Anchoas secándose al sol. La mayoría de las pesquerías marinas del planeta (59,9 por ciento) están siendo pescadas a niveles sostenibles; pero el 33,1 por ciento no.
En la próxima década se prevén importantes incrementos de producción, aunque el sector pesquero se enfrenta a grandes desafíos
La última edición de El estado mundial de la pesca y la acuicultura (SOFIA, por sus siglas en inglés) informa que para el año 2030 la producción combinada de la pesca de captura y la acuicultura alcanzará los 201 millones de toneladas.
Se trata de un aumento del 18 por ciento respecto al actual nivel de producción, de 171 millones de toneladas.
Pero el crecimiento futuro requerirá esfuerzos constantes para reforzar los regímenes de gestión pesquera, reduciendo las pérdidas y el desperdicio, y abordando problemas como la pesca ilegal, la contaminación de los ambientes acuáticos y el cambio climático, según el informe.
“El sector de la pesca es crucial para cumplir el objetivo de la FAO de un mundo sin hambre y malnutrición, y su contribución al crecimiento económico y la lucha contra la pobreza va en aumento”, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
“Sin embargo –añadió-, el sector no está exento de desafíos, incluida la necesidad de reducir el porcentaje de poblaciones de peces capturados más allá de la sostenibilidad biológica”.
Tendencias del suministro mundial de pescado
El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura señala que en 2016 se capturaron en el medio natural 90,9 millones de toneladas de pescado -una ligera disminución de 2 millones de toneladas respecto del año anterior-, debido principalmente a las fluctuaciones periódicas en las poblaciones de la anchoveta peruana asociadas al evento de El Niño.
En general, la cantidad de peces capturados en el medio natural se ha estabilizado a partir de la década de 1990, y se ha mantenido en gran medida estable desde entonces.
A pesar de ello, el mundo lleva consumiendo cantidades cada vez mayores de pescado desde hace décadas –20,3 kg per cápita en 2016 frente a poco menos de 10 kg/por habitante en la década de 1960 – gracias en gran medida al aumento de la producción de la acuicultura, un sector que se expandió rápidamente durante las décadas de 1980 y 1990.
En 2016, la producción acuícola llegó a los 80 millones de toneladas, según el SOFIA 2018, aportando el 53 por ciento de todo el pescado destinado al consumo humano.
Si bien el crecimiento de la acuicultura se ha desacelerado –experimentó un crecimiento anual del 5,8 por ciento entre 2010 y 2016, comparado con el 10 por ciento en las décadas de 1980 y 1990-, continuará aumentando en las próximas décadas, en especial en África.
Los esfuerzos para reducir la cantidad de peces que se descartan en el mar o se desechan después de la captura –por ejemplo, usando los descartes y recortes para producir harina de pescado- ayudarán también a cubrir el continuo incremento en la demanda de productos pesqueros.
El estado de las poblaciones de peces naturales
Alrededor del 59,9 por ciento de las principales especies de peces comerciales que la FAO supervisa se pescan ahora a niveles biológicamente sostenibles, mientras que el 33,1 por ciento se pescan a niveles biológicamente insostenibles, situación que el SOFIA 2018 describe como “preocupante”.
Hace apenas 40 años, el 90 por ciento de las pesquerías monitoreadas por la FAO se explotaban a niveles biológicamente sostenibles, y solo el 10 por ciento se pescaba de forma insostenible.
Estas tendencias no significan necesariamente que no se haya avanzado para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que insta a la comunidad internacional regular de forma efectiva la pesca y la sobrepesca, la pesca ilegal y las prácticas de pesca destructiva, e implementar planes de gestión con base científica y enfocados a restablecer las poblaciones de peces.
Pero la FAO advierte que el mundo ha empleado estrategias desiguales para lograr una pesca sostenible, agravándose la sobrepesca y el estado de las poblaciones -demasiados barcos persiguen a muy pocos peces- en los países en desarrollo, que compensa la mejora de la gestión pesquera y del estado de las poblaciones ícticas en los países desarrollados.
Hacer frente a esta situación requerirá establecer alianzas eficaces, en particular en la coordinación de políticas, la movilización de recursos financieros y humanos y el despliegue de tecnologías avanzadas (por ejemplo, para monitorear la pesca).
Otros desafíos
El cambio climático y la contaminación son también motivo de preocupación.
Si bien las investigaciones sugieren que el cambio climático podría causar una variación de menos del 10 por ciento en los niveles globales de captura mundial de peces, se prevén cambios significativos en los lugares donde se pesca, advierte el SOFIA 2018. Es probable que las capturas disminuyan en muchas regiones tropicales dependientes de la pesca y aumenten en las zonas templadas del norte.
Los cambios en la distribución de las pesquerías tendrán importantes implicaciones operativas, gerenciales y jurisdiccionales, dice el informe. Será necesario investigar para desarrollar estrategias que permitan que la pesca y las especies que se explotan se adapten sin dificultades al cambio climático.
También será necesaria una mayor colaboración para abordar los problemas que los restos de los aparejos de pesca abandonados y la contaminación por microplásticos están causando en los ecosistemas acuáticos. Se debe dar prioridad a las medidas preventivas que reduzcan la basura marina y los microplásticos, a esfuerzos para actualizar los planes de reciclaje a las “economías circulares”, así como la eliminación progresiva del plástico de un solo uso, según el informe de la FAO.
Cifras clave de El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2018
• Producción mundial total de pescado en 2016: 171 millones de toneladas
• Volumen que procede de pesca de captura marina: 79,3 millones de toneladas
• Volumen de la pesca de captura de agua dulce: 11,6 millones de toneladas
• Cantidad obtenida de la acuicultura: 80 millones de toneladas
• Cantidad de la producción consumida por los seres humanos como alimento: 151,2 millones de toneladas
• Cantidad de la producción perdida por desperdicio y/o descartada después del desembarco y antes del consumo: 27 por ciento de todos los desembarques.
• Valor de primera venta de toda la producción pesquera y acuícola en 2016: 362 000 millones de dólares EEUU
• Parte que corresponde a la acuicultura: 232 000 millones de dólares EEUU
• Número de personas empleadas en la pesca y la acuicultura: 59,6 millones
• Porcentaje de mujeres: 14 por ciento
• Región con mayor cantidad de pescadores y acuicultores: Asia (85% del total)
• Número de buques pesqueros en el planeta: 4,6 millones
• Mayor flota por región: Asia (3,3 millones de buques, 75% de la flota mundial)
• Porcentaje de la producción mundial de pescado que ingresa al comercio internacional: 35 por ciento
• Valor de las exportaciones de la producción de pescado: 143 000 millones de dólares EEUU
• Ingresos netos de exportación para los países en desarrollo (37 000 millones de dólares EEUU), superando los de sus exportaciones netas conjuntas de carne, tabaco, arroz y azúcar
• Mayor productor y exportador de pescado del mundo: China
• Mayores importadores de pescado y productos pesqueros en el mundo: la Unión Europea. Segundo lugar: los Estados Unidos; tercero: Japón.
• Mayores pesquerías insostenibles: Mediterráneo y Mar Negro (62,2% de las poblaciones sobreexplotadas), Pacífico sudoriental (61,5%), Atlántico suroccidental (58,8%)
• Mayores pesquerías sostenibles: Pacífico oriental central, occidental central, nororiental, noroccidental y sudoriental (en conjunto <17% de las poblaciones sobreexplotadas)
El pescado es vida
El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2018 destaca la importancia de la pesca y la piscicultura para los medios de subsistencia de la población, incluidos millones de familias pertenecientes a algunas de las comunidades más pobres del mundo.
En todo el mundo, casi 60 millones de personas (el 14 por ciento de ellas mujeres) trabajan directamente en el sector de la pesca y la acuicultura, cuyo valor en primera venta de la producción en 2016 ascendió a 362 000 millones de dólares EEUU.
Los peces representan alrededor del 17 por ciento de las proteínas animales consumidas por la población mundial y, en total proporcionan a casi 3,2 billones de personas del planeta cerca del 20 por ciento de su proteína animal. Y el pescado representa un alimento muy nutritivo, especialmente útil para contrarrestar las carencias de micronutrientes.
Sin embargo, las tendencias mundiales pueden enmascarar las contribuciones cruciales a la dieta que supone el pescado en los países más pobres. Por ejemplo, en Bangladesh, Camboya, Gambia, Ghana, Indonesia, Sierra Leona, Sri Lanka y algunos pequeños Estados insulares en desarrollo, el pescado suministra el 50 por ciento o más de la ingesta proteica de la población.