Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción. El fenómeno de El Niño es un producto de un proceso atmosférico-oceanográfico que ocurre em el Océano Pacífico ecuatorial ; es decir variables atmosféricas como vientos (intensidad y dirección) y oceanográficas (calentamiento superficial del océano en la región 3.4) deben estar acopladas. Si no se acoplan estas variables, lo que generalmente ocurre un calentamiento del Pacifico Central ecuatorial que no se refleja más allá de la región 3.4 (centrada a unos 8000 km al oeste del Ecuador). El autor ha encontrado, que existe alrededor 35-48 % posibilidades que lo que ocurra en 3.4 en términos de calentamiento o enfriamiento superficial, se vea reflejado en región 1+2.

Condiciones presentes. En el último reporte de la NOAA, establece que las posibilidades de que se forme un Fenómeno de El Niño en el invierno (hemisferio Norte) es de alrededor de 90% (“El Niño is expected to form and continue through the Northern Hemisphere winter 2018-19 (~90% chance) and through spring (~60% chance)”); igualmente la Met Office (Reino Unido) y el Bureau meteorológico de Australia prevén similares situaciones futuras. El Índice oceanográfico de El Niño (ONI) para el mes de Noviembre llegó a registrar una anomalía de 0.7 C, este es promedio de las anomalías térmicas de Septiembre-Octubre-Noviembre. Probablemente el ONI de Diciembre sea similar o inclusive ligeramente superior. A finales de Enero, con seguridad se dará un ONI superior a 0.5C, con lo cual se declararía el Fenómeno de El Niño 2019. Las anomalías térmicas superficiales para todos los océanos se muestran en Figura 1; en general se puede decir que prácticamente todos los océanos registran anomalías alrededor de 0.5 C

Fig. 1. Anomalías térmicas en los océanos.
https://www.climate.gov/news-features/blogs/enso/december-2018-enso-update-relationship- advice .

Las condiciones meteorológicas no han estado acompañando a las oceanográficas, excepto de manera errática. El Índice SOI (Southern Oscillation Index) está basado en la medición de variabilidad de la presión atmosférica en dos puntos del Pacifico Central (Tahití) y Oeste (Darwin); cuando es positivo es asociado a la Niña y, negativo a El Niño. La Fig. 2. Muestra la variabilidad en tiempo de este índice, se ha mostrado errática con valores positivos y negativos, pero de manera predominante con positivos; es decir desencajado a un proceso de sobrecalentamiento superficial del océano en regiones 4, 3.4, 3 y 1+2 (ver anteriores reportes sobre las regiones). Los procesos advectivos de vapor agua no se han dado y la formación de nubes nimbus no se ha dado, o ha ocurrido de manera limitada.

A escala mayor (temporal y espacial) el Periodo interdecadal del Pacífico (PDO), el cual está en su fase negativa (hasta el 2025-2030), ha registrado valores negativos a lo largo de todo el 2018, con un promedio de -0.49. Durante PDOs en su fase negativa o fría ocurren menos eventos calientes El Niño, que los que ocurren cuando el PDO es positivo o cálido.

Fig. 2. Distribución en tiempo del SOI (promedios mensuales). Note que valores positivos son propios o asociados a La Niña, y los negativos a El Niño. Fuente: http://www.bom.gov.au/climate/enso/#tabs=SOI.

Costa de Ecuador. Que está dentro de la región 1+2, ha mostrado tendencias a calentamiento y enfriamiento de manera irregular alrededor (Fig. 3). Desde enero a septiembre predominaron las anomalías negativas; desde octubre hasta diciembre 15, las anomalías positivas han prevalecido con un valor medio de 0.5C, con un promedio de: 0.56 C, lo que está prácticamente dentro de valores considerados como neutros.

Proyecciones. Las anomalías térmicas en 3.4 y 1+2 se mantendrán entre 0.5 a 1.0 C, mientras que en 1+2 . Si las variables meteorológicas se acoplan a las oceanográficas tendríamos un El Niño a finales de Enero 2019 de características débiles, las cuales eventualmente podrían llegar a moderadas en ciertos momentos. Estas características se extenderían hasta inicios del segundo semestre del 2019. En relación a 1+2, se prevén anomalías de alrededor de 1.0 C, con esto se podrían augurar condiciones invernales en las costas como normales o moderadamente encima de normal con picos de lluvias en marzo. Se debe advertir que es sumamente difícil pronosticar en esta área, ya que existe influencias a condiciones locales costeras e inclusive de lo que ocurra en la Bahía de Panamá o en el mar Caribe.

Las pesquerías serían afectadas positivamente, si se dan este tipo de anomalías, ya que las tasas de crecimiento se incrementarían. La acuicultura se verá beneficiada.

Fig. 3. Anomalías térmicas durante 2018 en las cuatros áreas El Niño. Fuente: http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_update/ssta_c.gif