Franklin I. Ormaza González, PhD
Asesor Científico
Cámara Nacional de Pesquería

El evento de La Niña está llegando el pico de este diciembre o enero 2021. Modelos oceanográficos-meteorológicos de varias agencias de investigación (EEUU, Australia, Reino Unido) prevén que se extenderá hasta mayo. Las isotermas de 17-18 C estuvieron frente al Golfo de Guayaquil y las de 20-21C llegaron a la línea ecuatorial. Durante noviembre y diciembre las isotermas de 20 grados se desplazaron hacia el sur, y la 21C está en los límites con Perú. No se puede preveer que pasará en 1+2 durante los próximos meses, aunque deberían predominar anomalías positivas muy cerca de la línea de costa, pero negativas mar afuera. Un evento costero superficial, cálido y rápido como en el 2017, no se puede descontar. Al momento no existen datos oficiales de la mayoría de las pesquerías de Ecuador, pero de acuerdo a información anecdótica, el impacto sobre la pesca, acuicultura y agricultura es distintivo a pesar de los factores producto de las restricciones sociales y de salud debido a la pandemia. Sin embargo, hechos notorios como la captura (según fuentes peruanas) de casi 40 mil toneladas de anchoveta (Engraulis ringens) indican el incremento de la biomasa en diferentes niveles de la cadena trófica, sobre todo la primera (fitoplancton); las aguas costeras han estado notoriamente de color verde; esto indica blooms de fitoplancton, lo que impacta positivamente la biomasa y diversidad de especies en las aguas costeras e insulares. Condiciones físicas del mar también han producido desplazamiento o movimientos horizontales de ciertas especies pesqueras (pelágicas, como el atún, dorado, picudo, calamar), además el oleaje debido a vientos intensos, corrientes, etc. deben haber interferido con las faenas de captura. La acuicultura del camarón, ha mantenido niveles de producción debido a la implementación tecnológica que incluye el uso de aireación, alimentación automática y paneles solar, más, dietas efectivas. Por otro lado, no se han reportado enfermedades, pero si una reducción de siembra de 400K a 300K, por ejemplo. La agricultura ya registra eventos de sequía en varios cantones de Manabí, los Ríos, Santa Elena y Guayas.

Introducción

El evento frío en el Pacifico Central Ecuatorial en el área 3.4 (5N-5S; 150-170 W) se ha venido desarrollando desde la segunda mitad mayo cuando las anomalías (Fig. 1) negativas comenzaron a ser registrar de manera consistente en todas las áreas, 1+2, 3, y 3.4, mientras que en área 4, se notaron a partir la segundad mitad de Julio. La declaración el evento la Niña, se produce cuando por el lapso de 5 meses promediadas traslapados en tres meses consecutivos sean menores a -0.5 C. Por ejemplo, se ha reportado Julio-agosto-Septiembre: -0.6 C; Agosto-septiembre-Octubre: -1.0C y septiembre-octubre-noviembre -1.2 C. Es decir, la Niña 2020, quedo oficialmente registrado el 30 de noviembre. Hasta ahora está en el rango de magnitud moderado.

Fig. 1. Variación de las anomalías TSM en las cuatro regiones el Niño. ssta_c.gif (306×352) (noaa.gov)

En el área 1+2, que cubre las aguas oceánicas y costeras de Ecuador y norte de Perú (0-10S, 90W -80 W) las anomalías se han mantenido entre -0.5 C a 1.0C con picos negativos de hasta -1.7C (ver anteriores reportes y Fig. 1). Las isotermas superficiales de hasta 17 C se ubicaron en aguas ecuatorianas, lo cual no ha sido observado por el autor en 30 años, mientras que la de 19C bordeó la línea ecuatorial y la de 20C en algunos momentos pasó ligeramente al hemisferio norte. Estas condiciones térmicas sugieren intensos procesos de upwelling durante el segundo semestre del 2020. Esto ha afectado positivamente a la diversidad y biomasa marina, especies bentónicas, demersales, y pelágicas; mientras que desafortunadamente en la costa se ha producido déficit de lluvias y sequía en el sur de Manabí, Los ríos y Norte de la Provincia del Guayas, pero no ha sido intensa la misma. En este medio y otros (El Comercio , http://camaradepesqueria.ec/la-nina-se-extenderia-hasta-marzo-abril-20201-como-impactaria-a-ecuador/) , advertimos a las autoridades del ramo con tomar medidas de prevención y mitigación; las noticias locales confirman los eventos de sequía y también las tomadas (  

Finalmente, el presunto y fuerte el Niño modelado por Ludescher et al., (2019) no se dio, a pesar que este modelo indicaba posibilidades de 4 a 5 y además ya había acertado el Niño 2012, 2013 y 2017. Las anomalías a nivel global terminan el año 2020 como se muestras en la Fig.  2., donde se observa la enorme lengua de agua fría que cubre prácticamente todo el Pacífico ecuatorial. El famoso hot blob al sur-este de Nueva Zelandia y Pacífico Norte-Este no aparecen en el gráfico (Fig.2).

En este reporte se analizan brevemente, las condiciones presentes durante noviembre y parte de diciembre, poniendo énfasis en las locales o costeras.

Fig. 2. Distribución de anomalías térmicas superficiales. NOAA https://www.climate.gov/news-features/blogs/enso,

Proyecciones 1er semestre 2021.

De acuerdo a la agencia de meteorología australiana, el evento la Niña continua en 3.4 y probablemente está entrando al pico ahora en diciembre, y además tiene importante certidumbre de que se extienda hasta segundo trimestre del 2021 (ENSO Outlook). De acuerdo a los modelos las anomalías llegarán a -1.4C (moderado) en diciembre, de ahí en adelante en marzo y mayo, las anomalías serían -1.0 y -0.7 C respectivamente.    Otras agencias de investigación están abonando en el mismo terreno que la agencia australiana; así, la NOAA reporta que la Niña 2020 se entenderá con 95% de certidumbre hasta marzo; mientras que, en el verano del hemisferio norte, hará transición marzo-abril, y luego con 50% de probabilidad las anomalías entraran a estado neutro (-0.5 C a +0.0 C) entre abril y junio. Por otro lado, la oficina de meteorología del Reino Unido (El Niño Southern Oscillation (ENSO) region sea surface temperature forecasts – Met Office) sugiere que el pico seré igual en Diciembre, y que se mantendrán las anomalías negativas entre alrededor -0.5C hasta inicios de mayo. La Universidad de Columbia con el grupo de investigación CPC/IRI  (official CPC/IRI outlook), reporta que para Diciembre las anomalías superficiales serán alrededor -1.2C. Las anomalías negativas se disiparían hasta la primavera del Hemisferio Norte (abril-mayo).

Fig. 3. Proyecciones de anomalías superficiales del Pacifico ecuatorial (3.4). Fuente: http://www.bom.gov.au/climate/enso/ . SST. Temperatura superficial del mar.

Las condiciones meteorológicas reflejadas en el Índice de Oscilación Sur (SOI, Fig. 4), están en el lado positivo. El SOI ha estado promediando los últimos 90 días en +10.3, mientras que en los últimos 30 días en +14.4. Los eventos fríos acoplados tienen SOI positivo >7.0.

Fig. 4. Comportamiento temporal del Índice de Oscilación Sur (SOI). Fuente: ENSO Outlook

Condiciones en 1+2

Durante este evento, La Niña se ha reflejado en esta área con intensidad no observada por algunas décadas, llegando a registrar la isoterma de 17 C alrededor de 2-3 S, 81-82W, mientras que la de 20C llegó a la línea ecuatorial. Durante noviembre-diciembre (Fig. 5), las isotermas frente al Golfo de Guayaquil pasaron de 20C a 21C, mientras que la de 25C paso a latitudes sur; lo que conllevó a una disipación de frente térmico ecuatorial. En el área insular las condiciones se mantuvieron prácticamente iguales en este periodo, con la isoterma de 20C al oeste la Isla Isabela.

En cuanto a las anomalías térmicas negativas, a inicios de noviembre (Fig. 5) cayeron dramáticamente o disiparon al oeste de las islas Galápagos y costa, e inclusive anomalías positivas fueron observadas al filo de la línea de costa.  Para diciembre reaparecieron las negativas y disminuyeron las positivas, debido a que hubo un “push” (empuje) de los vientos alisios del sur y por ende de la corriente de Humboldt. La estación D (F Ormaza y D Vera) reportó (Fig. 6) estas condiciones a finales e inicios de diciembre. Un parámetro sensible a estos empujes u ondas de masas de aguas, se refleja en la salinidad o densidad; la mismas que estaban en 34 y 1.024 a inicios de diciembre, pero el 19 diciembre se observa un ligero decrecimiento de temperatura (a 24.4C, la salinidad incrementa a 35 ups y la densidad a 1.026; lo que indica la intrusión de aguas del sur. Por otro lado, la actividad de aves fue notorio como consecuencia de la disponibilidad de alimento (peces); las aguas están verdes (Fig. 6), que indican productividad primaria (fitoplancton) Los movimientos de las masas de agua costeras han estado intensos. Se debe anotar que, durante todo el año, las temperaturas a lo largo del filo costero han sido relativamente altas en relación a las de mar afuere, las que han originado anomalías positivas, particularmente en el Golfo de Guayaquil. La posible razón, es que las masas de agua del Golfo de Guayaquil no son afectadas directamente por la corriente de Humboldt, por lo que el calor no es disipado, además las aguas fluviales de la cuenca del Guayas, siempre tienen temperaturas por encima de los 26C (época seca), llegando a 29.5C en época húmeda (Suescum et al., 1996, Pesantes 1996), pero que igualmente tienen alta carga de nutrientes (y demás contaminantes). Estas condiciones se reflejan en las condiciones atmosféricas del sur del Ecuador, y afectan las pesquerías locales costeras de manera positiva, si es que el grado de polución es despreciable.

Fig. 5. Distribución de las isotermas superficiales y sus anomalías en Pacífico Este (regiones 1+2 y 3). Fuente y créditos: Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada – Temperatura Superficial del Mar (inocar.mil.ec).

Impactos. En anteriores notas se ha mencionado los impactos que sufren las pesquerías (positivo en cuanto a biomasa), la acuicultura (condiciones térmicas) y agricultura (posible sequía)

Al momento no existen datos oficiales de la mayoría de las pesquerías de Ecuador, pero de acuerdo a información anecdótica; por ejemplo, los volúmenes de pesca del atún en el 2020 son similares a la del 2019 hasta diciembre. Los peces pelágicos pequeños han mantenido variabilidad en la captura, se hace notar la presencia de anchoveta (Engraulis ringens), en los registros de enmalles en las faenas de pesca de la flota; además, según fuentes peruanas (http://www.perupesquero.org/web/ecuador-pesca-nuestra-anchoveta-ya-van-40-mil-toneladas/), Ecuador habría capturado 40 mil toneladas de este pez pelágico; el IPIAP reporta que al menos hasta septiembre se reportaron capturas, a pesar de contar con una flota para este recurso. Igualmente, la pesca de merluza (Merluccius gayi-gayi) que también debió haber migrado desde aguas peruanas, debe haber dado lugar a mejores faenas de extracción debido a las condiciones oceanográficas.

El impacto de la pandemia en las pesquerías, sobre todo en su fase extractiva, procesos de industrialización, mercadeo y consumo se han visto notablemente afectada por la pandemia (http://www.fao.org/in-action/globefish/publications/details-publication/en/c/1301056/) por lo que el análisis del impacto del evento frío en la pesca se hace complicado y sujeto a errores. En Ecuador, adicionalmente a las restricciones de la pandemia, las condiciones físicas del mar (oleaje, corrientes, relativamente bajas temperaturas) influyeron negativamente en las actividades de extracción.

La acuicultura del camarón no ha sido afectada significativamente por el evento frío debido a la implementación de tecnología (aireación, alimentación automática, uso de paneles solares, alimento, recirculación, etc.), lo que ha mantenido la producción típica para esta época. No se han registrado enfermedades ni cambios en la producción, aunque bajaron la densidad de siembra de 400 mil a 300 mil individuos por m3 (grandes productores), producción se ha mantenido 4000-2000 lb/ha. Tamaño 13-18 gramos y ciclos 3-4 meses (Acu. Luis Andrade, com. personal). La agricultura de las provincias de Manabí, Los ríos y parte del Guayas reportan efectos de la falta de agua ( F. Ormaza, https://www.elcomercio.com/actualidad/fenomeno-nina-realidades-agro-pesca.html), la sequía ya sido declarada en algunos cantones de Manabí, por lo que el Gobierno ha tomado acciones de movilizar enormes volúmenes de aguas desde la represa Daule-Peripa a Poza Honda y La Esperanza (https://www.eluniverso.com/noticias/2020/12/09/nota/8077705/sequia-nina-empieza-sentirse-fuerza-manabi).

Fig. 6. El reporte de estación el 19 de diciembre. Note la Salinidad y densidad; 35 y 1.026 respectivamente.

Conclusiones. El evento de La Niña está llegando el pico en diciembre o enero 2021. Modelos oceanográficos-meteorológicos de varias agencias de investigación (EEUU, Australia, Reino Unido) prevén que se extenderá hasta mayo. El impacto sobre las costas ecuatorianas (1+2) hasta ahora se ha reflejado en las bajas temperaturas del mar, donde se detectó que la isoterma de 17-18 C estuvieron frente al Golfo de Guayaquil y las de 20-21C llegaron a la línea ecuatorial; esto es inusual. Durante noviembre y diciembre las isotermas de 20 grados se desplazaron hacia el sur, y la 21C está en los límites con Perú. El impacto sobre la pesca, acuicultura y agricultura es distintivo a pesar de los factores productos de las restricciones sociales y de salud debido a la pandemia. Al momento no existen datos oficiales de la mayoría de las pesquerías de Ecuador, pero de acuerdo a información anecdótica; por ejemplo, los volúmenes de pesca del atún en el 2020 son similares a la del 2019 hasta diciembre. Sin embargo, hechos notorios como la captura (según fuentes peruanas) de casi 40 mil toneladas de anchoveta (Engraulis ringens) indican el incremento de la biomasa en diferentes niveles de la cadena trófica, sobre todo la primera (fitoplancton); las aguas costeras han estado notoriamente de color verde; esto indica blooms de fitoplancton. Esto a su vez da fé de que la biomasa y diversidad de especies debe haber incrementado en las aguas costeras e insulares. Condiciones físicas del mar también han producido desplazamiento o movimientos horizontales de ciertas especies pesqueras (pelágicas, como el atún), además el oleaje debido a vientos intensos, corrientes, etc. deben haber interferido con las faenas de captura. La acuicultura del camarón, ha mantenido niveles de producción debido a la implementación tecnológica que incluye el uso de aireación, alimentación automática y paneles solar, más dietas efectivas, no se han reportado enfermedades, pero si una reducción de siembra de 400K a 300K, por ejemplo. La agricultura ya registra eventos de sequía en varios cantones de Manabí, los Ríos, Santa Elena y Guayas.

Referencias.

Ludescher J., Armin Bunde, Shlomo Havlin, and Hans Joachim Schellnhuber. 2019. Very early warning signal for El Niño in 2020 with a 4 in 5 likelihoods. Pre-print. arXiv:1910.14642

Pesantes F., 1996. Algunas características geográficas y oceanográficas del estuario interior del Golfo de Guayaquil y sus afluentes Daule y Babahoyo. Sección 1, en Comportamiento temporal y espacial de las características físicas, químicas y biológicas del Golfo de Guayaquil. Instituto Nacional de Pesca (ahora IPIAP), reporte interno, Edit. Franklin Ormaza González.

Suescum R., et al. 1996. Condiciones físicas y químicas de los ríos Babahoyo y Daule durante 1994-1996. Sección 2, en Comportamiento temporal y espacial de las características físicas, químicas y biológicas del Golfo de Guayaquil. Instituto Nacional de Pesca (ahora IPIAP), reporte interno, Edit. Franklin Ormaza González.