El Departamento de Pesca del Ministerio de Agricultura y Cooperativas de Tailandia, como agencia central que supervisa la pesca del país, acuicultura y la industria procesadora de pescado, se ha comprometido a abordar los crecientes problemas laborales en las industrias de mariscos. Recientemente, el Departamento ha puesto en marcha un plan para proteger los derechos laborales y resolver la trata de personas en la industria de la pesca, de aguas arriba a aguas abajo, a lo largo de toda la cadena de suministro, de acuerdo con el programa nacional para hacer frente a los problemas de tráfico de personas.

Este esfuerzo ha dado lugar a la aparición del Plan General de Trabajo de Resolución de Problemas en las industrias de la pesca, de acuerdo al consenso del 22 de junio 2014 de la Subcomisión de Coordinación de los Trabajadores Migrantes en el sector pesquero, donde se determinaron las guías prácticas para resolver la trata de personas en la industria de la pesca tailandesa. El Departamento de Pesca, en asociación con el Departamento de Marina, fue nombrado como encargado de ejecutar el control de la legalización de buques pesqueros y de acceso de los buques de ahora en adelante. El Departamento de Pesca también se hizo responsable de elaborar el plan maestro para resolver problemas laborales en las industrias de la pesca y para cooperar con todas las partes involucradas, en el sector público y privado para llevar a cabo una audiencia general.

Estos esfuerzos también se deben a los recientes escándalos que ha enfrentado la industria pesquera de Tailandia. A principios de este mes varios trabajadores de Camboya dieron testimonio en la corte de que habían sido contratados con falsas promesas y se vieron forzados a hacer turnos de más de 20 horas al día, de acuerdo con la evidencia presentada en un tribunal de este país.

Las  víctimas, que ascienden a 15 en total, afirmaron que habían sido contratados en una agencia en la capital camboyana de Phnom Penh para limpiar pescado en la costa de Tailandia, pero luego se vieron atrapados en un barco atracado en Mahachai, una ciudad dedicada al procesamiento de mariscos al suroeste de Bangkok.

Tailandia ha sido objeto de críticas por una serie de informes en los últimos años que han dejado al descubierto el tráfico humano generalizado y la esclavitud en su industria pesquera. En marzo pasado, el parlamento de Tailandia votó abrumadoramente para introducir penas más severas para los traficantes de seres humanos, incluyendo la cadena perpetua y la pena de muerte en casos en los que fallezcan las víctimas.