planificación, organización y administración de la industria de la pesca de agua distante. Este ministerio tiene una Subdivisión de Pesca de Aguas Distantes (Mallory, 2012). El país planea expandir su industria pesquera a larga distancia y mejorar su flota a través de subsidios con el estado. China es el segundo más grande subsidiario de la industria pesquera (Mallory, 2013). Este país posee la mayor cantidad de personal empleado para trabajar en el sector pesquero a nivel mundial con aproximadamente 13.3 millones (Mallory, 2013). Hoy en día, gran parte de la actividad pesquera se ha enfocado en la pesquería de altamar, buscando calamar, atún y saury (Mcdevitt, 2016). Para China las operaciones de calamar en alta mar son muy rentables en el Océano Pacífico Norte y Sureste, así como en el Océano Atlántico suroeste (Mallory, 2013).

Flotas Pesqueras de Mares Distantes en Ecuador

En países como Ecuador, los recursos pesqueros costeros y los de las Islas Galápagos han estado en continua explotación desde inicios del siglo 21. Embarcaciones de tipo pole and line de Estados Unidos pescaban atún aleta amarilla. Posterior a la Segunda Guerra Mundial se formó en el archipiélago de Colón una planta procesadora de pescado con aproximadamente 30 embarcaciones con longitudes entre 5-10 m (Bonfil et al., 1998). En aquella época la pesquería fue casi exclusiva de la industria local. Entre los años sesenta y setenta, cuatro buques más grandes entre 20-30 m de longitud con aproximadamente entre 12 a 16 buzos llegaron del continente para explotar langostas de roca. Estas embarcaciones extranjeras comenzaron a comprar las capturas de los pescadores locales, creando así un mercado lucrativo para los productos pesqueros. La exportación de langosta estaba prohibida y los barcos extranjeros estaban prohibidos de entrar en el archipiélago desde 1974 (Bonfil et al., 1998).

En el archipiélago se han reportado hasta 80 buques pesqueros de aguas distantes de Japón, República de Corea y Taiwán autorizados para pescar atún, pero algunas veces ilegalmente han capturado con palangre tiburones y han sido objeto de comercio para otros buques pesqueros dentro de la reserva

Fig. 1. Producción de Pesquería de Aguas Distantes de China (millones de toneladas). Fuente: Hongzhou, 2015.

 

 

Zonas de operación de las flotas pesqueras de mares distantes en el Pacífico.

Por principio, el país de origen de las flotas pesqueras de mares distantes rígidamente regula el llamado “licenciamiento de las flotas” (Kasahara, 1972). La licencia controla todos los aspectos relacionados a las pesquerías de alta mar, desde el número de licencias disponibles, tamaño de los barcos, área de pesca, método (aparejo o arte) de pesca, especies objetivos, etc. Actualmente las aguas continentales (soberanas) y las ZEEs están manejadas desde el punto de vista pesquera por las autoridades pertinentes de cada país, así en Ecuador es el Ministerio de Pesca y Acuicultura. Las pesquerías en internacionales adyacentes a las ZEEs son gobernadas por las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROPs). En el caso de Ecuador y otros países que se ubican en la costa oeste de las Américas e inclusive de mares distantes como China, Japón, España, Venezuela, Corea del Sur, etc. son manejadas por las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROPs) como la: Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur – SPRFMO, y la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT). Las OROPS proveen los respectivos permisos y las condiciones de manejo; esto es, entre otras: planes de conservación, vedas, esfuerzo pesquero, pesca incidental, especies permitidas, tipo y características de las artes de pesca aceptados, procesos de desembarques, técnicas para evitar o disminuir significativamente la pesca incidental, etc.). Estos planes por lo general son aprobados en unanimidad por países miembros de la OROP, en este caso la CIAT. Ecuador, China y otros países pertenecen a la CIAT; además los países son signatarios del Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1958), Código de Pesca responsable (1995, FAO), CONVEMAR, etc., tienen regulaciones y acuerdo claros sobre el uso de espacios marinos internacionales. Los récords de la CIAT (https://www.iattc.org//VesselRegister/VesselList.aspx?List=RegVessels&Lang=SPN) indican los barcos por país que operan en esta área: Estados Unidos 1671, Chile 625, España 126, Corea 191, Japón 208, China 377, Japón 248, Canadá 223, México 236, Ecuador 182 (15 palangreros), etc.

Fig. 2. Área de manejo (en azul) de la CIAT.

 

La Fig. 2, muestra el área del Pacifico Oriental que está bajo la rectoría de la CIAT. Esta área cubre las aguas internacionales (entre ellas las que colindan con las ZEE de Ecuador); es decir las flotas pesqueras están bajo control del país de origen, así como de las OROPs, principios internacionales como el Código de Conducta de Pesca Responsable de la FAO (1995), además se someten a los lineamientos y regulaciones para evitar la pesca clasificada como Ilegal, No reportada (declarada), No regulada (pesca INDNR o IUU fishery, ver: http://www.fao.org/fishery/iuu-fishing/en). Ecuador, desde el 2011, es uno de los seis países (Portugal, Colombia, Venezuela, Panamá e Italia http://www.nmfs.noaa.gov/ia/slider_stories/2013/01/msra_2013_report.html) que han tomado el compromiso de actuar proactiva y positivamente para evitar la pesca INDNR.

 

Condiciones oceanográficas en Ecuador y sus aguas oceánicas y costeras.

Las condiciones oceanográficas del Pacífico Sureste derivan en condiciones casi perfectas para la gran biodiversidad de especies que se encuentran en todos los niveles tróficos. Las costas, zonas económicas exclusivas (ZEEs), aguas internacionales que colindan con las ZEEs de Ecuador y Perú tienen la influencia de varias corrientes marinas superficiales y subsuperficiales. Estas son: Corrientes de Humboldt, Cromwell, las ecuatoriales norte y sur (Fig. 3). Las dos primeras traen grandes masas de aguas relativamente frías 16-20C, relativamente altas concentraciones de Oxígeno disuelto y ricas en nutrientes inorgánicos (N, P, Si y elementos trazas) que bombean alrededor de 42-44 millones de metros cúbicos por segundo en el área comprendida dentro todos limites que otorga la CONVEMAR entre Galápagos y Ecuador. Las corrientes ecuatoriales traen aguas pobres en nutrientes, pero cálidas. Las primeras proveen alimento; las segundas temperaturas adecuadas para las tasas de crecimiento, reproducción, reclutamiento, etc. Las características oceanográficas tanto de los mares insulares como los costeros e incluido sus aguas internacionales son comparativas, por ejemplo, el Golfo de Guayaquil tiene niveles de producción primaria en el orden los 281.0 [gCm⁻²y⁻¹], mientras que Galápagos es 395.9 [gCm⁻²y⁻¹], lo que influye en la pesca cuyos volúmenes se estiman en 2.5 X 107 kg y 9.0 X 109 kg respectivamente.

 

Fig. 3. Corrientes oceánicas que afectan a Ecuador y las Islas Galápagos. Fuente: Reserva Biológica Marina Galápagos.

 

Todas estas condiciones oceanográficas dan condiciones privilegiadas e ideales para todos los niveles tróficos, incluidos peces pelágicos grandes como los atunes (Thunnus sp), pez espada (Gladius gigas), calamar gigante (Dosiducus gigas), tiburones, ballenas, etc.). Así mismo cuando el fenómeno del Niño se presenta, las condiciones pueden ser devastadoras para todas las especies tanto para Ecuador, Perú, Chile etc. En las Islas Galápagos, por ejemplo, las iguanas han perdido poblaciones muy importantes durante estos eventos, los cuales pueden ocurrir cada 5-7 años, o por lo contrario cuando ocurre La Niña (Ormaza-González, 2017).

Conclusiones. Las flotas pesqueras de mares distantes han existido desde siempre, los registros indican flotas pesqueras de países como Portugal, España y Reino Unido que enfilaron operaciones en el Atlántico Norte en busca del bacalao (Gadus morhua) en 1575. Japón tiene una larga historia desde antes de la I Guerra Mundial, ya en 1930 tenía buques factorías o madres en el Mar de Bering, en loa 80-90s estuvieron en nuestras territoriales (con permiso o sin el mismo). La flota pesquera China ha tenido un inicia relativamente reciente, a partir de 1986. Pero, su crecimiento ha sido sostenido y rápido llegando a tener una flota del alrededor 3400 barcos que es el 15% de la flota de la Comunidad Europea (23300), la cual es pequeña considerando #barco/habitante; la Comunidad Europea tiene 500 millones de habitantes, mientras China casi 1400 millones habitantes. De esta flota, 377 están registrados en la CIAT, al igual que otros países como: Estados Unidos 1671, Chile 625, España 126, Corea 191, Japón 208, China 377, Japón 248, Canadá 223, México 236, Ecuador 182 (15 palangreros), etc. La pesca objetivos de estos barcos en su mayoría es el atún; sin embargo, bajo ciertas condiciones oceanográficas, el calamar gigante (Dosidicus gigas) es pesca objetivo, particularmente de los barcos chinos. Las aguas internacionales vecinas de los ZEE de Ecuador y Perú (también Chile) están condicionadas por la oceanografía en la que concurren cuatro corrientes lo que otorga condiciones, por ello tienen un altísima biodiversidad y volumen de biomasa muy importantes de varias especies pelágicas grandes. La conjunción, velocidad, posición geográfica de las corrientes harán que estas flotas estén operando en junio-agosto al sur en aguas internacionales vecinas a Ecuador, luego probablemente navegarán hacia el Sur o Suroeste. Las condiciones oceanográficas determinan las áreas de pesca y tipo de pesca de flotas pesqueras, adicionalmente las aguas internacionales están gobernadas por las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROPs) que son las que otorgan los permisos o licencias, registran sus capturas, evalúan biomasas, rendimiento máximo sostenible, sus científicos diseñan y medidas de conservación, sus autoridades las aprueban, etc. Adicionalmente los países como Ecuador ejecutan acciones para evitar y castigar la pesca INDNR.

Referencias.
Bonfil, R., Munro, G., Sumaila, U.R. et al. (1998) Impacts of distant water fleets: an ecological, economic and social assessment. In: The Footprint of Distant Water Fleet on World Fisheries. Endangered Seas Campaign, WWF International [Also issued separately, with same title, as Bonfil et al. (Editors). 1998. Fisheries Centre Research Reports 6(6), University of British Columbia, 111 p.], Godalming (UK), pp. 11–111.
FAO (1995). Code of Conduct for Responsible Fisheries Rome, FAO. 41 p. ISBN 92-5-103834-5.
FAO (2016). The State of World’s Fisheries and Aquaculture SOFIA (http://www.fao.org/3/a-i5555e.pdf). Roma-Italia.
Hongzhou, Z. (2015). China’s Fishing Industry: Current Status, Government Policies, and Future Prospects, (July), 1–34 pp.
Kasahara, Hiroshi (1972). Japanese distant water fisheries: A review. Fishery Bulletin, 70 (2). 227-282 pp.
Mallory, T. G. (2013). China’s distant water fishing industry: Evolving policies and implications. Marine Policy, 38, 99–108 pp. https://doi.org/10.1016/j.marpol.2012.05.024
Mallory, T., & Panel, V. (2012). China as a Distant Water Fishing Nation. US-China Economics and Security Review. Retrieved from http://origin.www.uscc.gov/sites/default/files/1.26.12mallory_testimony.pdf
Mcdevitt, M. (2016). Becoming a Great “Maritime Power:” A Chinese Dream Answering the basic questions raised by China’ s ambition. Cna, (June), 1–8 pp.
Ormaza-González, Franklin I. (2017). Posible retorno de la Niña. Impacto en las pesquerías de atún en EPO. Ecuador Pesquero. Año 21; Edición 81. Junio-Julio. 22-25 pp.
Pauly, D., Belhabib, D., Blomeyer, R., Cheung, W. W. W. L., Cisneros-Montemayor, A. M., Copeland, D., … Zeller, D. (2014). China’s distant-water fisheries in the 21st century. Fish and Fisheries, 15(3), 474–488. https://doi.org/10.1111/faf.12032
Watson, R., Pang, L., & Pauly, D. (2001). The Marine Fisheries of China: Development and Reported Catches. Fisheries Centre Research Reports (Vol. 9). Vancouver.