Bilbao, España, fue la sede hace pocos días de la 94 reunión anual de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), evento en el que principalmente se analizan el estado las poblaciones de atunes en el océano Pacífico Oriental, y el efecto de la aplicación de las regulaciones o medidas de ordenamiento para su sostenibilidad.

Actualmente y hasta el 2020 ya están establecidas las medidas de regulación, esto es 72 días de veda en dos periodos alternativos en todo el OPO, más 32 días adicionales de veda en el llamado Corralito al oeste de las Islas Galápagos, y otras medidas complementarias como la retención de todo el pescado para que no haya descartes y un límite de plantados por buque.

Si bien es cierto las medidas establecidas duran hasta el próximo año, ya se viene proponiendo por parte del personal de la CIAT medidas adicionales como establecer límites al número de lances sobre objetos flotantes.

Sin embargo, los mismos científicos de la CIAT han reconocido que sus modelos de evaluación se han vuelto excesivamente sensibles a la inclusión de datos nuevos y a problemas identificados en evaluaciones previas, por lo que no serían confiables.

En todo caso para el 2020 el staff científico del organismo prepara una evaluación de referencia, en base al que se deberá analizar y definir si se adoptan o no nuevas regulaciones para el atún en esta área del pacífico.

 

CIAT PROPONE LIMITAR LANCES

Limitar los lances es la nueva medida que propone el personal de la CIAT, señala su director Guillermo Compeán, aunque aclara que esto está en negociación y va a ser muy difícil que se llegue a un acuerdo, sin embargo es la recomendación que han hecho los científicos y eso significa mantener congelados los límites de pesca donde están ahorita y no dejar que sigan creciendo.

El año que entra vamos a tener que revisar todo el esquema de manejo porque se vence ya el periodo que habíamos escogido de tres años de aplicación de la veda y con más datos que tendremos el 2020 veremos a que podemos llegar.

Actualmente hay un límite de plantados por buques, pero los límites que se establecieron son muy grandes, inclusive se escogieron límites arriba de lo que era el promedio de lo que estaban usando los buques por lo tanto eso no les afecta.

En cuanto al número de barcos y capacidad que pescan en el OPO indicó que creció un poco, a lo mejor un 2 %, claro que a los niveles en que estamos nos preocupa que siga creciendo.

Se sigue creciendo porque hay capacidades que son asignadas a los países que no estaban operando y que de repente la reactivan. Hay acuerdos para reactivar buques, se presta la capacidad, se renta para otras flotas y eso es lo que ha aumentado.

Nosotros, la parte científica estamos por eso recomendando un control, un límite al número de lances, porque esa es la única manera de congelar en estos momentos el esfuerzo de pesca.

Las medidas que se adoptan son para evitar que en algún momento se colapse toda la industria porque de repente no hay pescado, las medidas sirven para que se pueda estabilizar tu pesquería y no estar siempre en el límite, de manera que en el momento que tengas un problema no se vea en una crisis toda la industria.

Respecto al Ecuador, Compeán, manifestó que ha sido muy exitoso en su industria atunera y lo que tiene que hacer ahora es ver, pensar hacia dónde va, dónde quiere estar después de 15, 20 ó 30 años, donde quiere que esté su industria. El trabajo que han hecho es muy bueno y sin duda es un líder del atún en el mundo, estoy seguro que en Ecuador hay la gente capaz de planear a largo plazo a nivel de gobierno y de la industria, hay gente muy capacitada.

GUILLERMO COMPEÁN

Director de la CIAT

 

POR EL MOMENTO NO VEMOS LA NECESIDAD DE NUEVAS MEDIDAS

Guillermo Morán, gerente de TUNACONS, sostiene que el Ecuador por el momento no ve la necesidad de nuevas medidas de conservación y que para el 2020 estamos comprometidos en trabajar en el nuevo modelo de evaluación que se presente con la CIAT.

Estamos prestos a colaborar y si es que hay algún indicio de que hay que tomar medidas adicionales a partir del 2020 en adelante estamos abiertos a hacerlo siempre y cuando se demuestre científicamente que las condiciones del recurso así lo ameritan.

Hasta ahora nos parece que el sistema de conservación del lado del Pacífico oriental es bastante robusto, comprometido, es reconocido, es la única región del mundo que tiene una veda total de 72 días, ojalá así fuera en los otros océanos.

Hay una posición del personal científico de la CIAT de tomar quizás medidas adicionales, pero nosotros pensamos que no existe esa necesidad, justamente porque estamos haciendo un análisis más riguroso. Si hubiera la necesidad de hacerlo estén seguros que nosotros estaremos acompañando esas nuevas regulaciones.

De hecho no solo Ecuador, también lo dijo Perú, Salvador, Guatemala, la Unión Europea y Estados Unidos, quienes ven todavía que no hay indicios severos para tomar nuevas medidas de conservación. Y eso es parte del debate, no es una posición del Ecuador contra el personal de la CIAT, simplemente son criterios diferentes.

Precisamente para tener un mejor criterio hemos contratado a un experto evaluador externo para que nos apoye, nos guie y nos diga cuál debe ser la posición de Ecuador respecto a la adopción de nuevas medidas.

Respecto al esfuerzo pesquero, señaló que no ha habido incremento de capacidad en los últimos años, no se ha demostrado eso, aunque según la CIAT hay más lances sobre plantados, pero también hay que tomar en cuenta que hay menos lances sobre brisas. Ecuador pesca en dos tipos de lances, sobre brisas y plantados, y cuando uno suma los dos tipos de lances en verdad los tres últimos años han sido estables, tenemos gráficos de eso con los mismos datos de la CIAT.

Entonces claro el uno sube pero el otro baja y es porque el pescador ve que si en brisas tiene menos pesca se va a plantados, pero el esfuerzo pesquero en conjunto es similar.

Ecuador, como el principal jugador del Pacífico oriental, debe tener una posición la más adecuada posible porque también se convierte en un guía de los demás países y allí nuestra posición tiene que ser bastante robusta, bastante seria y es eso en lo que estamos trabajando para que cualquier medida sea bien sustentada, se analice, se debata en los criterios que no coincidimos, pero para llegar a una solución a mediano y largo plazo.

Finalmente expresó que no estamos cerrados a que en el 2020 podamos asumir posiblemente nuevas medidas, siempre y cuando los datos y el modelo de evaluación estén funcionando, y se compruebe científica y técnicamente que es lo más aconsejado, además que se deberá evaluar primeramente los resultados de las medidas que tomamos en el 2017 y que se aprobaron hasta el 2020, las que en mi opinión están funcionando, de acuerdo con los datos que nosotros estamos revisando.

GUILLERMO MORÁN

Gerente TUNACONS

 

HAY QUE BUSCAR UN EQUILIBRIO

El atún es uno de los productos más importantes desde el punto de vista económico a nivel mundial del sector pesquero, en ese sentido la sostenibilidad de los recursos es un factor fundamental para que podamos entre todos tener peces para mañana.

Eso significa que entre todos tendremos que tomar las medidas más adecuadas siempre para mantener el equilibrio de los stocks de los túnidos tropicales a nivel de los océanos y a nivel internacional.

España lo que quiere es buscar el equilibrio entre la rentabilidad económica, social, pero también medioambiental, de lo que es el ecosistema marino relacionado con el atún.

Yo creo que en ese sentido a lo mejor una medida sola no es suficiente sino que habrá que buscar un mix de medidas y eso si es que nos lleva a que podamos pues utilizar a lo mejor menores capturas en unas zonas determinadas donde se vea perjudicado enormemente el stock o por otra parte menor tiempo de captura en cuanto al horizonte temporal.

Se puede hacer algo mixto, y en ese sentido España siempre ha defendido fundamentalmente mantener la actividad económica rentable y por otra parte mantener los stock adecuados y sostenibles.

«Por eso sostengo que lo que hay que buscar es un equilibrio entre la sostenibilidad económica y la sostenibilidad medioambiental del stock. Ya que si uno desequilibra enormemente hacia un lado, sobre todo a la parte medioambiental y ecológica del recurso, y se olvida de lo que es la parte económica, de la rentabilidad de las empresas y de los armadores, probablemente puede tener un perjuicio enorme».

«Yo creo que ese equilibrio que nosotros estamos reclamando de manera clara y contundente, a través no solo de la flota sino también de la transformación, porque hay una parte de transformación importante, yo creo que es lo que hay que buscar y es lo que significa de que tengamos de cara al futuro, pues por una parte atún, y por otra parte transformados que puedan llegar a los consumidores».

JUAN MANUEL VIEITES

Presidente ANFACO