Por María Camila Hernández, France24.com
De acuerdo con los cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), al menos 26 millones de toneladas de peces se extraen ilegalmente cada año, lo que representa el 20% de la producción total en este sector. La actividad delictiva genera hasta 23.000 millones de dólares anuales a nivel global.
France24 habló con Javier Villanueva, experto en pesca para la FAO en Latinoamérica y el Caribe, quien explicó los diversos efectos que tiene la pesca ilegal: “Alrededor del 30% de la población de peces se está capturando por encima del nivel permitido, lo que quiere decir que si esto sigue así estas especies van a ser cada vez más escasas. Esto también repercute en nuestras comunidades costeras de la región, provocando problemas de falta de alimentos para los pescadores artesanales, que dependen en su mayoría de los productos pesqueros (…) Se están presentando a nivel global situaciones de trabajo infantil y hacinamiento en las embarcaciones, trata de personas y otras actividades ilícitas relacionadas”.
En los últimos años, los países miembros de la ONU han entendido la dimensión de esta problemática, y se han comenzado a tomar medidas para combatirlo. Según Villanueva, en junio del 2016 entró en vigor el Acuerdo sobre las medidas del estado rector del puerto, el primer instrumento internacional vinculante para hacer frente a la pesca ilegal.
En Latinoamérica y el Caribe ya hay 13 países que han adoptado el acuerdo y se espera que más naciones se unan “para formar un muro en la región”. Además, los países de la región también están implementando una red de intercambio de información, para compartir experiencias que hayan sido útiles en el combate de este delito.