Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción. Las condiciones oceanográficas prevalentes hasta hace dos semanas atrás sugerían un proceso de transición de época seca húmeda. Esta transición, que puede demorar semanas, se da en los meses diciembre-enero típicamente, aunque eventualmente se puede adelantar a septiembre-octubre, octubre-noviembre o noviembre-diciembre en función del desarrollo de un evento El Niño intenso, fuerte o débil respectivamente. Cuando la época invernal es normal la transición ocurre entre diciembre a enero. normal respectivamente. En el último informe se concluía: Las condiciones oceanográficas indican estado de transición de estación seca a húmeda con temperaturas superficiales de 20-24 en las costas y núcleos de anomalías negativas alrededor de 83-85 W, pero positivas cercanas a la costa. Las condiciones meteorológicas todavía se muestran consistentes para la época seca, es decir el ZCIT se ubica firme por encima de 5N. No existen posibilidades que se desarrolle un fenómeno de El Niño, a pesar de que ha habido un ligero calentamiento en 3.4. Sin embargo, el calentamiento superficial rápido como el del 2017, no se puede predecir y es siempre una posibilidad para los meses de febrero-marzo

Situación actual. El proceso de transición continúa. Con un hecho relevante: Una onda Kelvin arribó al área 1+2, lo que produjo el cambio importante en la distribución de las isotermas y la profundidad de la termoclina.

Fig. 1. Distribución de isotermas superficiales a mediados y finales de noviembre. Inocar: https://www.inocar.mil.ec/web/index.php/productos/temperatura-superficial-del-mar.

Isotermas. Las distribuciones espaciales superficiales de la isoterma definen el llamado frente térmico ecuatorial, a inicios de diciembre la distancia entre las isotermas superficiales se han separado (Fig. 1), por otro lado, las de mayor temperatura han descendido; por ejemplo, la isoterma de 25C ha descendido geográficamente de 2-3N a la línea ecuatorial, esto es aproximadamente 220 km en cuestión de días. Sin embargo, muy cerca de la costa (circa 50-80 km), las isotermas tuvieron un comportamiento ligeramente. La misma isoterma de 25C de 2S ascendió cerca de línea ecuatorial. Probablemente debido un nuevo pulso de la Corriente de Humboldt.

Las anomalías térmicas superficiales en 1+2 y 3 (además la cuenca de la Bahía de Panamá) tienden al incremento (Fig. 2) de manera general, pero en la última semana de noviembre registraron un decrecimiento o desaparición de núcleos de +3C que se registraron al oeste del Golfo de Guayaquil, lo que ratifica el pulso de la Corriente de Humboldt.

Fig. 2. Distribución de las iso-líneas de anomalías térmicas superficiales en el Pacifico Este. Fuente: INOCAR. https://www.inocar.mil.ec/web/index.php/productos/temperatura-superficial-del-mar.

En relación a la distribución de temperatura a lo largo del Pacífico ecuatorial desde oeste al este, fue notorio que el arribo de la onda de energía Kelvin hundió la termoclina a profundidades pocas veces observadas en 1+2 en el mes de noviembre, así al 19 de este mes la termoclina (20C) registró profundidades por debajo 75m (Fig. 3, esquina superior derecha), y la semana anterior fue inclusive más profunda en promedio (casi 100 m). Se debe apreciar que la isoterma de 20C en el Pacifico Occidental llega cerca de 200 m de profundidad.

 

 

Fig. 3. Distribución de las isotermas verticales a lo largo del Pacífico ecuatorial (5N-5S). https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/ocean/weeklyenso_clim_81-10/wkteq_xz.gif.

Al 24 de noviembre la termoclina ascendió y se ubicó alrededor de 50 m de profundidad, de manera particular a la altura 82-30W, lo que corrobora la presencia del pulso de Humboldt en la última semana de noviembre.

Contenido de calor. Por otro lado, el contenido de calor en el Pacífico Ecuatorial central, alrededor de 3.4, ha estado decreciendo de manera constante desde mediados de octubre, decreciendo desde 0.8C a prácticamente a 0.0 C, y actualmente se encuentra en valores neutros. Esto sugiere que las áreas 3.4, 3 no tienen suficiente energía para provocar nuevas ondas de energía Kelvin.

Fig. 3. Distribución en tiempo del contenido de calor en el Pacifico Central Ecuatorial, 0-300 m.

Los vientos que predomina en 1+2 son los alisios del sur, con velocidades de 20-30 km/h, que son relativamente intensos para la época; sin embargo, los vientos alisios del Caribe (Atlántico Oeste) se han fortalecido en los últimos días produciendo que el ala este del ZCIT descienda por debajo de los 5N.

 

Este descenso del ZCIT está dentro de las posibilidades de esta época del año. Pero, dado reciente historia del periodo enero-marzo del 2017 (Ormaza-González y Cedeño, 2017), las posibilidades que se repita el rápido calentamiento superficial de las costas ecuatorianas y norte de Perú no pueden ser descartadas ni tampoco aseguradas. Pero ciertos rasgos históricos del 2017, se están dando. Básicamente:

 

  • Los fuertes vientos alisios del Caribe que atraviesan el Istmo de Panamá, ya está provocando que los vientos se dirijan con vector predominante de norte a sur.
  • La temperatura superficial de la costa se ha incrementado de manera importante en los primeros días de diciembre, llegando a 27C en el Norte y 24 C en el sur (excepto lo mencionado arriba, sobre un pulso muy costero de la corriente de Humboldt.)
  • La humedad relativa ha aumentado, en la Estación D, se registra variaciones de hasta 10% de humedad.
  • El área 3.4 ha descargado su energía, la onda Kelvin ya llegó a las costas y algo de esa energía permanecerá para las próximas semanas.
  • Si esa energía remanente de 3.4 más la que se sume de la Bahía de Panamá podría producir condiciones para eventos de lluvias importantes en los primeros meses del 2020.

 

Fig. 4. Vientos al 5 diciembre 2019. Note la ubicación de la ZCIT (flecha roja).

https://earth.nullschool.net/#current/wind/surface/level/orthographic=-87.55,0.48,1151/loc=-81.959,-1.790.

Aparte se debe considerar que la Tierra se acerca a la distancia mínima (142 millones km) al Sol, el 4 de enero se dará ese punto. Esto producirá un incremento de la evaporación local. Por lo que probablemente tendremos ligeras lluvias antes de fin año.

Predicciones de El Niño (en 3.4). Como siempre difíciles, pero las condiciones meteorológicas y oceanográficas hacen que los modelos dinámicos y estadísticos sugieran que no se dará. La Figura 5, indica que las anomalías térmicas en 3.4 estarán alrededor de valores considerados como neutros (+0.5C). Otros informes, como el de la WMO (https://public.wmo.int/en/media/news/wmo-issues-el-ni%C3%B1ola-ni%C3%B1a-update) indican condiciones neutras hasta Febrero 2020 (Fig. 6) a un nivel de certidumbre del 65 %. La Fig. 6. muestra las posibilidades para todas las condiciones en 3.4.

 

Fig.5. Proyecciones de anomalías térmicas en el área 3.4. Oficinas meteorológicas de Australia (derecha) y Reino Unido (izquierda).

http://www.bom.gov.au/climate/enso/#tabs=Outlooks.

https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina.

Fig. 6. Infografía de la WMO con respecto a las posibilidades de un evento cálido El Niño en 3.4. https://public.wmo.int/en/media/news/wmo-issues-el-ni%C3%B1ola-ni%C3%B1a-update

 

 

 

Conclusiones. Durante diciembre y parte de enero se espera se complete el proceso de transición de las estaciones seca a húmeda. Dado al importante grado de variabilidad de los parámetros oceanográficos y meteorológicos, siempre es casi imposible pronosticar, especialmente en el área 1+2. Sin embargo, en el área 3.4 el pronóstico es casi unánime: No ocurrirá un evento El Niño, al menos hasta febrero 2020. Pero, en área 1+2 no se sabe con certeza, aunque rasgos históricos anteriores (2017) semejantes a los de ahora sugieren considerar un posible calentamiento superficial rápido o El Niño Carnaval para los meses de enero-abril, con un pico en marzo o finales de febrero. Si esto ocurre, importantes eventos de lluvias pueden ocurrir en la costa ecuatoriana.

 

Referencias.
Ormaza-González FI, Cedeño J (2017) Coastal El Niño 2017 or Simply: The Carnival Coastal Warming Event?. MOJ Eco Environ Sci 2(8): 00054. DOI: 10.15406/mojes.2017.02.00054