El Comité Permanente de CITES reunido en Ginebra la semana pasada, concedió al Ecuador un plazo de 120 días para adoptar medidas que garanticen la aplicación adecuada del Artículo IV en lo que respecta a los dictámenes de extracción no perjudicial y dictámenes de adquisición legal de varias especies de tiburones. El Ecuador debe establecer -entre otros-, límites de capturas incidentales, establecer cupos sobre el comercio de tiburones y rayas basados en los datos científicos disponibles.
La posición de nuestro gremio al respecto es la siguiente:
• Ecuador ha sido líder desde hace décadas en la protección y conservación de las poblaciones de tiburones, siempre contando con la colaboración del sector privado diseñando e implementando:
o Políticas y regulaciones especializadas,
o Planes de acción para la conservación de tiburones,
o Sistemas de monitoreo a bordo, con cobertura por encima de lo que disponen las OROPs,
o Prohibición de embarque y comercio de algunas especies de tiburones consideradas en peligro,
o Control de los principales centros de desembarques;
o Sistema de trazabilidad automatizado para productos de la pesca, que permite recabar y analizar información desde la descarga hasta la exportación.
Todo esto para lograr una muy buena gestión de las capturas incidentales de tiburones en nuestra flota pesquera.
• Nuestras capturas incidentales totales de tiburones en relación con las capturas totales pesqueras representan apenas el 1%, es decir son mínimas técnicamente hablando, muy inferiores aún a varios países que tienen pesca dirigida hacia estas mismas poblaciones.
• El Ecuador no tiene una cultura de consumo interno de estas especies, que activen la necesidad de implementar una pesca dirigida, tal como si lo tienen otros países de la región y el mundo.
• Durante la participación de nuestro país en las OROPs, el Ecuador ha liderado durante varios años la presentación y defensa de propuestas para que las flotas que justamente tienen las mayores capturas incidentales de las poblaciones de especies vulnerables tengan un 100% de cobertura de observadores a bordo, humanos y electrónicos, pero lastimosamente han sido constantemente bloqueadas por algunos países.
• De la misma forma, como sector privado hemos venido aplicando buenas prácticas para reducir la pesca de especies vulnerables desde hace varios años para su devolución al mar y estamos constantemente apoyando programas de investigación relacionados al marcado de especies de rayas y tiburones para estudiar su sobrevivencia con organizaciones ambientales y OROPs.
• Consideramos que las medidas de conservación de especies altamente migratorias, como los tiburones, requieren decisiones regionales dentro del marco de las OROPs, que tienen toda la información y experiencia en la gestión pesquera.
• El Ecuador recientemente estableció una nueva Reserva Marina en aguas de nuestra Zona Económica Exclusiva, con el apoyo de todo el sector pesquero nacional que busca proteger sobre todo las cordilleras marinas existentes en esa zona y mejorar así la protección de especies de tiburones martillo.
• Como sector privado nos extraña la sorpresiva propuesta presentada en CITES de pretender suspender el comercio de tiburones, la cual derivó en la concesión del plazo de 120 días para cumplir con algunos criterios evitando una precipitada decisión de suspensión el comercio de estas especies. Pensamos que propuestas como estas, no tienen el sustento adecuado, ya que seguramente existen las explicaciones técnicas que despejen las dudas que existan con relación al volumen de comercio hacia Perú.
• Estamos seguros de que esta recomendación con sus detalles nunca se ha impuesto a otros países, en donde sus flotas no tienen ni siquiera un adecuado monitoreo a bordo y sus capturas totales de tiburones son mucho más elevadas.
• Así mismo, nos extraña que la autoridad responsable de CITES en nuestro país, no haya realizado un trabajo adecuado para aclarar ante esta organización lo que ha ocurrido en nuestro sistema de comercio en relación con estas especies que cause dudas razonables. Pero más sorpresa aún nos causa que se no se haya comunicado a tiempo al sector de esta amenaza, que sin duda alguna afecta la imagen de nuestro país, a pesar de que hemos sido destacados y reconocidos como líderes en el combate a la pesca ilegal no regulada y no reglamentada, con un sólido compromiso del sector privado de cooperar en todo sentido como ha sido nuestra tradición.
Por todos estos motivos la Cámara Nacional de Pesquería, solicita al gobierno nacional:
1. Que de forma inmediata se investigue a fondo y con detalles los motivos por la que esta propuesta y resolución en CITES ha llegado a esta instancia, para determinar responsabilidades claras de posibles funcionarios por esta recomendación de una organización internacional que sin duda nos afectan como sector pesquero nacional.
2. Conformar una mesa de trabajo público-privado para cooperar de forma efectiva y eficiente en el cumplimiento de las condiciones impuestas por CITES en su RECOMENDACIÓNES RELATIVAS AL DOCUMENTO SC77 DOC. 33.7. numeral 58, para lograr salir de esta situación dentro del plazo otorgado, para lo cual debe disponer de los fondos suficientes.