Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería
Introducción. Bajo condiciones oceanográficas de un evento frío interanual como la Niña, la temperatura superficial del mar en la región 1+2 (80W-90W, 0-10S) presenta anomalías térmicas negativas; es decir el promedio de la temperatura de 20 años menos la temperatura presente. En la actualidad, las anomalías superficiales llegan a -4C en algunos núcleos (Fig. 1), mientras que el promedio en toda la región es de -0.9C (3-10 enero 2018: http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml); dado la época del año; las condiciones son propias de una evento La Niña. La temperatura superficial va desde los 20 a los 26 C; por otro lado, el grado de nubosidad es importante lo cual determina que los procesos de evaporación no produzcan advección de vapor agua (nubes verticales y gruesas, adicionalmente los vientos alisios del sur se mantienen consistentes por encima de 20km/hora (>5.5 m/s) a la altura de la línea ecuatorial, lo que empuja el vapor de agua hacia latitudes norte del Ecuador.
Fig. 1. Anomalías térmicas superficiales promedio (8-14 enero 2018) en las costas ecuatoriana y peruanas. Fuente: http://www.inocar.mil.ec/img/TSM/ATSM/ATSM_20180108_20180114.jpg.
Las condiciones descritas hacen que las lluvias disminuyan de manera ostensiva en la costa ecuatoriana. Una que la temperatura superficial se incremente por encima de los 26C y los vientos alisios se debiliten, el régimen de lluvia podría empezar.
Régimen de lluvias 2018. Tal como se había anunciado a través de estos reportes, las precipitaciones de lluvias serían deficitarias por las condiciones descritas arriba. Hasta el 15 del mes de enero, las lluvias en todas las provincias de la costa están deficitarias. En términos generales el déficit para las seis estaciones (Fig. 2) llega a 96%, si asumimos solo la mitad del volumen de lluvia que se registra como promedio; solo ha llovido 19 mm contra 772 mm que es lo normal. En San Lorenzo, que es el primer sitio en recibir las lluvias a inicios de nuestra temporada invernal, solo ha registrado 8.9 mm contra los 324.9 que generalmente se registran para enero. Mientras tanto Guayaquil marca 4.5 de 168 mm, esto es: 2.6%.
Fig. 2. Precipitación de lluvias en 5 estaciones meteorológicas del INOCAR durante el mes de enero 2018. http://www.inocar.mil.ec/web/index.php/precipitacion-por-estacion.
¿Futuras precipitaciones? La semana del 15 al 21 será igualmente deficitaria, aunque ya se observa ciertos cambios que podrían llevar a la sugerencia de que a fines de enero las lluvias deberían reestablecerse. La intensidad de las mismas probablemente venga disminuida, ya que el fenómeno de la Niña se prolongaría hasta inicios del 2do trimestre (Fig. 3). La Niña, que puede ser catalogada de débil a moderada, se extinguiría a finales del primer semestre, luego de esto vendrán condiciones oceanográficas neutras, para luego otra vez volver a las condiciones típicas del segundo trimestre, es decir, Humboldt y Cromwell se fortalecerían con lo que la temperatura superficial en 1+2 volverían a estar por debajo de los 24-25C. Los escenarios apuntarían a una sequía de débil a moderada en la franja costera, de manera particular Sur y centro de la región durante el 2018.
Fig. 3. Predicción de las anomalías térmicas superficiales en la región 3.4 del Pacifico. Note que las anomalías serán negativas hasta junio al menos. Fuente: https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina.